Yo pensaba agarrarme fuerte
a tus montañas, al curso de tus ríos, a tus océanos
ser el titán de tu tierra
cuando se muriera la tierra, la otra tierra, la de afuera.
Y vivir en tu planeta. En tu ciclo.
Kepler se quejaba de las poco perfectas
maneras de moverse en el cielo
pese a su belleza divina, de las esferas.
Yo resido en la atrición de no haber
visto tu línea recta
como un relámpago de recta rotación
una estrella con período orbital infinito
una esfera de radio infinito.
Así tal
algunas clasificaciones me consideran
un debris de tu estela.
Yo me veo como lo que soy
un titán
flotando desarraigado entre hermosos escombros
respirando el ciclo profundo de la negrura.
Todas las cosas giran, yo hoy he vuelto hasta aquí