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Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.
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21 de abril de 2013

Respuesta

Este post es una respuesta a este comentario en esta entrada. El blog no me dejó publicarlo en la bandeja de comentarios por ser demasiado extenso, así que aquí va. Si no le gusta, tenga una galleta:



Anónimo:

Clarissa lo explica todo, pero como Clarissa ya no está...

1. A lo largo de este blog (y del anterior) aparecerán, intro y outro de escena, personas-personajes. Ellos existen en la vida real. Sin embargo, si bien yo tengo derecho a ventilar mi vida tanto como se me dé la real gana en el internet, es igual de cierto que mi derecho a publicar la de los otros es nulo; por ello, los hago aparecer sólo con su nombre de pila, con la idea de que si se encuentran a sí mismos leyéndome, se vean, e incluso, si les irrita aparecer, puedan informarme para que los oblitere del escrito. Por ahora, tendrás que contentarte con saber que hay una Andrea. Imagínala a tu gusto, todo acto de lectura es reinterpretación.

2. Porque estudié medicina. Me encanta [cháaaaaa, ahora poh, después de pasar todo el 2012 quejándose] la carrera. Mi amor por las ciencias biológicas es genuino, fiel, e imperecedero. De todos modos el tiraje que me ejerce la ciencia humana tiene tanto torque que tuve que elegir la especialidad más dedicada al hombre, y que más depende y se esfuerza por entenderlo en una dimensión más allá de lo biológico. Ambos "lados" de la ciencia están mancos sin el otro. Yo necesito de los dos para ser feliz.
Si tu pregunta es más práctica y simple, "¿Qué pasaba en tu cabeza al momento de elegir en cuarto medio?", quería una carrera que fuera lo más atingente a todos mis intereses posible, que en ese momento eran la ciencia, la pedagogía, el arte, la literatura, la música, la plata, el rol social. Sabiendo que al hombre se lo estudia toda la vida pero a la ciencia en la universidad, corté el queque por las ciencias. Dentro de las ciencias, elegí la medicina por la sencilla razón que me permitiría hacer docencia muy probablemente. Me encanta enseñar.

3. Awwww maaaan (ocupo por default el pronombre masculino en esta respuesta porque arriba dice "anónimo"). Yo supongo que vamos a estar respondiendo esta pregunta toda la vida. Uno podría hacer acercamientos desde la biología argumentando que somos seres gregarios de núcleo familiar, que los que se han ido eligiendo por selección natural son más de cubil que llaneros solitarios; que cuando se entra en los 20's la mielinización de las cortezas prefrontales inhibe las conductas exploratorias y favorece las conductas de aseguramiento de supervivencia y estabilidad; que el tic tac del reloj reproductivo empieza a llamar por el sentar cabeza. Todas son buenas pero insuficientes explicaciones.
A mí me satisface bastante más la respuesta de la ética humanista. Hay un momento del crecimiento de uno en que terminamos de buscar/preguntarnos/entender a patadas que somos uno, único, infinitamente pequeños pero infinitamente valiosos. En ese momento, hay como una pausa perpleja hasta que nos damos cuenta que lo único que queda dada esa certeza... es perfeccionarse. Ahí puede quedar la soberana cagada, porque ese perfeccionamiento puede confundirse con disaceptación y ahí tienes tú a alguien que va a seguir toda su vida persiguiéndose sin encontrarse. Pero si logras asentir a quien eres, sin dejar de buscarte mejor, tienes la puerta abierta de la felicidad.
El hombre o mujer así planteado, tendiente al bien, es un equilibrio dinámico; tender al bien obliga a periódicamente replantearse:

Some more cookies? Siempre es bueno replantaerlo.

¿Para qué chucha?

Y esa nunca deja de ser una buena pregunta. ¿Para qué tender al bien? ¿para qué estar toda la vida sacándole punta al lápiz del yo, hasta que haga el trazo perfecto? Porque es entretenido, es una gran respuesta. Incluso suficiente. Pero ¿has hecho feliz a alguien? ¿Has visto a alguien sonreír, sonreír de oreja a oreja, sonreír con los ojos, con la cara, sonreír con el cuerpo completo, y que esa sonrisa sea sólo porque está allí contigo, porque tú existes?

Eso, maldita sea, permite construir vidas enteras alrededor.

Es complicado, en todo caso, incluso plantearse desde algo tan "puro" como hacer a alguien feliz. ¿No es como equivalente a decir que requieres la validación de un otro? ¿que eres insatisfactorio en cuanto a ser único? ¿no es eso negar la condición fundamental del hombre, universo en sí mismo, valioso per sé?.

