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Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.
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15 de septiembre de 2013

Refugiado



Esta canción es buena, eso no es secreto. Pero de vez en cuando uno escucha los temas buenos de siempre y le pone atención a un acorde, a una línea en particular...

D. critica mi estilo disoluto de vida (jajajaja, ojalá llevase un estilo disoluto de vida), pero I find shelter, in this way / Under cover, hide away; lo que me preocupa es que eso le preocupe a tanta gente tan distinta, porque no es sólo D. Aunque a D. le creo más que a la mayoría de la gente, eso es lo que pasa.

¿Estoy escondido de algo? qué paja ser taaaan posmoderno que juego a las escondidas conmigo mismo, me da el insight para ser como un cazador recolector no más. No estoy donde quiero estar, de acuerdo; pero eso no significa que esté en un mal lugar.  

¿Se puede estar inmóvil por rodearse de impedimentos? ¿Qué opina usted, señor lector? ¿alguna vez le han dicho "lo que voh tenís que hacer es dejar de hacer esa weá que estai haciendo"? // pero si me gusta lo que estoy haciendo // pero no te hace bien poh, voh te vay a dar cuenta.

Pero como este post sólo tiene de buena la canción, mejoramiento instantáneo:

Existe un molusquito que se llama Elysia chlorotica. Es un humilde animalito, que se alimenta de las algas del litoral. recibe el lindo nombre de babosa esmeralda, por su color verde intenso.

La Elysia puede adaptar los cloroplastos de las plantas que consume y hacer fotosíntesis con su propio cuerpo. Así es. Animales autótrofos. Imaginen cuando los veganos aprendan esto. ¿Humanos verdes? sure thing.



I find shelter, in this way
Under cover, hide away
Can you hear, when I say?
I have never felt this way

Maybe I had said, something that was wrong
Can I make it better, with the lights turned on
Maybe I had said, something that was wrong
Can I make it better, with the lights turned on

Could I be, was I there?
It felt so crystal in the air
I still want to drown, whenever you leave
Please teach me gently, how to breathe

And I'll cross oceans, like never before
So you can feel the way I feel it too
And I'll mirror images back at you
So you can see the way I feel it too

Maybe I had said, something that was wrong
Can I make it better, with the lights turned on
Maybe I had said, something that was wrong
Can I make it better, with the lights turned on

Maybe I had said, something that was wrong
Can I make it better, with the lights turned on

12 de septiembre de 2013

Think of Dragons



Detente un momento y piensa en dragones.

quiero que tengas
una figura
de extraña belleza.

Una (sustancia pequeña; esquirla; fragmento) de extraña belleza.
una (trocito de madera de balsa quebrada) de tiempo sublime,
sobrecogido.

Piensa en dragones.

En sus evoluciones por el cielo.

Piensa en fuego humo y ceniza
emoliendo en el cielo.
                                               Detente un momento. Escucha dragones.

Un brillo de escamas; rugir de metal.
Piensa en dragones
piensa en fraguas volantes
en el crujir de los miembros
gigantes
como torres de asalto
en guerras y flechas y gritos

piensa en una pupila como un faro
frío de luz mortecina que rasca
llagando la tierra como una explosión
una excoriación

una (herida; rasgadura en un tejido de metal).

11 de septiembre de 2013

Onírico


B.:
Soñé contigo un sueño muy extraño. Estamos en el hall de una biblioteca antigua, preciosa, con ornamentos y bajorrelieves, lámparas grandes, un tremendo ventanal que da a una ciudad iluminada; es al parecer un piso alto, porque se ve en perspectiva. Hay poca gente más. Se prepara una pieza de música, es un concierto de cámara para flauta dulce barítono, acompañada por cuerdas, pianoforte, recuerdo un arpa, y un bloque de flautas. El concierto es docente, pues hay un profesor que corrige y da indicaciones a la flautista; los instrumentos son de época – todo es de madera – tiene un cariz como del barroco, recuerdo que la música sonó en mi mente y era muy bonita, pero no logro relacionarla con alguna pieza que conozca. Los músicos se ven contentos. La flauta es desmesuradamente, imposiblemente, irrealmente grande: la instrumentista tiene que tapar los hoyos con las palmas.
Estás allí conmigo y eres nítidamente tú, sin embargo, particularidades: tu pelo es intensamente cobrizo, y lo llevas arreglado en infinitas muy pequeñas trencitas. Te ves tranquila y a gusto. Diría incluso feliz. Lo dices: - estoy bien -.
El concierto acaba, y con esa facilidad de los sueños, ahora vamos entrando en un edificio lleno de ventanas, de ambiente blanco; diríase el Hospital Clínico UC, pero con una clara sensación de espacio, techos altos, y stress-free (todo este sueño es como una epopeya hippie del bienestar ambiental), iluminado por ventanales, es como si todo el lugar fuera hecho de vidrio. Tú quieres, insistentemente, chocolates, y de pronto el edificio es un salón – buffet, pero no hay nadie, estamos nosotros y quienes venían con nosotros (son sombríos, poco claros: inespecíficos). Decidimos entre risas que hay que robarse los chocolates y es una pequeña aventura.


