Advertencia

Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.
Mostrando entradas con la etiqueta Futuro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Futuro. Mostrar todas las entradas

7 de septiembre de 2013

Determinismo

Time to resurrect.

En el Hospital Sótero del Río acabo de rotar (viles mentiras: hace como 3 meses roté) por la Unidad de Corta Estadía Psiquiátrica. Las cortas estadías son la respuesta actualizada al enfoque hospitalario de atención de salud mental. En el pasado, los locos estaban instantáneamente fuera del mundo, de la sociedad, y el mani-comio (diferenciado así del hospital, que es el noso-comio: donde descansan las locuras y donde descansan las enfermedades, respectivamente) estaba en las afueras de la ciudad, segregado, y se planteaba como un destino final, el punto de llegada de una historia trunca vital que no volvía a movilizarse más.

El advenimiento de la antipsiquiatría obligó a replantearse el rol de la patología mental en la sociedad, y la responsabilidad de ella en su manejo; así, las largas estadías se transforman en el signo de todo lo vil, lo abyecto de la medicina, y se incorpora el concepto de corta estadía (patología de urgencia mental, a resolverse en forma breve, aproximadamente un mes de estadía), mediana estadía (patología muy severa y de gran desajuste, desde meses a un año de intervención) y “nueva” larga estadía (enfermos con gran incapacidad de funcionar, requiriendo hasta tres años de intervención para reincorporarse paulatinamente al mundo). De paso, por edicto de pluma, se borra del mundo a los enfermos crónicos – típico positivismo de primera mitad del s.XX, la ciencia puede todo. Las “estadías” deben ser parte de los hospitales comunes, para recordar que la salud mental no es tan distinta de la salud mental, o el ala donde nacen niños.

Eso es una corta. La corta del HSR es un centro de 18 camas, 3 psiquiatras, 1 psicólogo, 1 asistente social, 1 terapeuta ocupacional, un cuerpo de enfermería con turnos de rotación, y personal de apoyo. Con eso, por un tiempo se esperó que cubriesen al millón y medio (sí, son 83,333 pacientes por cama) de pacientes que corresponen al HSR. Claro, el millón y medio de pacientes no tienen todos patología mental. Pero casi.

De los pacientes de la Corta, el 38% reciben el diagnóstico de Trastorno de Personalidad (¡ejem!, datos 2013, por el grupo de Reculé, Jeria, et al). Un trastorno de personalidad es una estructura rígida de reacción frente al mundo, que se vuelve desadaptativa, y causa disrupción en el desarrollo vital de la persona y de quienes le rodean. Esa persona que piensa que todos le quieren hacer daño, y se aisla y no tiene amigos y se siente herido cada vez que le hablan; esa mina de mierda que tiene 15 años desde siempre y todo es un drama con llanto y cortado de venas; ese desgraciado que manipula a todo el mundo, comete crímenes, golpea y amenaza de muerte sin remordimientos de ningún tipo: todos esos son probablemente personas con TdP.

Hay un tipo particular de TdP: el antisocial. Simplemente, estas personas son malas. Estoy simplificando, porque este es un abordaje no-técnico y no-filosófico. Pero son la encarnación del mal, y en el Metropolitano Sur Oriente, hay demasiados.
Después de enfrentarme a esos pacientes, después de enfrentarme a las historias de esos pacientes, después de enfrentarme al ambiente de esos pacientes, asomó su carita infeliz esa pregunta cabrona:

Esta gente… es mala porque es pobre, ¿o es pobre porque es mala?

¿Por qué la patología mental se concentra? ¿Por qué los pobres tienen más esquizofrénicos y menos bipolares? ¿Por qué los trastornos de personalidad de tipo antisocial son más violentos mientras que los “de barrio alto” son más estafadores?. Hipótesis terrible: Quizá partimos todos iguales, y la segregación se fue dando en la medida que los seres “dañinos” se concentraban entre ellos, segregándose del ciclo social. La pobreza no sería el origen: sería el resultado de la patología psiquiátrica, con el daño transgeneracional que hace.
¿puede ser esto así?

