Advertencia

Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.

31 de mayo de 2013

Búsquedas

Me sucede con frecuencia estancarme en un verso,
en un par de versos y tener que estar toda una tarde dilucidando de dónde vienen, o para dónde van. Hace un par de días hube de leer toda mi producción 2012 -2013 (tres cuadernos) infructuosamente. Todavía sufro, y estas son las palabras:
Que son 
formas tan distintas  
de la espera

Sé que originalmente son parte, son comentario entre paréntesis de un verso más grande. Y muero de ganas de saber cuáles eran esas formas tan distintas de la espera que había puesto en el poema; qué estaba pensando en ese momento. Pero no lo encontré, y lo voy a olvidar hasta que algún día lea justamente ese poema, perdido pero conservado, y espero que entonces se me abran las alas de la mente como un repollo y la verdad sea dada.

No obstante, no son estériles estas fatigosas jornadas de persecución. Encontré esta joyita del dieciséis de septiembre del 2012:

Las almas las cura el papa
Las escrófulas el rey de Inglaterra
el tiempo a los corazones,

pero a mí quién
yo sin armar alboroto quiero saber
quién está designado
y me va a curar de esta herida
que me cruza como un libro
y sangra
con un sangrado que se ve como arterial


27 de mayo de 2013

Fome

Reconozco que el blog está fome.

Casi todos los últimos posts son poemas, o revolverse sobre imbricaciones acerca de la belleza, el futuro, elegir, pasquines así en vez de revistas o libros vivenciales. Así están las cosas. Contemplatiiiivas.

Además uno de los temas que tiene escribir poemas es que te vas acostumbrando, el verso se hace una forma más fácil de comunicación, las líneas son la pausa natural del lenguaje, y la poesía es una forma de buscar la verdad; y aunque mi verdad es entretenida y he conocido gente asombrosa y distinta y sugerente e inquietante, simplemente es gente que no es para contarla en una historia. Pero sí en un poema.

Pero doy gracias, porque le puedo decir a mi vida lo mismo que le dije - en un poema - a una de esas personas divertidas:

"me haces girar como un cañón gattling
produzco una nube de metralla
que llueve incandescente sobre el hambre de la tierra"

Fernando Milagros, para ustedes, Reina Japonesa:


18 de mayo de 2013

Te Cuento a los Muertos

Alas, poor Yorick.
Si pudieras
darte el gusto de verla
imagínate
toda una campiña amarilla
y al centro una flor dorada
imagina que la flor dorada se desplaza
y con ella
toda la campiña se levanta y la acompaña
para que siempre esté al centro

No es la flor arrebatada
es la flor
y toda la campiña que la sigue
como la tela
sigue al vestido.

Estos fenómenos
que acabo de describir
son los que corresponden,
poor, poor fool, o friend,
a nada más que su sombra.

16 de mayo de 2013

Promesas

Algunas actualizaciones rápidas:

- Empecé la parte en que converso en voz alta conmigo mismo. Paso mucho tiempo solo.

- ¡Entiendo a Alejandra Pizarnik! es una revelación de lo máximo y lo más. Pero es que

"Mi desnudez te daba luz como una lámpara. Pulsabas mi cuerpo para que no hiciera el gran frío de la noche, lo negro"

(23 de Noviembre del 69, hace 44 años, ¡ella lo dijo!)
***


No puedo dejar de ver al universo como una promesa, y no he llegado a consenso en el congreso de mi mente si esto es o no congruente con mi marco teórico. Case in point:

Nuevamente el Ciclo de Conciertos del Municipal. Vino Itzhak Perlman (el paso siguiente es llamarse Shylock, supongo), y tocó a Tartini. O sea tocó un montón de cosas, y al final el público bramaba con sus bagatelas hechas a la velocidad del sonido, pero él, yo, y algunos cuantos de la sala lo teníamos más que claro: había venido a tocar a Tartini.

Sublime. Él, su violín, un piano que acompañaba como una sombra, hasta el momento del "libre", en que construyó una armonía a punta de arpegios sentidísimos... pero divago. Seis o siete asientos a la izquierda, había una colorina (prefiero esa palabra diccionarios completos antes que pelirroja... y sí, acuño "diccionario" como medida de preferencia lingüística), de alrededor de 35 años. Preciosa. Tenía un cuello de por lo menos 25 centímetros. Hipnótico. Los músculos eran como cuerdas tenuemente disimulados por la piel, blanca y tersa...

Desapareció como por magia al finalizar la función, añadiéndole carga a mi cerebro para no asumirla simplemente como una aparición sobrenatural.

Pero lo que queda: El universo promete y promete, y cumple como un desaforado: Más belleza, más belleza, más emoción, más fuego, un torbellino asombroso que arroja volando las cenizas ardientes que me caen frente a los ojos y me anonadan. Pero mirando a la colorina me di cuenta que los dos caminos son posibles: Correr como algo en la noche que corre, correr porque hay que correr y la luna grita en el cielo, y dejar que el tornado de fuego arroje sus rayos hasta quemarme al final,

o parar. Detenerme, y dejar de ver, y que los ojos se vuelvan hacia dentro, hacia una mano tibia que tomo y que me toma.