Le he dado vueltas al problema asistido de más de un libro. Hasta ahora, he llegado a un punto de consenso que va como sigue: Por un lado, el ser humano es una propuesta autocompleta. Es decir, su tendencia al bien es suficiente para permitirle la constante autorealización. Si hubiese un hombre solo en el mundo, único, podría realizarse; todo lo que necesita está en él. Sin embargo, esa realización al bien, cuando se da en un contexto de comunidad, no puede sino impactar en la realización de los que lo rodean. Surge la realización de la comunidad como bien emergente. Si quieres, es una consecuencia innecesaria, pero inevitable. Roa Rebolledo, en "Ética y Bioética": "[así tenemos que] el bien ético sea todo lo que procura simultáneamente la realización de sí y de los otros, por eso el amor es el bien por excelencia". Amar es la fórmula perfecta de la tendencia al bien del hombre; es la flecha certera de la realización, pero no como objetivo, sino como emergencia.

Lo que quiero decir es que en el proceso de formar una persona, y que esa persona elija la virtud y se ejercite voluntariamente en el deseo de lo bueno, la necesidad de amar aparece como un subproducto.

Esto se reconoce incluso antes de alcanzar, o antes siquiera de buscar, estar en el ejercicio de la autorealización. ¿Quién, siendo joven, no ha querido tener una pareja "a toda raja", en definitiva, porque nos valida socialmente, personalmente, emocionalmente?. Es una intuición que viene casi preprogramada. "Si estoy con alguien tan maravilloso, es porque estoy haciendo las cosas bien". Así funciona en términos básicos; la gracia es cuando la ecuación se invierte, y va más o menos "Si estoy haciendo las cosas tan bien, me dan ganas de estar con alguien, para amarlo".

Yo me quedo con esta construcción; la búsqueda del bien lleva al deseo de amar. Y el amar es bidireccional. Por un lado, da "uso" a ese "lápiz afilado" en el que nos ha convertido el esfuerzo, para escribir un proyecto vital en conjunto; por otro lado, somos humanos, necesitamos que nuestra unicidad y unidad se nos reconozca. El estar con alguien es como la certeza de "sí. Este proyecto en el que te aventuraste, este salto al vacío que fue elegir ser tú mismo, sin ninguna garantía, sin modelos, sin certezas, sin manual de instrucciones, sin nada en qué confiar más que tu estómago... Bien hecho". No hay que olvidar, siempre, que ese "uso" del lápiz no es ni necesario ni suficiente para el bien; es simplemente que estando el lápiz ahí, qué ganas de usarlo.

Todo suena ordenadito (o por lo menos para mí, jajaja) en el texto. Puta que es difícil llevarlo a cabo. Uno es feliz autorealizándose, qué duda cabe, pero pucha que a veces dan ganitas de llegar y tener a alguien a quién prepararle un tecito y calentarle las patitas. Ojo con ese momento, porque ahí comienza la duda; la duda de ¿estaré haciendo las cosas bien? ¿qué pasa que tengo estas ganas incontenibles de querer y no puedo satisfacerlas? ¿soy cluster b? ¿estoy medio loco? ¿en verdad soy lo más fome del universo y me he autolavado el cerebro con esto del crecimiento personal y bostas por el estilo?

Ése es el momento del salto al vacío. El momento de confiar, de seguir ciegamente adelante. Porque la realización es de uno consigo mismo; el amor, un subproducto hermoso. El deseo de amar, bien llevado, es un gran indicador de que se están haciendo las cosas bien. Pero espera, espera que aparezca alguien que esté en las mismas para que ese amor pueda ser la floración de un deseo de bien que se derrame al universo, y no una relación depredatoria, o una muleta allí donde lo que falta es crecer.

Listo, acabó mi pontificado, Juan - Ignacio I se retira. Pueden publicar esto como la encíclica "Amore, homo, bene" de motu proprio.


25 de noviembre de 2012

Del Lado de Allá

Preámbulo
Sustancia
Exordio:

La lectura superpuesta y en clave casi religiosa de Borges, del Tao Te King, de Cortázar, la escucha atenta de algunos cánticos viejos, de los Beatles como de los Brandenburgos o Steven Wilson, Chesterton, Truman Capote, la poesía un poco lánguida de Auden, me han devenido en uno – o varios encadenados, ahora me acuerdo del Cannard Enchaîné al momento de escribirlo: “encadenados” – de esos fenómenos que Morelli denominaba antropofanía.

He estado frente a la misma falsa y electrónica página blanca a la que estoy ahora opuesto desde varias pantallas distintas con su fría luz blanca tratando de decirlo, chocando con una aceptación profetizada contra el muro de aquello-que-no-puede-ponerse-en-palabras justo porque su presencia presupone un con equa, non.

La naturaleza imita al arte, se repite como mantra en todo Julio desde 1914 hasta 1984, pero desde el comienzo discrepé y puedo defenderme ahora con miríada de ejemplos: La naturaleza es el arte:

Ya, por paso de tiempo y de intentos, habiendo prescindido de la voluntad de deciros: He descubierto el universo, releo una serie de poemas (La que sigue). El ser humano trasciende en forma aproximativa, insistía mi profesora de teología; parapetado en esa defensa, esto es un puente a mi revelación esotérica de principios. 