Un beso,

Juan – Ignacio


[fragmento de carta-sueño]

8 de septiembre de 2013


Yo pensaba agarrarme fuerte
a tus montañas, al curso de tus ríos, a tus océanos
ser el titán de tu tierra
cuando se muriera la tierra, la otra tierra, la de afuera.

Y vivir en tu planeta. En tu ciclo.

Kepler se quejaba de las poco perfectas
maneras de moverse en el cielo
pese a su belleza divina, de las esferas.

Yo resido en la atrición de no haber
visto tu línea recta
como un relámpago de recta rotación
una estrella con período orbital infinito
una esfera de radio infinito.

Así tal
algunas clasificaciones me consideran
un debris de tu estela.
                                               Yo me veo como lo que soy
            un titán
            flotando desarraigado entre hermosos escombros
            respirando el ciclo profundo de la negrura.
           

            Todas las cosas giran, yo hoy he vuelto hasta aquí

24 de junio de 2013

Desintegrado

Todos escribimos desde el humus de nuestra mente, al final. Lo que es menos claro, pero igual de cierto, es que también leemos desde allí: Lo que vamos pensando, lo que rellena el día, que es la materia que se va acumulando al fondo del seso, se descompone lento como en una compostera, y hace que nos terminemos preguntando por qué pareciera que los mismos temas se nos repiten en distintos colores.
Eugène Minkowski

Estoy en el terminal, con frío, porque Santiago está helado, huyendo de los malditos y obsesivos fumadores (un paciente se mandó una para el bronce: "es más fácil que deje la pasta a que deje de fumar, doctor") que llenan el aire de cenizas; busco un lugar para poder abrir mi librito azul, y cuando al fin lo logro, desde hace 80 años, me habla el tiempo vivido:


En presencia de este particular empobrecimiento de su vida [la de un enfermo] experimentamos la dolorosa sensación de saberlo todo acerca de él. Falta el fondo común con nuestros semejantes; el psiquismo de nuestro enfermo se halla demasiado cerca de nuestro entendimiento; vemos delante de nosotros ese psiquismo en todos sus detalles, como un conjunto de objetos y no como una obra de teatro, tras la cual se siente el juego de fuerzas divinas. Desarraigado de la base común nuestro enfermo no tiene, desde este punto de vista, nada de "semejante"; tenemos ante nosotros a un alienado.

[...]

Ahora sé, yo, que seguirá afirmando que será ajusticiado la noche siguiente; él lo hace realmente, sin preocuparse por el presente ni por el pasado. [...] Nuestro enfermo carece por completo de este propulsión hacia el futuro; no tiene tendencia alguna a generalizar, a llegar a una regla empírica.

[...]
 
Éstas [las jornadas], por ello, conservan una independencia mayor que la ordinaria, no se desvanecen en la sensación de la continuidad de la vida; cada una de ellas emerge como un islote independiente del mar gris del futuro; reinicia de nuevo la existencia; lo ya hecho, lo ya vivido no intervienen del mismo modo que en nosotros, porque parece que no existe el deseo de ir más lejos [...] el futuro está obstruido.
 
El Tiempo Vivido. Eugène Minkowski, 1933.

Simultáneamente (¿al mismo tiempo?), en mis oídos, Trent Reznor acompaña con esto, como si yo también fuera el personaje de un sueño apodíptico, y paranoico, sintiera que todo el universo gira en torno a mis ideas:


Los esquizofrénicos no la pasan bien.
No sé exactamente lo que quiero decir con este post, pero llevo 21 días en la corta estadía psiquiátrica del Sótero (no, malditos, no internado, sino como interno). Por ahí leí (ya no me acuerdo a quién, carajo), algo así como "el esquizofrénico vive absorto en su psicosis, en su rico mundo interior", y hoy (hace una semana) la Coni (es tan linda la Coni, con esos ojazos como dos melones negros) "están como en su mundo, viven su locura".
Nein nein nein nein. ¿Te imaginai lo que es no saber clarito dónde te acabas y donde empieza el mundo? ¿no estar seguro de qué es el mundo? ¿qué significan las cosas?. No, weón, los esquizofrénicos no la pasan bien.

El enfermo psiquiátrico es el salón experimental del hombre por excelencia. El mejor modelo para entender la naturaleza del ser humano es aquél donde el mosaico se ha quebrado, donde las piezas han sido arrojadas fuera del lugar.
El Verstehen de Jaspers, la comprensión que es posible entre semejantes, es una forma de mímesis de un alma por la mía. Hacer esa mímesis es ser una interprteación, es estar versionando; sospecho la imposibilidad de extraer bloques de abstracción desde allí, desde tan cerca. La identificación impide el reconocimiento de lo que subyace; el contenido reflejado opaca la forma. (No niego, sin embargo, la posibilidad de extraer Dharma, obtener conocimiento sin palabras, forma repleta de contenido, es decir especificada, ya no abstracta: forma puesta en movimiento).

Desarmar la guitarra eléctrica no es similar a tocarla. Pero desarmar la guitarra, explicar la guitarra y reconstruirla reotorga al tocar una dimensión de sacralidad.
De eso se trata la psiquiatría. El Ser - Devenir Humano (Minkowski me echó a perder el concepto de ser si no va acompañado del devenir; lo estático y lo fluente, lo expandido y lo expansivo, lo continuo y lo que continúa, se necesitan recíprocamente para explicar - y también para nombrar - al bicho que es el hombre) es SAGRADO. Reconocer las partes del individuo desorganizado es única manera de estar suficientemente lejos del Verstehen para casi secretamente, abrigar la esperanza de en algún futuro, proponer la reconstrucción.

