Estimado Lector@: Como es tradición, en los posts largos y con mucho contenido, suelo ambientar con fotos de mujeres hermosas. Sin embargo, en atención a que la mayoría de mis lectores comentantes son féminas (el monoardilla, la Coni, el Leo...), también habrán hombres hermosos. Lo siento. Viva la igualdad.
Intuitivamente, nuestro cerebro cataloga como "reales" todos los elementos manipulables por nuestros dedos. Es rayano en lo tautológico lo que acabo de proponer, puesto que es precisamente a partir de esos elementos de los que el cerebro construye los objetos semánticos y experienciales con los que se construye la percepción, y a través de la percepción, lo "real". Luego está la acumulación de experiencias consistentes tanto con los objetos así diseñados, como con las percepciones que derivamos de ello, que nos motivan a formular - inductivamente - observaciones (leyes) de lo real.
Intuitivamente, nuestro cerebro cataloga como "reales" todos los elementos manipulables por nuestros dedos. Es rayano en lo tautológico lo que acabo de proponer, puesto que es precisamente a partir de esos elementos de los que el cerebro construye los objetos semánticos y experienciales con los que se construye la percepción, y a través de la percepción, lo "real". Luego está la acumulación de experiencias consistentes tanto con los objetos así diseñados, como con las percepciones que derivamos de ello, que nos motivan a formular - inductivamente - observaciones (leyes) de lo real.
Superada esta etapa, se añade la etapa técnica en que la capacidad perceptual se expande (microscopios, telescopios). La ley para aceptar algo como real en esta etapa es simple extrapolación; si ese algo muy pequeño o muy grande genera cambios observables en el material de suyo real (cosas que me caben en las manos), puedo catalogarlo como real.
Sin embargo, algunos fenómenos permanecen fuera aún del campo de la percepción expandida. Nadie nunca ha visto una corriente eléctrica (Aunque si Nikola lo hubiese dicho, damn boy I'd believe in him). Sin embargo, se la inviste de realidad en la medida que produce cambios observables en la materia que cabe en las manos (enciende ampolletas). Sin embargo la traslación a realidad es acá un poco más quisquillosa, antes de sacarle el mero título de "magia"; le pido una explicación teórica consistente. No es sino una vez que he llevado dicha explicación teórica al campo de la prueba repetida, obteniendo resultados consistentes, e incluso, complejizaciones y teorías derivadas (la corriente eléctrica enciende ampolletas, autos, ciclotrones), que lo acepto como real (Me doy cuenta que los últimos tres párrafos terminan con "real").
Llegados a este punto, hay varias maneras diferentes de dudar de la realidad. La más obvia, y qué daré por despreciable dada autoeliminación como argumento, es dudar del proceso de manipulación - percepción. Si vamos a empezar con el cuestionamiento Berkeleyano (originalmente busqué la cita como Berkley, rendered THIS, dear god) y nos preguntamos si no seremos conciencias flotando en un espacio vacío, creando el universo de la nada, podemos dudar de la realidad, claro. Pero no podemos proponer ninguna incidencia tampoco sobre la realidad, so we don't care.
No. La duda más interesante la planteó la física misma durante el siglo XX, justamente en su esfuerzo por buscar esas leyes últimas que permiten definir todo lo real. Pues, claro, puedo decir que la corriente eléctrica es real, enciende la ampolleta, el auto y el acelerador de partículas siguiendo el mismo set de reglas, por lo que las reglas TIENEN que estar correctas... ¿no?

Lo podemos explicar así: si tiras una moneda al aire una sola vez, las conclusiones que puedas sacar si sale cara (como por ejemplo: cada vez que una moneda se lanza al aire, sale cara) valen hongo. Si la tiras al aire 40000 veces, ya podemos empezar a hablar. Sin embargo, la realidad se parece más bien a una moneda que tiene una carga pesada en la cruz, y por eso siempre sale cara. Las 40000 veces que hemos tirado la moneda, efectivamente resulta cara, por lo que hemos podido sacar conclusiones operacionales que parecieran emular reglas determinísticas (es decir, que dado el set de condiciones inicial, SIEMPRE repite el mismo resultado, A siempre lleva a B). Sin embargo, en cualquier momento puede salir la cruz.
Piénsalo. Imagina que la taza de café de pronto se va hasta el techo. Que de pronto, los electrones atraen protones y todo se convierte en una reacción nuclear gigantesca. Todo parece apuntar que más que determinista, nos movemos en un universo probabilista, y que en consiguiente, las leyes físicas no son más que un estado transicional para describir al universo, un maquillaje más que la piel verdadera.

Sin embargo, todo este post iba a ser sobre ciencia ficción, porque cada vez que pienso en todo esto me viene a la mente lo mismo:
Lo que sucede es que en verdad todo el universo es un bloque fijo y constante de materia, como un mar de Dirac pero de toda la materia, la materia es una cosa espesa, inatomizable, no hay tal cosa como protones y electrones ni neutrones ni neutrinos ni muones ni no bullshit, el universo es continuo, thick as a brick. Lo que pasa es que nosotros somos parcialmente sensibles (no estoy hablando de concientes, mierda, esto es otra cosa sustancialmente diferente). Si no lo puedes percibir, blam, no está allí, sus propiedades no te afectan, y estamos inmersos en este mar, aislados del resto del mar por este set de leyes físicas. La gravedad es en verdad el roce de la materia consigo misma. Y surge una disciplina de la física que intenta estudiar este set de procesos con los que la materia que conocemos no interactúa, que es la física de procesos no interactuantes, de la que se deriva primero la tecnología para generar sistemas aislados a la perfección, desligados del set de leyes conocidas; mini universos. Luego, se deriva la energía de roce, obtenida a partir de forzar procesos aislados a interactuar, generando cantidades obscenas de energía.
El libro sería más o menos así. Y como cita introductoria tendría:
“Se podría decir, pues, que los resultados de la física moderna sugieren que deberíamos abandonar la idea de una substancia o esencia. Sugieren que no hay una entidad idéntica a sí misma que persista a lo largo de todos los cambios en el tiempo [...] Ahora el universo se nos aparece no como una colección de cosas, sino como un conjunto interactuante de sucesos o procesos”
- Sir Karl Popper .
Damn, si tuviera la energía para escribirlo.
Mentí. Simplemente, no se veía bien.