Pero eso no es tan importante.
Hoy caí en cuenta (duh, Juan - Ignacio, lo sabes, probablemente es como quincuagésima vez que lo notas) (sí, pero es más choro vivirlo en renovado; la historia es un eterno retorno,
Estaba esta jovencita (esculpida con bastante amor por la naturaleza, es cierto, pero no es lo que quiero resaltar ahora), y su voz incidía en el aire en forma infrecuente, más infrecuente de lo que yo hubiese querido (su papel era breve), pero cada vez algo me agarraba la espalda y las piernas, y no es un tema de dulzura o de potencia,
era algo más atrás que la dulzura o la potencia
y claro, mucho pero mucho más atrás que las palabras,
era algo que me atrevo a querer creer que era ella en la voz, con las pecas y los ojos.
Estaba ahí, saliendo por la voz. Increíble. Una voz grave, acompasada, increíblemente temperada, bien proyectada.
Sweet.
King:
But now, my cousin Hamlet, and my son—
Hamlet:
A little more than kin, and less than kind.
King:
How is it that the clouds still hang on you?
Hamlet:
Not so, my lord, I am too much i'th' sun.
Y la cita (que no es lo que ella estaba leyendo), porque es uno de los mejores diálogos que se ha escrito, y porque yo también - al fin - estoy too much in the sun, y al contrario de Hamlet, lo estoy en el buen sentido