Aciago precio para el enfermo. Pero teniendo esta sacralidad siempre en vigencia, podemos encontrar un sentido verdadero al ejercer.

Right Where It Belongs by Nine Inch Nails on Grooveshark
Nota a la música: Note las intrusiones. Sienta los aplausos como el brote de un estado afectivo ajeno, que interrumpe. Experimente el bajo ostinato como la monotonía impresa por la atemporalidad. Deje rebotar la insistencia del piano como la certeza palpable a la que puede, a la que debe aferrarse en un entorno incomprensible y hostil. Entonces - sólo entonces - deje aparecer el contenido; sienta esta sospecha de irrealidad, de - en cierto modo - de ocultación, y afírmese insistentemente a ella, porque ese delirio es ahora lo único que tiene: porque le llena la mente. Bienvenido a la experiencia esquizofrénica, amigo.

See the animal in his cage that you built, (Mira el animal en su jaula, la que tú construiste)
Are you sure what side you’re on? (¿Estás seguro del lado en el que estás?)
Better not look him too closely in the eye, (Mejor no mirarlo demasiado cerca a los ojos)
Are you sure what side of the glass you are on? (¿Estás seguro de la parte del vidrio en que estás?) See the safety of the life you have built, (Mira la seguridad de la vida que has construido)
Everything where it belongs (Todo donde pertenece)
Feel the hollowness inside of your heart, (Siente el vacío adentro de tu corazón)
And it’s all… right where it belongs (Y todo está… justo en donde pertenece)

What if everything around you, (¿Qué tal si todo lo que te rodea)
Isn’t quite as it seems? (no es tal como parece?)
What if all the world you think you know, (¿Qué pasa si todo el mundo que crees que conoces)
Is an elaborate dream? (es un sueño elaborado?)
And if you look at your reflection, (Y si miras en tu reflejo)
Is it all you want it to be? (Es justo todo lo que quieres que sea?)
What if you could look right through the cracks, (¿Qué pasaría si pudieras mirar a través de las grietas,)
Would you find yourself… find yourself afraid to see? (te hallarías… te hallarías asustado de mirar?)

What if all the world’s inside of your head? (¿Qué pasa si todo el mundo está dentro de tu cabeza?) Just creations of your own (Simplemente creaciones tuyas)
Your devils and your gods all the living and the dead (Tus demonios y tus dioses, todo lo viviente y lo muerto)
And you’re really all alone (Y estás realmente solo por completo)
You can live in this illusion, (Puedes vivir en esta ilusión,)
You can choose to believe. (Puedes elegir creer.)
You keep looking but you can’t find the woods, (Sigue buscando pero no vas a encontrar la arboleda) While you’re hiding in the trees (Mientras te escondes en los árboles)
(buena parte modificado desde acá)

27 de mayo de 2013

Fome

Reconozco que el blog está fome.

Casi todos los últimos posts son poemas, o revolverse sobre imbricaciones acerca de la belleza, el futuro, elegir, pasquines así en vez de revistas o libros vivenciales. Así están las cosas. Contemplatiiiivas.

Además uno de los temas que tiene escribir poemas es que te vas acostumbrando, el verso se hace una forma más fácil de comunicación, las líneas son la pausa natural del lenguaje, y la poesía es una forma de buscar la verdad; y aunque mi verdad es entretenida y he conocido gente asombrosa y distinta y sugerente e inquietante, simplemente es gente que no es para contarla en una historia. Pero sí en un poema.

Pero doy gracias, porque le puedo decir a mi vida lo mismo que le dije - en un poema - a una de esas personas divertidas:

"me haces girar como un cañón gattling
produzco una nube de metralla
que llueve incandescente sobre el hambre de la tierra"

Fernando Milagros, para ustedes, Reina Japonesa:


6 de mayo de 2013

Trivium

[un pedacito de un poema más largo. Un poema que hay que leer bien lento, con un tazón de té grande, con lluvia, con algo como:
Intro by The xx on Grooveshark .]
 

  i
Cabecita rubia
Cabecita morena
cabecita de trigo o cabecita de cebada que coronas los campos
florecita en el aire.

Te tomaría yo
de tu talle delicado, y girando
a volar, florecita, cabecita de cebada, cabecita de trigo,
a surcar el aire desde mis manos.

Cabecita mis dedos
son como avenidas para tu cuerpo tibio
en un gesto te abarco toda
pero no importa:
yo puedo
deslizarme lentamente & con cuidado
porque
como una cascada hay que caer (sin sonido)
como un viento de agua,
y ser una caricia sonriente, cabecita morena, cabecita rubia,
yo quiero ser.

