Ayer iba caminando (no recuerdo qué día fue, pero fue la semana pasada, así que valorícese la palabra "ayer" de una forma semi-poética, referente a lo sido, más que a las 24 horas que preceden lo que está siendo) (noto en mi escritura una alevosía marcada contra la temporalidad, tanto en la latencia del evento al texto, y del texto a la publicación, como de la referencialidad del texto al evento; ¿qué pasa, padre tiempo? ¿nos desfasamos? ¿se me dislocó un día, como a Steven Wilson?) (Minkówski describe a un enfermo con subducción mórbida en el tiempo que había puesto un día vacío, un "día tapón" según sus propias palabras, entre ayer y hoy día, y entre hoy día y mañana, para que la fecha no lo afectara, para que el correr del tiempo no fuera tan vertiginoso y él pudiera dedicarse a sus asuntos sin la náusea del tiempo que se sucede, violento) (Ayer iba caminando…) por la calle de las Monjitas (notable que el imaginario popular no le pueda poner "Monjas" a la calle. Monjitas. Delicadas, virginales, ausentes de la realidad, no son personas, son personitas.) (El para-texto, lo sé, está interrumpiendo al texto. Pero no se me ponga dificultosa, sra. lectora) (¿es usted un varón? ¿por qué debiera sentirse más molesto por el sra. lectora de lo que una varona debiera sentirse por el sr. lector? ¿ah?) (… Ayer iba caminando por la calle de las Monjitas…) y me tropecé con G.
G. es más bien mediana-standard, escasa de melanina, ojos azul-celestes, lentes, pelo negro bonito chasquilla, delgada pero con todos los accesorios necesarios, y habla rápido. Dibuja acá. La conocí en la calle. Nos hemos encontrado tres veces en la calle. That ain't normal.
Esa es mi historia de hoy. Últimamente estoy por la micrografía, usted verá como engarza eso con mis otros textos y le sale un todo significante. Reculé es exigente con el lector.
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