Pero así como la etiqueta vainilla en el frasquito sólo dice algo a quienes ya han olido el mejunje, acepto que no importando las complejidades de la hermenéutica, sólo el iniciado traduce, y el iniciado es sólo y siempre el redactor del alfabeto. Alguno de ésos habrá por allí que tropiece en este lugar y comulgue.


Tema:

Sing of the Exile

(i)
For I have been rejected from the world, I am the world;
rise up and so sing upon not these lands, cornucopy,
no, but the sung is me, I am the sung, the sing, the song,
oucast, wasted, wretched, withered, I am, I sing, I,

for I have been seen insufficient, new totems I rise,
and this brave new world can't be measured but against them own
limbs and feet and hands, 'cause this world is me, and yes I am,
all that satisfies but my shape and sight and forms shall have.

(ii)
Yo he olvidado
las canciones del exilio
pues es sino ése
el exilio verdadero: el olvido
el dejar
de saber
que se ha sido ostracizado
una raíz
o un final.

Lejano he sido largamente
en el fondo de mí lo que yo era desvanece,
y miles de almas cantan mi coro
bajo la dirección vacía de mi ethos alienado,
con un llene
insatisfactorio
de mis viejas bóvedas vacías.

(iii)
Como ye he sido desalojado del mundo
yo soy un mundo,
y es este mundo nuevo, éste, en todo territorio,
soy yo, yo soy, y mis formas llenan la tierra

todo lo que puede ser es comparable a mis miembros,
es relativo a mis miembros, más,
mis miembros son todo lo que puede ser
todo lo posible es mi cuerpo
yo agoto toda la posibilidad
soy divino en este mundo
mucho cuidado con esta teología completa,
este don profético también.

(iv)
En un cubo de metal pesadísimo
duerme comprendida la forma de un cono, secreta,
y si yo la revelo dormida
la escindo quebrándola de su forma total,
si yo la toco en su ausencia inexistida.

El retorno del cono al cubo interesa,
el regreso de la forma a lo oculto,
Heisenberg, del punto a la nube,
interesa el fin del exilio,
o su anverso posible, importa,
importa la imposibilidad concreta del retorno;

La persistencia de la aislación y el veto de la semilla.

Motiva en la tetralogía la noción de un impostor
el cono obliterado de su cubo
la persistencia del cubo prescindiendo de su cono
una figura que no retorna
y que no es, modo alguno, requerida,
un cono que sugiere un cubo considerado imposible,
habiendo perdido sus marcos de referencia.


                      * * *




Mirror Discussions

(i)
Me alimento de un espejo
de una barra de hierro azul, tétrica,
de las alas sueltas
de alguna mosca
o alguna paloma
alguna cosa por nombrar

vaya uno a saber, descifra tú mis letras y mírate tu propia voz.

(ii)
Entendí entonces la diferencia
entre las abluciones correctas de un cuerpo
de mi cuerpo
y la tarea escandalosa y filistea
de lustrar enérgico
                            la superficie en la cual me reflejo
de lavar el rostro de en el muro
hasta esperar de desgaste verlo desaparecer,
tocar mi carne trémula,
sensible,
sensitiva,

pero los corpúsculos en mis dedos se han especializado
los músculos de mis dedos se han especializado
y ahora todo el tacto es vidrio
y ahora los codos rígidos no los puedo maniobrar

El hambre en la sangre me mueve de vuelta allí donde no me sé resolver

(iii)
Calzad vuestros coturnos y vestid vuestra persona
No
os creáis aquello - yo no sé,
no puedo saber desde dónde deriva, sale -
de que tenéis naturalezas ab-originales
pero mirad, mirad y sabed que no hay nada que antes no
que esto sólo ha de interpretarse como una danza de espejos
si os tocáis con ternura y justicia ved
no sóis sino ejercicios
ensayos de uno u otro modo de una única criatura viable
al abominable ser que es.

Yo he pretendido ser ese ser;
tomad vigilia de dónde
y hacia dónde
están colocadas las superficies reflectantes
notaréis las cosas inquietantes,
sabréis sin palabras que yo soy la loba salvaje



                      * * *




En el fondo lo que yo quiero decir es que Borges tiene razón, la definición de las esferas está mediada por la distancia entre los puntos al centro, y que la vida es una sola, la distimia y la alegría son más que las caras de una misma moneda: yo estoy para decir de una moneda fabulosa con una sola cara, imposible, pero la única verdadera. La binariedad del bien - mal debe ser abolida, es falsa, los objetos deben contener todo lo posible de ser en ellos contenido, y así debe ser tomado el universo para ser hecho participio. 

Si lo paso pésimo en el turno y después salgo cantando "Getting Better" con el solcito pegándome rico en la cara no es que sea un ciclador rápido. Desgraciada dialéctica que aserra mi lenguaje y no me deja decirlo de otro modo que éste: Lo malo de las cosas es parte de su bondad.