Hay el perfume de las flores de noche
& el sol se mata tomándose todo el mar;
así yo quiero ser pero más sutil,
cabecita rubia, cabecita morena,
bajar quedito sobre ustedes y tomármelas todas
pero te juro
yo no me voy a apagar.

cuando tú te duermas
con mi mano perdida
haciendo nido en tu pelo,
mientras te acuno como el campo guarda
el suspirar de las cosechas
ahí dormiré yo.

  ii
Cuando haya perdido mi nombre
y tú hayas olvidado los tuyos
debajito del piso,
en la oquedad húmeda de una piedra,
a la vera del camino,
entonces seremos del campo,
seremos el campo,
seremos el valle y su rumor de agua que canta en el cauce
o la voz que musita
suspendida en la sorpresa del cántaro,
todo seremos
(ya lo somos)
cuando se rompan
                                  las jaulas
                                                     de las letras,
cuando te tome la mano
y descubra
que mi mano ya está en tu mano,
y me eche a andar y descubra
que tú ya me llevabas
que siempre estábamos en movimiento.

2 de mayo de 2013

Degeneración Perfecta

En todo lo que dijiste hay una violencia
una violencia que paga violencia, que ve,
que ve y que toca algo que estaba de antes, que yo,
sí, que yo puse allí, y que te hizo a ti daño.

Ni me engaño ni pretendo excusarte,
parte fuiste a voluntad de mi espiral
y al final si vinimos a esta muerte
la suerte es tuya y mía compartida.

Algo que tengamos, mutuo, tú y yo.
Yo no he visto los cañones de luz
estallar sobre Orión; mas se perdió
con nosotros vida digna de un blues.

Toda la muerte llega al final
pero duele más cuando llega
antes de tiempo, cuando pega
en donde late latido inicial.

Ya nosotros   hemos muerto:
si la luna   toca tu faz
no lo sabré.   Cale en puerto,
pobre esa una,   tendrá mi agraz,

y los potros muerden lo que yo quemé. 




***
un poquito de discusión técnica: El poema es una construcción a tres bandas. Por un lado, la temática corresponde a la degeneración, un amor que decae antes de serlo, una construcción que hace agua. Por otro lado está la métrica: iniciamos una primera estrofa con arte mayor (tridecasílabos), que degenera en endecasílabos de la segunda estrofa, para pasar a decasílabos en la tercera. La cuarta estrofa sigue con el último de los artes mayores, nueve sílabas por verso, para pasar a una estrofa de arte menor de octasílabos, para coronar con una estrofa aislada de endecasílabos. Podría ser una muestra más de degeneración, pero es la lírica, nuestro tercer pie de análisis, la que nos apellida perfecta, pues acompañando el decrecimiento de la métrica aparece una estructura de rimas progresivamente más compleja, en la primera estrofa usando anadiplosis (mímica del inicio y el final de los versos), luego en la segunda se troca en asonancia (una referencia sonora al principio y al final de los versos) (tomando incluso el pie de la primera), para en la tercera ver aparecer ya versos consonantes alternos, que se trocan en abrazados a la cuarta estrofa, añadiendo un sistema de hemistiquios (semi-versos internos en cada verso) de 5 + 4 sílabas; finalmente, la estrofa final (la más "degenerada", en términos de métrica y tema) es la más "perfecta" usando un sistema de hemistiquios simétricos 4+4, usando incluso rima interna (hemistiquios 3 y 7) junto a la rima alterna. Finalmente se corona con un endecasílabo - el verso favorito del español - solitario, que recoge las rimas abandonadas de los hemistiquios 1 y 5 de la estrofa anterior. Degeneración Perfecta.

23 de abril de 2013

rex tremendae majestatis
 qui salvandos salvas gratis
  salva me
   fons pietatis

Rex Tremendae by Wolfgang Amadeus Mozart on Grooveshark

Porfa.

(Rey de Tremenda Majestad
que cuando salvas, lo haces sólo por gracia tuya,
Sálvame.
Fuente de la Piedad.)

20 de abril de 2013

La Vida de Las Abejas

Just Like You Imagined by Nine Inch Nails on Grooveshark
XI

Pero, se dirá: ¿qué nos importa que las abejas sean más o menos inteligentes? ¿Por qué pesar así, con tanto cuidado, una pequeñas huella de materia casi invisible, como si se tratase de un flúido del cual dependieran los destinos del hombre? Sin exagerar nada, creo que el interés que tenemos en ello es de los más apreciables. El encontrar fuera de nosotros una marca real de inteligencia nos causa una emoción parecida a la de Róbinson descubriendo la huella de un pie humano en la arena de su isla. Parece que no estamos tan solos como creíamos estar. Cuando tratamos de darnos cuenta de la inteligencia de las abejas, estudiamos en ellas, en definitiva, lo más precioso de nuestra substancia, un átomo de esa materia extraordinaria que tiene la propiedad magnífica de transfigurar las necesidades ciegas, de organizar, embellecer y multiplicar la vida, de tener en suspenso, de una manera más impresionable, la obstinada fuerza de la muerte y la gran ola inconsiderada que arrolla casi todo lo que existe en una inconsciencia eterna.