Pues estuve pensándolo un tiempo largo. Tiene su lógica, la persistencia de la pobreza se debe al abuso de los no-pobres... y a la complacencia - arreactividad de los pobres. La condensación de la patología mental podría explicar un círculo infinito de violencia, deformación, pobreza vital, e incapacidad de cambiar el modelo.

Mientras celebraba el cumpleaños de mi hija Sofía, un grupo de sus amiguitos (estamos hablando de niños de 6 años) consideró que el juego más entretenido disponible era hacer chocar los juguetes hasta que se rompiesen. Pensé en mis pacientes, pensé en el determinismo, pensé en que estos niños con oportunidades culturales muchísimo más ricas igual tomaban la opción por la violencia, y que ése era el juego al final: que la biología saca uno violento cada cierto tiempo, y ese inexorablemente se pelea con la comunidad y desciende a la pobreza, a engendrar hijos a quienes criará mal, en la carencia intelectual, afectiva, y económica, para generar una casta dañada, una casta que no puede salir de su hoyo porque el hoyo está generado por su existencia, y no al revés.

Todo esto mientras explicaba a los niños que no puede ser que elijan ese juego, y esas vainas, que los juguetes son de todos y tienen que servir para que otros más jueguen... y entonces tuve un relampaguito de claridad, recordé el rol que me gusta ejercer en esta vida, y me propuse plantearles una alternativa: había un juego de trenes, y les enseñé a construir pistas.

Estuvieron construyendo pistas de trenes toda la tarde. Makes me wonder.


18 de abril de 2013

Recordatorios

Mañana se acaba mi rotación por psiquiatría, que es lo que quiero hacer con mi vida.

Significativamente, hoy, Andrea me acordó de algo que se me ha estado olvidando: Existe gente como ella. Así de simple. Gente que las tiene todas, pequeños modelos a escala de cómo el universo debiera ser. Me siento solo y se me olvida lo importante; bueno, eso es lo importante: ésa es mi apuesta. 

Gente como ella. También es lo que quiero hacer con mi vida. Debe valer la pena esperar.

Celebremos el valor de elegir, de estar solo, y de elegir estar solo, con un poema.

***

Tú andas así
pavoneándote de todo lo que eres
de todo lo que obviamente llegarás a ser

¿y quién soy yo, dime?
                                     ¿qué soy?

Una pequeña motita coronando la supernova.

Quisiera conocerte
preguntarle al fondo de tus ojos 
si eres Elena escondida
reflejarme en tu sonrisa;

estoy sesgo por ti
desorientado
no puedo enfocarte con claridad
ser juicioso
                  creo que eres hermosa
                  creo que existes
no tengo mucho más de qué aferrarme.

A veces, por las noches,
creo que el brillo de la ciudad me ilumina la cara
siento que está ahí para reflejarme
para darme un poco de luz
un poco de calor
                          o hermosura.


***

2 de enero de 2013

Ralph el Demoledor



Una de los beneficios implícitos en la paternidad es tener chipe libre para ver películas infantiles. En esta vena y haciendo uso de mis privilegios ad persona, hoy llevé a mi hija y hermanos y primo a ver "Ralph el Demoledor".

Vivo en un momento maravilloso para ser padre e ir al cine. La generación que creció inmediatamente previa a la mía, o sea la generación que agarró las ideas de Vallejos, de Borges, de Benjamin sobre la creatividad, el texto, el hipertexto, y el acto de novedad, es la generación que está facturando el mass media, pero sin el "pesimismo serio" de Benjamin, la erudición de Borges o la lejaneza (sic, dude) de Vallejos; están haciendo una cosa prístina, lúdica, sin pretensión. Un juego de la Cita que no intenta dar concierto ni cátedra, sino sólo eso: jugar.


Pero además de enriquecer el mundo con una mirada que está dirigida a lo que ya hay en el mundo (eso es, a fin de cuentas, una cita bien hecha), lo están haciendo en multicapa y pensando en mí. De Shrek en adelante, esta gente que jugaba Nintendo y bailó esa horrenda música ochentera decidió hacer una bondad al mundo y hacer las películas infantiles con la capacidad de divertir a los padres que inevitablemente tendrán que ir a verlas (¡héroes!). Y triunfan, triunfan tanto que los adultos nos reímos bastante más que los chicos.

