(es altamente relevante leer el artículo con la música puesta. Dele PLAY)
Chelonoidis nigra abingdoni. Tortuguita negra de la isla de Abingdoni. Quelónido es la palabra para designar a las tortugas en general, y es simplemente "tortuga" en griego. Quelon significa duro y rígido. Por la caparazón, claro. Pero es esa misma dura y rígida caparazón la que permitió a las Chelonoidis, originales de África, cruzar el Atlántico, porque pueden flotar cabeza-arriba y son capaces de sobrevivir 6 meses sin comida.
Y del Atlántico a las Galápagos. A la isla de Pinta. A vivir bajo el sol infinito, en la tranquilidad de los pinzones. Pero todo eso duró hasta que alguien trajo a las cabras, y se acabó la comida. En ese estado encontraron a George en 1971. Ya era viejo para ese entonces. Era viejo, y estaba solo. Sin comida, todos los demás habían muerto: solitario George, como se le conoció de ahí en más, era el último.
Fausto Llerena lo cuidó los últimos 40 años. Hasta el 24 de junio del 2012, mañana en que encontró a George muerto. Probablemente con más de 100 años en el cuerpo, su corazón se cansó, como le pasa por igual a tortugas y hombres: la insuficiencia lo mató.
Pero ahora escucha esto: Todos somos Georges. Nacemos acompañados porque al nacer no somos nadie, no somos nada. Pero al final todos somos el último de nosotros mismos y morimos solos.