Si fuésemos los únicos en poseer y mantener una partícula de materia en ese estado particular de floración o de incandescencia que llamamos inteligencia, tendríamos algún derecho a creernos privilegiados, a imaginarnos que la naturaleza alcanza en nosotros una especie de fin; pero hay toda una categoría de seres, los himenópteros, en que alcanza un fin casi idéntico. Esto, si se quiere, no resuelve nada; mas no por eso el hecho deja de ocupar un honroso puesto entre la multitud de pequeños hechos que contribuyen a ver clara nuestra situación en la tierra. Hay ahí, desde cierto punto de vista, una contraprueba de la parte más indescifrable de nuestro ser; hay ahí superposiciones de destinos que dominamos desde un punto más elevado que ninguno de los que alcanzaremos para contemplar los destinos del hombre.
La Vida de las Abejas
Maurice Maeterlink, traducido por Pedro de Tornamira, 1913

17 de abril de 2013

Diálogo

Mahler. Si los románticos son como una comunidad de adolescentes superdotados en la composición, digamos unos X-Men musicales, Gustav Mahler sería el profesor Xavier. Mahler compone desde el equilibrio, desde la madurez, y le achunta con todo.
Hoy, 08/04 (todo este texto es un largo post-Scriptum), la Sinfónica de Santiago rindió la Sinfonía nº 4 en G. A la más putera perfección. Mahler no se queda chico con nada. 6 cornos, 4 accesoristas, clarinete normal y barítono, 3 fagots y un holy motherfucker contrafagot, 7 contrabajos, 10 cellos, 4 traversas, 3 oboes y un oboe bajo... en fin, para que sonara de todo en todos lados, mientras se iba llenando el proscenio yo me excitaba más y más, a fin de cuentas, con esa línea absurda de instrumentos bajos el asunto iba a sonar en super dolby ultra surround sound y eso me encanta.
No estaba preparado para lo que venía. La cuarta sinfonía de Mahler es una reinvención de lo que es posible en el diálogo orquestal. Está todo hecho, todos conversan con todos en un acierto en el que nada sobra, nada queda por decir, los cornos con los oboes (genio!), los bajos con los violines, las flautas entre ellas, aparecen instrumentos solistas sobre las líneas de su cuerda, aparecen solistas que se roban las líneas de los otros solistas, aparecen bloques enteros que se roban la línea del solista... uff. Todo esto podría remitirse a una poderosa aseveración de principios, un statement comparable a lo que es Parra en la poesía, pero Mahler llega mucho más allá porque sobre el entramado de esta tesis, genera una de las obras más sublimes nunca hechas, válida no sólo por lo que supone para el resto de las obras, sino por su poesía interna.
La cuarta es genial; pero el único adjetivo que le es más superlativo que su genialidad es su hermosura. Hay una bajada de los cornos sosteniendo a las maderas (solos, sin nadie más) en el segundo movimiento que es ridículamente bello. El cuarto movimiento me empapó los ojos montones de veces. Tuve que salir a comprarme la grabación (Leonard Bernstein en la batuta). Acá la tengo al lado mío.

Después de este exordio, algo sobre diálogos tendría que decir. Pero estoy justamente del otro lado; en un alto de silencio. El diálogo, ese logos salido de dos que construyen mutuamente, no está; y oscilo entre una total paz y una irritabilidad sulfurosa al respecto. Extrañamente, ha aprendido a que Santiago me devuelva la tranquilidad, con sus parques, sus islas de verde.

No sé hacia dónde moverme, ni qué esperar; no sé siquiera si se debe esperar algo. Lo que sí parece estar sucediendo es que muy de a poco está pariéndose ese verbo alterno, esa espera que está viva, esa espera que es en sí misma acción.

26 de marzo de 2013

El teatro municipal

El 26 rindieron la Sinfonía Concertante para Violín y Viola, y el Réquiem (recomendación del chef: clickee la Concertante, y escuche el andante, que es más lindo que darle un beso a la polola).

Lloré con el Rex Tremendae. Así como que realmente, lloré. Con lágrimas. For real. Sentado en mi asiento. Les salió... bueno, tremendae.

Pero eso no es lo importante. Lo importante es

¿Qué chucha, teatro municipal? ¿por qué tantas minas ricas en la orquesta? La amazona que es el primer oboe está de temer, y la violinista de los lentes, épica. Ni hablar de la cellista. No sigo pero podría. Hay alguien en el departamento de personal que está haciendo las cosas como los campeones, porque la orquesta no sólo se oye bien, se ve bien.

22 de marzo de 2013

Canción de Ciudad

El martes 12 de marzo, el Teatro Municipal de Santiago exhibió una rendición del Cármina Burana de Carl Orff.

Orff, en medio del impresionismo en el que campeaba Stravinsky (y en medio de una Alemania exaltada por un nacionalsocialismo que prometía retornar a las Valkirias, la gloria de Prusia y el Reich), propone esta obra maravillosa, absolutamente carente de las pretensiones armónicas del Clasicismo, cargada de una reciedumbre que nunca conoció el Romanticismo (aunque los nacionalistas rusos le pavimentaron el camino) y con una naturalidad que jamás, jamás, jamás conocerá la música atonal.

¿Por qué me gusta tanto la Cármina

Fue uno de los primeros CD's que consideré míos en mi casa. Yo lo escuchaba como enajenado mientras el resto se cansaba de esa música estruendosa. Fue el comienzo de mi relación íntima con la orquesta, con la música "seria". Y es que lo de Orff es una exageración. La línea rítmica es obscena. Hay de todo, es un orgasmo percusivo constante y dinámico, y los bronces, poderosísimos, con fanfarrias largas, emotivas, melódicas. Se peina con todo lo que hayan hecho antes, simplemente usa a los instrumentos para sostener su línea rítmica, y no al revés como los 400 años que lo preceden.