Pero nada de esto es nuevo. Shrek salió el 2001 (damn, right?). Hoy, sin embargo, sí me sucedieron dos cosas nuevas mirando Ralph, el demoledor. No, no es que me haya puesto un poco a llorar en la escena peak (eso ya me había pasado, vi ToyStory 3). Es, primeramente, una potente sensación de esperanza en la técnica; Cosa curiosa para mí, acérrimo detractor del Ideal del Progreso (hasta me gusta pensar que soy un teórico del Desprogreso). Pero es que Ralph... inicia precedido por un cortometraje precioso. No daré detalles para no spoilear, pero era un cortometraje con técnica, con una propuesta estética particular, una idea de cómo aportar un relato, con los elementos elegidos cuidadamente, con una premisa perfecta y una ejecución adecuadísima, no sólo como cortometraje sino como propuesta de reencanto al receptor respecto de qué está permitido y qué no a la hora del pacto de verosimilitud. 

Mi sensación fue todavía hay gente haciendo esto; todavía se narra para iluminar la imaginación, para encender ilusiones y belleza. Nuestra humanidad no puede estar tan mal. Fue hermoso.

El segundo momento fue en el momento culmen en que Ralph decide ser... Ralph. ¡Boom, Disney! Ya no más princesitas, más héroes underdog que logran reconvertirse y ser el niño bonito. Esta opción es completamente nueva. La opción por sí misma, por respetar la propia naturaleza, el origen, la verdad. Hacer la decisión por permanecer ya no se asocia a ser el de abajo, el chatito, el que no supo realizarse, el que se quedó. No es conformismo: es una decisión tan válida como la del principito rubio.

Fue un momento grande. Sentir que esa ideología del autorespeto ya ha avanzado lo suficiente como para estar en la pantalla. Para que sea lo que se desparrama en forma de historias felices sobre mi hija, en donde el tour de force ya no depende de la negación o el alcance de un status que no se poseía, ni siquiera por una "fuerza secreta" y oculta que residía en el interior del héroe, sino por el contrario, sucede cuando el personaje (gracias a dios ya no un "antihéroe", que esos deprimidos ya nos tenían cansados) decide volcarse a lo que sabe hacer: ser sí mismo.

Mi hija no tiene por qué esperar a su príncipe azul vestida de rosa. Puede salir a mirar el sol, contenta de ser ella misma. Ésas son las ideas que van a flotar alrededor de ella.
Doy gracias. 

Y lloré, con gusto, la película es preciosa.


1 de noviembre de 2012

Poema Celebración

Ya logré imaginar una casa de la revista VIVIENDA Y DECORACIÓN
sin ti. Supongo que esto es el fin de nuestro amor. Para celebrar esta ocasión
sería menester contratar un corro de bailarinas, luces de neón,
camiones de alcohol y viandas. Organizar una lectura
por muy poética que se proponga, suena escaso y más bien falto de aventura,
del clima saturnálico que – me impresiona – debiere imponer la situación.
Mas no está en mis posibilidades coludir el artificio que propongo
y no sé qué será mejor: si con lujo de detalles explayo y expongo
los colores, las centellas, toda la explosión que hubiera sido ésa, mi fiesta,
o busco alguna sátira para suplir irónica el alma de esa historia.
Si al fin y al cabo hubiese sido si no una ufana bacanal masturbatoria
del ego libre, pues bien podría largar una relación de mi verga enhiesta,
si al final es lo mismo, todo es lo mismo, todo está igual de vacío y solo
que esa casa que imaginé sin ti. Por delante, toda una vida de dolo
en contra de mí mismo, de estafarme el corazón a punta de algunas cosas
recogidas por ahí, una que otra mujer u hombre hermosos y disponibles
hasta que de tumbo en tumbo (de fiesta en fiesta quizá), una vejez de horribles
achaques y años. Una muerte menos bella que pincharme con una rosa
y abrazar después la soledad de la que nadie escapa. Poema Celebración.
Hoy con rabia, con pena, con la sangre en la mano, te saqué de mi corazón.
           Escribí ese poema en febrero del 2011. Y fuera de lo interesante que es la jaula métrica en que encierra sus versos aparentemente libres, lo otro que me llama la atención (desagradablemente) es su vigencia. Estoy escribiendo este post desde el nowhere, notime; claro, arriba va a decir 2 de noviembre, 2012, porque lo estoy programando para ese momento, pero lo hago con antelación (¿o postelación?) suficiente para olvidar yo mismo todo esto.