Parece que quiero eso último, pero es tranquilizador que, sea lo que sea, el universo se pone siempre con todo, como un anfitrión que goza armando el carrete.

6 de mayo de 2013

Trivium

[un pedacito de un poema más largo. Un poema que hay que leer bien lento, con un tazón de té grande, con lluvia, con algo como:
Intro by The xx on Grooveshark .]
 

  i
Cabecita rubia
Cabecita morena
cabecita de trigo o cabecita de cebada que coronas los campos
florecita en el aire.

Te tomaría yo
de tu talle delicado, y girando
a volar, florecita, cabecita de cebada, cabecita de trigo,
a surcar el aire desde mis manos.

Cabecita mis dedos
son como avenidas para tu cuerpo tibio
en un gesto te abarco toda
pero no importa:
yo puedo
deslizarme lentamente & con cuidado
porque
como una cascada hay que caer (sin sonido)
como un viento de agua,
y ser una caricia sonriente, cabecita morena, cabecita rubia,
yo quiero ser.

Hay el perfume de las flores de noche
& el sol se mata tomándose todo el mar;
así yo quiero ser pero más sutil,
cabecita rubia, cabecita morena,
bajar quedito sobre ustedes y tomármelas todas
pero te juro
yo no me voy a apagar.

cuando tú te duermas
con mi mano perdida
haciendo nido en tu pelo,
mientras te acuno como el campo guarda
el suspirar de las cosechas
ahí dormiré yo.

  ii
Cuando haya perdido mi nombre
y tú hayas olvidado los tuyos
debajito del piso,
en la oquedad húmeda de una piedra,
a la vera del camino,
entonces seremos del campo,
seremos el campo,
seremos el valle y su rumor de agua que canta en el cauce
o la voz que musita
suspendida en la sorpresa del cántaro,
todo seremos
(ya lo somos)
cuando se rompan
                                  las jaulas
                                                     de las letras,
cuando te tome la mano
y descubra
que mi mano ya está en tu mano,
y me eche a andar y descubra
que tú ya me llevabas
que siempre estábamos en movimiento.

2 de mayo de 2013

Degeneración Perfecta

En todo lo que dijiste hay una violencia
una violencia que paga violencia, que ve,
que ve y que toca algo que estaba de antes, que yo,
sí, que yo puse allí, y que te hizo a ti daño.

Ni me engaño ni pretendo excusarte,
parte fuiste a voluntad de mi espiral
y al final si vinimos a esta muerte
la suerte es tuya y mía compartida.

Algo que tengamos, mutuo, tú y yo.
Yo no he visto los cañones de luz
estallar sobre Orión; mas se perdió
con nosotros vida digna de un blues.

Toda la muerte llega al final
pero duele más cuando llega
antes de tiempo, cuando pega
en donde late latido inicial.

Ya nosotros   hemos muerto:
si la luna   toca tu faz
no lo sabré.   Cale en puerto,
pobre esa una,   tendrá mi agraz,

y los potros muerden lo que yo quemé. 




***
un poquito de discusión técnica: El poema es una construcción a tres bandas. Por un lado, la temática corresponde a la degeneración, un amor que decae antes de serlo, una construcción que hace agua. Por otro lado está la métrica: iniciamos una primera estrofa con arte mayor (tridecasílabos), que degenera en endecasílabos de la segunda estrofa, para pasar a decasílabos en la tercera. La cuarta estrofa sigue con el último de los artes mayores, nueve sílabas por verso, para pasar a una estrofa de arte menor de octasílabos, para coronar con una estrofa aislada de endecasílabos. Podría ser una muestra más de degeneración, pero es la lírica, nuestro tercer pie de análisis, la que nos apellida perfecta, pues acompañando el decrecimiento de la métrica aparece una estructura de rimas progresivamente más compleja, en la primera estrofa usando anadiplosis (mímica del inicio y el final de los versos), luego en la segunda se troca en asonancia (una referencia sonora al principio y al final de los versos) (tomando incluso el pie de la primera), para en la tercera ver aparecer ya versos consonantes alternos, que se trocan en abrazados a la cuarta estrofa, añadiendo un sistema de hemistiquios (semi-versos internos en cada verso) de 5 + 4 sílabas; finalmente, la estrofa final (la más "degenerada", en términos de métrica y tema) es la más "perfecta" usando un sistema de hemistiquios simétricos 4+4, usando incluso rima interna (hemistiquios 3 y 7) junto a la rima alterna. Finalmente se corona con un endecasílabo - el verso favorito del español - solitario, que recoge las rimas abandonadas de los hemistiquios 1 y 5 de la estrofa anterior. Degeneración Perfecta.