Además, esa métrica. Cuando ud, querido lector, escucha música, notará que su cuerpo solito se pone a contar: "1, 2, 3, 4, 1...". Eso es porque la música está en cuatro cuartos. Es decir el compás, la unidad de trabajo, la "sílaba" musical, está dividida en cuatro unidades rítmicas, cada una, un cuarto de la nota mayor, que se llama "redonda". Al comienzo de la partitura de la Cármina, Orff deja una nota: pessante. Esto es una indicación al intérprete, de lo que viene a continuación es cargado, pesado, trabajoso, que debe sentirse una música densa, arrastrada, forzada. Pero con eso no es suficiente. Donde la mayoría de la música se deja escribir en esos naturales cuatro cuartos, Orff demanda tres enteros, es decir una música larga, larguísima, unas "sílabas" que se estiran configurando unas frases musicales que son realmente pesadas, discursivas, tremendas, como el texto que las soporta (¿o que soportan?), Oh fortuna, voluble como la luna.

Me encanta Cármina Burana.

Figuraba yo, por supuesto, con la entrada comprada, muy ganoso de ir esa tarde. Fui. Fui una hora tarde, por la simple razón de estar convencido que era a las 20:00, siendo que era a las 19:00. Fue un enojoso comienzo de semana, de una semana algo rara, porque comenzaba mi rotación de psiquiatría y me encanta psiquiatría pero la sensación de boy, time to shine lo empaña todo un poco y es difícil de sacudir.

A propósito de psiquiatría, hay un sujeto en Santiago, un tipo flaco, que fuma todo el tiempo, que anda desaliñado pero de chaqueta. Circula por allí, hoy me lo topé; por supuesto que no me reconoció, porque quizá cuántas caras, cuántas personas sin nombre ve al día, y a todos les hace las mismas preguntas, les cuenta las mismas historias. Pero yo sí, aunque no tiene para mí un nombre o una historia, yo sí lo reconocí, porque hace 12 años, caminando en la noche por Eliodoro Yáñez con mi padre, lo vi por primera vez.

Si cruzas los ojos con él, te saludará con mucho afecto, y te dirá tanto tiempo hombre, tanto tiempo sin verte, pero cómo te ha ido, sigues trabajando por acá, en ****** (en ese momento a mi padre le preguntó por la Cámara Chilena de la Construcción, en donde no ha trabajado nunca), cómo te ha ido, pero mira qué coincidencia, encontrarnos así, me pillaste en un pésimo momento fíjate que ****** (hace 12 años, era una enfermedad que lo había obligado a viajar a Santiago; hoy fue una enfermedad que lo tenía durmiendo en la calle) y se me acabó el dinero y necesito urgente volver a Antofagasta, ¿me puedes ayudar con un poco, hombre? tú sabes cómo ubicarme, yo te lo devuelvo apenas llegue allá.

Recuerdo que ese día tenía 20 mil pesos en el bolsillo. Estaba trabajando de junior en la empresa de mi padre - mi primer sueldo, qué curioso pensarlo así - y me acababan de pagar. Recuerdo mi angustia frente a esta historia desoladora que contaba este viejo amigo de mi padre. Le pasó algunas monedas, y mientras se alejaba, dije pero papá, es tu amigo, podemos pasarle la plata que yo tengo. No hijo. No he trabajado nunca en la Cámara Chilena de la Construcción; nunca he visto a ese tipo en mi vida. Fíjate bien, cómo nunca me llamó por mi nombre; fíjate cómo nunca dijo el suyo. Él va por ahí, contando esa historia, tratando de conseguir un poco de plata para poder comer. Debe estar loco.

Habla perfecto, es un caballero, es amable, te mira a los ojos, te sientes un poco mal por no reconocerlo, parece que eran tan amigos. Algo cambió en mi visión del mundo aquella noche, una cierta manera de entender cómo estaba ordenado el universo, quiénes eran y quiénes podían ser quiénes; entendí que una persona carismática lo era en todo momento, que una persona inteligente lo era para siempre, pero en cierta medida eso no significa nada.

Cármina Burana significa "Canciones de Beuern". Son la reunión de poemas profanos realizados por goliardos en el siglo XIII. Pero es una etimología en extremo insatisfactoria, estando tan cerca, tan lógico, el Cármina Burana que sería "Canciones del Burg", porque cuando los lees puedes palpar la ciudad naciente, la lógica nueva del estudiante que se abre paso en esta nueva lógica de callejas y ritmos y lugares sombríos, y fantasmas grises de piedra y madera. 

Canciones de Ciudad. Porque ésta baila a un ritmo extraño, sórdido y solemne al mismo tiempo, suave, delicado, y conmovedor.

27 de febrero de 2013

Influencias

Lacrosse, 2007:

This New Year Will Be for You and Me by Lacrosse on Grooveshark

Anathema, 2010:

06 Presence by Anathema on Grooveshark

De acuerdo, es una armonía súper básica y los sintetizadores son la bomba, pero estos muchachos de Anathema...

24 de enero de 2013

Ars Citandum




"Las ideas son a los objetos lo que las constelaciones son a las estrellas."

Benjamin.
y con ello, Benjamin insiste en una propuesta de hacer no sólo arte, sino análisis de arte, que vendría a moverme a la mente a mí, casi un siglo más tarde. Benjamín le entrega (quizá sin quererlo) al arte el derecho a inefabilidad, que, diantres, tanta falta le hacía después de el problema de la reproductibilidad técnica.