           So it's been two years. ¿Cómo lo ilustro? Es cual si me hubiesen puesto un balazo en el centro del pecho, y en cámara lenta, la onda expansiva me hubiese golpeado todo el cuerpo, modificándolo, alterándolo, mejorándolo. Casi haciéndolo de nuevo. Todo ha cambiado. El balazo me encegueció, luego me dio ojos nuevos, pero sobre todo, cambió el paisaje, la forma de usar los ojos. Y, salvo la bala, todo es diferente. Ahí está, rutilante, tibia aún, casi humeante. Miro y miro atrás, y sería brutalmente injusto decir que me quedé pegado. Soy sustancialmente otro ser. Pupé, tengo élitros de otros colores y antenas que captan ondas distintas. Soy órdenes de magnitud más equilibrado. Pero ahí está la bala, ahí estoy yo. I'm not over it.
i
He estado escribiéndote poemas en secreto desde hace años
oculto de todos
hasta de mí mismo
y no parece que esto vaya a cambiar
yo seguiré usándote como el metro de París
para medir cuanta jovencita se cruce en mi camino
y la medida final seguirá
arrojando siempre el mismo resultado
                                                                   - insuficiente -

Quizá Baudelaire siempre tuvo una desolación con el mismo nombre en la mente
Quizá Auden vivió en secreto siempre enamorado del mismo adolescente de su juventud
Quién sabe
Quizá tú seas mi columna vertebral
el hilo que articule mis palabras
la sustancia tras mi voz
quizá seas, fueras, necesaria
y yo ya no te veo y es este silencio
mi canto
para siempre.

ii
He estado escribiéndote en secreto
oculto hasta de mí mismo
haciéndote mi piedra fundacional
aprendiendo a estar solo
porque ya te he olvidado,
es cierto,
mas no es tal que haya desenamorado por olvido;

Porque el tiempo pasa,
y yo soy;
lo por ti obrado,
lo que elegí ser para siempre,
imperecedero,
permanece.
[...]

          Ha pasado todo este tiempo, y yo he aprendido suficiente como para sentir que sí, que aún estoy aquí. Intentar hacer un catálogo de lo que perdí y lo que he encontrado, intentar subirlo a la balanza, sería tan extenuante como estéril. Baste decir que ha sucedido. Alrededor de la bala he construido todo un nuevo yo, más acorde con aquello que yo mismo era, aquello con que yo soñaba en secreto que era. Pero no he podido removerla (y lo he intentado), es un espacio que ha quedado detenido. Miro y miro el perdigón oculto en mi pecho y pienso que encontrar algo así nuevamente escapa a los alcances mortales. Quizá sea el desafío de mi vida. 

           En algún poema mencioné una vez (sorprende como lentamente he ido validando la poesía como un medio de decir la verdad) que la esperanza debía tener una palabra hermana, una palabra secreta: "y deponer la esperanza/ convertida en su verbo alterno y secreto/ que no es espera,/ que es acción". La esperanza y desesperanza tienen ese privilegio extraño de ser los sentimientos más tiernamente ligados a la aceptación, y la aceptación, a la felicidad.
           
              En cierto modo, he logrado escarbar ese verbo alterno a la desesperanza y hallar una felicidad genuina, fértil, vigorosa y que convive con naturalidad con esa sensación de pérdida, que no es tanto pérdida de lo que había si no de lo que iba a haber, y que lisa y llanamente no es reemplazable (esto lo he ido descubriendo de a poco). Porque huelga decir que sólo se puede amar a un amor a un tiempo, y en el trono de mi cardias el macizo de mármol está ocupado.

                Pese a cualquier cosa, James Joyce:



La canción no tiene nada que ver.
Salvo quizá que tiene dos de las oraciones más poderosas y hermosas que he escuchado en una canción: 
 "10 thousand days in the fire is long enough" 
 "Fetch me The Spirit, the Son and the Father 
Tell them their Pillar of Faith Has Ascended" 
 (Y además son endecasílabos, holy cow!)