Pero divago. Lo importante es una forma de hacer propuestas que obliguen al público a intervenir, a completar, a trazar las constelaciones que nosotros hemos prefigurado, pero sólo entregando los objetos. Benjamin lo intenta con éxito variable en el Passagen Werkhe tenido el libro (que reputadamente envió a su autor a la tumba) en las manos (era carísimo, imposible de comprar) y se puede (contra lo que podría esperar el autor) sentir el aura, el peso de estar frente a un objeto desafiante, como una brújula imposible sacada del fondo de los mares,
Grrrr I'm Badasss
Reznor
y la sensación de un hiperlibro oculto, algo que no está escrito, que está esperando ser escrito. De eso trata el nuevo arte de Benjamin; ese algo que antes entendieron los curadores de museos.


En la medida en que uno abraza esto, generar un relato lineal se hace más y más difícil. Demonios, generar un relato circular se hace difícil. No están las herramientas para escribir - ni siquiera para hablar - en red, pero sí para pensar, y para sentir. Les regalo a Reznor:


Son las dos últimas canciones del disco The Downward Spiral, Año '94, por los Nine Inch Nails. Los amantes del cine habrán visto el díptico que hacen Social Network y The Girl with a Dragon Tattoo, de Fincher. (Si no la han visto, ambas son tesis del autor, véalas, fíjese en los colores y los planos de la segunda, en la estructura de la primera, y por sobre todo, en la música de ambos, de Reznor con Atticus Ross). Ahora sienta la cita:

Intriguing Possibilities by Trent Reznor and Atticus Ross on Grooveshark
Eventually We Find Our Way by Trent Reznor and Atticus Ross on Grooveshark

Rooney Mara en The Girl...
Lo que indefectiblemente nos obliga a recordar nuestra infancia, y con ella, el Quake. Porque la música del Quake era de Trent Reznor del tiempo de Nine Inch Nails (así como la pistola de clavos disparaba nine inch nails, fíjate), generando uno de los OSTs más terroríficos de la historia:

Quake Theme by Nine Inch Nails on Grooveshark
[Intermission] by Trent Reznor on Grooveshark

Sin embargo, las citas difractan. Esto (también) es Hurt:

Hurt by Johnny Cash on Grooveshark

También es sabido que Walter Benjamin era amigo de Scholem. Aquí está Borges y una de sus ideas recursivas, a su vez, una de mis lecturas (¿o debo decir objeto?) favoritas, que permiten irradiar constelaciones como en un sol infinito. Yo sé que no me van a creer, porque casi yo mismo no lo creo (la naturaleza imita al arte, insistía Julio), pero cuando redacté esa frase me salió esto en la playlist.
Una infancia de empalar monstruos con clavos de nueve pulgadas.

21 de enero de 2013

Good is Good, Man

Yo solía pensar de mí mismo que soy un sujeto de bronces. El jazz de piano solo se me pierde, se vuela fácil, se ascensoriza. Pero Ray Charles... no, Ray no.


Rara cosa este fin de semana. Un engendro. El viernes me infatué con una violencia recursiva, que me obligó a replantearme: ¿Qué es eso que quiero en una mujer?
Admiración. Una pareja a la que pueda admirar con un asombro místico, sublime, entregado, sin reservas.
Por supuesto, de añadidura, todo el carrusel emocional. Pensé que ya tenía las ruedas oxidadas, pero la montaña rusa rueda lo mismo en este corazón no-idiota.
Admiración. ¿No es eso lo que los creyentes tienen con su dios? ¿No es eso lo que yo tenía con dios hasta que se me cayeron de los brazos todas las admiraciones y todas las creencias? ¿Estoy sintiendo a dios de nuevo? ¿Voy a tener que utilizar la D mayúscula otra vez? Holy Crap.
Así es que acudí al viejo azul, oh mar, deléitame en tu fusión. Como en una visión onírica, acudió a mí un dragón rojo y dorado al son de gongs y tambores. Año nuevo chino y un desfile en la playa; literalmente me vino a visitar mi tatuaje, versión de 10 metros y llevado por ocho personas. Y pude leerlo una vez más: El universo es sagrado; sigue la luz. Tuve closure, tuve lo que necesitaba para dejarla ir si necesitaba irse, tan rápido como había venido (y es que es hermosa, y la admiro, pero no es para mí).

Fui al borde de la galaxia y me devolví en tres días. Qué hermoso es que mi corazón sienta.

Good is Good, Man!.