25 de octubre de 2012

Bitácora del día total

Decidí en la calle que iba a hacer un post sobre los ciclos, una bitácora sobre culminaciones, porque hoy fui a la reunión informativa sobre el último año de internado y el sistema de distribución de los electivos, y Renato me dijo - y lleva razón - que estamos viejos, y lo sentí en ese momento logrando acordarme de cómo imaginé yo en primero que me sentiría al llegar a séptimo, y no es tan distinto el final pero fue tan distinto el camino. Renato lleva la razón.

Pablo preguntaba en la mañana si la idea que me ronda de abonarme a una butaca del teatro municipal de Santiago (la temporada 2013 está buenísima), una tarea evidentemente de burgués gordo entrado en la cincuentena, junto con la idea que me ronda de perpetrarme otro tatuaje en el cuerpo (sólo me falta el dinerrrro), una tarea eminentemente de adolescente rebelde, no componen una suerte de pérdida de identidad asociada a la etapa.
Yo con luz en los ojos (el sol está precioso en Puente Alto) pude decir con voz clara que por el contrario, que es justamente que hoy soy más idéntico a mí que nunca antes, y es tan cierto, el espacio de mi yo es como una esfera de radio infinito y curvatura recta, total. Leo a Borges y yo soy Borges.

Durante la tarde fui a la sala del Chileno-Norteamericano de Cultura (nombres rimbombantes) a ver a Santiago Hot Club (Guitarra jazz - guitarra sucia - percusión - contrabajo eléctrico - clarinete - saxofón, hermoso); la sala es preciosa, con madera en la muralla oriente, una alfombra tan invitadora que no pude sino descalzarme en la oscuridad y disfrutar del cheese and wine y el buen hot jazz bailando en mi asiento entre la multitud quieta, mientras con cariño dejaba ir un montón de asociaciones, cargas, recuerdos, nostalgias encerradas en esa sala, aceptando que todo es un círculo que retorna.

Tal vez ayudó ver a La Becada y saber que todo tiene su curso. Tal vez un poema que estoy escribiendo. Jorge Luis siempre ayuda.

Mientras caminaba en la calle de vuelta del día se cruzó en mi camino un tipo que llevaba un ramo de flores con rosas y liliums amarillos, simple, no demasiado elegante, pero bonito, y mientras le imponía un símbolo del Reiki-Ho y murmuraba para él "ten la mejor de las suertes", se acercó a una mujer y le dijo "acabo de romper con mi polola, toma, mejor que no se pierda" y le regaló el ramo, y se fue.

No sé qué significa ese portento, pero hoy fue un día de ciclos y estoy feliz conmigo mismo y al respecto. 

6 de septiembre de 2012

Posibilidades de Redención

Hoy con Camila, bajo la nube del malgenio que nos arremete a los dos por nuestros horarios nefastos intrahospitalarios, reflexionaba sobre mis posibilidades de redención.
Mis argumentos, permeados por el negativismo casi catatónico:
- De ahora en adelante, las mujeres en mi rango de edad van a estar cada vez peor físicamente, lo que me lleva a pensar que probablemente ya estuve con la mujer más estupenda que me vaya a tocar;
- Ya estuve en una relación de alto compromiso, por lo que tengo expectativas de bienestar inadecuada (enfermiza)mente altas, lo que me bloquea las relaciones;
- Ya me mielinicé, así que me doy demasiada cuenta lo inanes que son mis frases de romper el hielo;
- Mis posibilidades de darme cuenta demasiado tarde que sigo solo son altas, dada la (mierda de) carrera que elegí, y mis capacidades de entretenerme en miles de cosas diversas.

Ya, suficiente Bitching around.

Un tema:

Un Poema:


Hundiendo los dedos en la garganta gelatinosa del aire,
pez,
no te imaginas
no entiendes NADA de esto
mas ya me ves, testarudo
lo explico =.

Hundiendo las manos en la garganta
seguro a Wilde lo encarcelaban por menos
pero yo al cabo de maricón no registro delito
y no por falta de ocasión, pez,
créeme lo que te digo, tira una piedra con tus aletas y a distancia de alcance
te encuentras fácil algún rubio que invertido 
favores me ofreció.