1 de noviembre de 2012

Poema Celebración

Ya logré imaginar una casa de la revista VIVIENDA Y DECORACIÓN
sin ti. Supongo que esto es el fin de nuestro amor. Para celebrar esta ocasión
sería menester contratar un corro de bailarinas, luces de neón,
camiones de alcohol y viandas. Organizar una lectura
por muy poética que se proponga, suena escaso y más bien falto de aventura,
del clima saturnálico que – me impresiona – debiere imponer la situación.
Mas no está en mis posibilidades coludir el artificio que propongo
y no sé qué será mejor: si con lujo de detalles explayo y expongo
los colores, las centellas, toda la explosión que hubiera sido ésa, mi fiesta,
o busco alguna sátira para suplir irónica el alma de esa historia.
Si al fin y al cabo hubiese sido si no una ufana bacanal masturbatoria
del ego libre, pues bien podría largar una relación de mi verga enhiesta,
si al final es lo mismo, todo es lo mismo, todo está igual de vacío y solo
que esa casa que imaginé sin ti. Por delante, toda una vida de dolo
en contra de mí mismo, de estafarme el corazón a punta de algunas cosas
recogidas por ahí, una que otra mujer u hombre hermosos y disponibles
hasta que de tumbo en tumbo (de fiesta en fiesta quizá), una vejez de horribles
achaques y años. Una muerte menos bella que pincharme con una rosa
y abrazar después la soledad de la que nadie escapa. Poema Celebración.
Hoy con rabia, con pena, con la sangre en la mano, te saqué de mi corazón.
           Escribí ese poema en febrero del 2011. Y fuera de lo interesante que es la jaula métrica en que encierra sus versos aparentemente libres, lo otro que me llama la atención (desagradablemente) es su vigencia. Estoy escribiendo este post desde el nowhere, notime; claro, arriba va a decir 2 de noviembre, 2012, porque lo estoy programando para ese momento, pero lo hago con antelación (¿o postelación?) suficiente para olvidar yo mismo todo esto.

           So it's been two years. ¿Cómo lo ilustro? Es cual si me hubiesen puesto un balazo en el centro del pecho, y en cámara lenta, la onda expansiva me hubiese golpeado todo el cuerpo, modificándolo, alterándolo, mejorándolo. Casi haciéndolo de nuevo. Todo ha cambiado. El balazo me encegueció, luego me dio ojos nuevos, pero sobre todo, cambió el paisaje, la forma de usar los ojos. Y, salvo la bala, todo es diferente. Ahí está, rutilante, tibia aún, casi humeante. Miro y miro atrás, y sería brutalmente injusto decir que me quedé pegado. Soy sustancialmente otro ser. Pupé, tengo élitros de otros colores y antenas que captan ondas distintas. Soy órdenes de magnitud más equilibrado. Pero ahí está la bala, ahí estoy yo. I'm not over it.
i
He estado escribiéndote poemas en secreto desde hace años
oculto de todos
hasta de mí mismo
y no parece que esto vaya a cambiar
yo seguiré usándote como el metro de París
para medir cuanta jovencita se cruce en mi camino
y la medida final seguirá
arrojando siempre el mismo resultado
                                                                   - insuficiente -

Quizá Baudelaire siempre tuvo una desolación con el mismo nombre en la mente
Quizá Auden vivió en secreto siempre enamorado del mismo adolescente de su juventud
Quién sabe
Quizá tú seas mi columna vertebral
el hilo que articule mis palabras
la sustancia tras mi voz
quizá seas, fueras, necesaria
y yo ya no te veo y es este silencio
mi canto
para siempre.

ii
He estado escribiéndote en secreto
oculto hasta de mí mismo
haciéndote mi piedra fundacional
aprendiendo a estar solo
porque ya te he olvidado,
es cierto,
mas no es tal que haya desenamorado por olvido;

Porque el tiempo pasa,
y yo soy;
lo por ti obrado,
lo que elegí ser para siempre,
imperecedero,
permanece.
[...]

          Ha pasado todo este tiempo, y yo he aprendido suficiente como para sentir que sí, que aún estoy aquí. Intentar hacer un catálogo de lo que perdí y lo que he encontrado, intentar subirlo a la balanza, sería tan extenuante como estéril. Baste decir que ha sucedido. Alrededor de la bala he construido todo un nuevo yo, más acorde con aquello que yo mismo era, aquello con que yo soñaba en secreto que era. Pero no he podido removerla (y lo he intentado), es un espacio que ha quedado detenido. Miro y miro el perdigón oculto en mi pecho y pienso que encontrar algo así nuevamente escapa a los alcances mortales. Quizá sea el desafío de mi vida. 

           En algún poema mencioné una vez (sorprende como lentamente he ido validando la poesía como un medio de decir la verdad) que la esperanza debía tener una palabra hermana, una palabra secreta: "y deponer la esperanza/ convertida en su verbo alterno y secreto/ que no es espera,/ que es acción". La esperanza y desesperanza tienen ese privilegio extraño de ser los sentimientos más tiernamente ligados a la aceptación, y la aceptación, a la felicidad.
           
              En cierto modo, he logrado escarbar ese verbo alterno a la desesperanza y hallar una felicidad genuina, fértil, vigorosa y que convive con naturalidad con esa sensación de pérdida, que no es tanto pérdida de lo que había si no de lo que iba a haber, y que lisa y llanamente no es reemplazable (esto lo he ido descubriendo de a poco). Porque huelga decir que sólo se puede amar a un amor a un tiempo, y en el trono de mi cardias el macizo de mármol está ocupado.

                Pese a cualquier cosa, James Joyce:



La canción no tiene nada que ver.
Salvo quizá que tiene dos de las oraciones más poderosas y hermosas que he escuchado en una canción: 
 "10 thousand days in the fire is long enough" 
 "Fetch me The Spirit, the Son and the Father 
Tell them their Pillar of Faith Has Ascended" 
 (Y además son endecasílabos, holy cow!)