Pero ese no es el tema pez,
aunque el párrafo (sic) anterior es suficiente e inédita apología de mi orientación,
cosa per moi evidente pero incierta en los círculos de entendidos.

Pez, sucede que eres escurridiza e incoercible,
eres una lumbrera húmeda, inalcanzable, vigil, sideral,
y yo trato de atraparte y fallo,
fallo, fallo
                 fallo
fallo, pez,
como un huracán que sucediese en el medio del agua de un océano
ciego,
secreto,
en la trama de su propio tiempo perdido
una hebra olvidada
en medio de un único, gigante, y perfecto telar.

Tú nadarías mientras tanto
de este océano hipotético
en las más obscuras y silenciosas profundidades,
donde ni sol
ni fenómenos climáticos habrían de alcanzarte.

11 de agosto de 2012

Gimme Shelter

Observaré el rechinido de las criaturas y su maquinaria
el ruido de los seres en su actividad
sintiendo suavemente el movimiento traslacional
las procesiones del planeta
desde mi silencio.

Tocaré las esquirlas del bosque esparcidas por la capital
los recovecos y circunvoluciones en la corteza de los troncos
el verde y fresco susurrar de las hojas
la promesa temblando aterrada en la semilla.

Desde el foco afijado
la coordenada única de mi situación,
amarrado a la fría aposición de mis calcáreas
ligado a la rigidez de mis protecciones
seré un obscuro explorador secreto
nocturno
& sin nombre.

Porque me has devuelto a las memorias olvidadas
enterrándome con lo que estaba oculto
dejando en mis manos
viejas muescas
aparatos para hendir el viento
que yo ya no sé
cómo manejar.

Y me he arrodillado
obliterado y vuelto a expandir
extendido como un verso
sobre la irregular superficie del tiempo que abandonara
dispuesto a arder
bajo el fuego de antiguos incendios extinguidos
purificando, tal vez, la sombra de alguna corrupción escarnecida.


***


Ya no estoy para el carrusel de las relaciones. No, ya no estoy para tener que enfrentarme, ponerme frente a frente, con alguien que me emociona y me ilusiona y me sorprende, y decirle namaste, mi alma reconoce a la tuya y somos luz. Me haré ermitaño. 

Sospecho que si la mano mágica del gran hermano me tomase y recolocase dentro de una relación de un año, enraizada, con proyecto, me podría desempeñar con más que aceptable solvencia; pero ya no para esto. Me oxidé. Simplemente no recuerdo cómo era que se hacía.

Ya no estoy para reconectarme con todas esas cosas que tenía enterradas, para todas las piedras hilvanadas en la mochila, ya no estaba para hacerme cargo de cosas que pensé habían desaparecido en el mar de los sargazos que para ese efecto tiene el alma.

Ya no estoy para estas cosas, no.

Pero quiero. Sobre todo cuando se me habla en presente perfecto.


***


6 de agosto de 2012

Campos de Estudio

"camino, paro
sigo caminando
y me pregunto dónde llegaré
hallaré así mi hallazgo?
no hago caso,
rebelde paso
un vaso con agua
me canso
pienso descanso duermo sueño
y necesito el olor del placer
el deseo del amor el sexo de una mujer
soy aquel que permanece siempre así
yo soy aquel que permanece siempre así"


"Lo peor es tener buenas ideas antes de acostarse; no son tan buenas, pero te inquietan lo mismo"


Un staff me preguntó el otro día cuál era el plan de ruta en mi vida académico; le expliqué más menos los qués y los porqués, y me miró un rato y dijo calidad de vida. ¿Por qué tienes esas cosas tan claras ahora, tan chico? respondí en función de la hija y todas esas vainas que suenan bien, la parte de yo entré a esta carrera para ser un hombre libre y no un esclavo me la guardo porque todos tenemos ropa tendida en ese campo. El tipo era sutil porque quedó como para adentro y después hablamos justamente de eso, de los hijos, y que se daba cuenta que la carrera tira para el lado opuesto de la vida y que él se había creído salmón pero que le resultaba más o menos, tirando para menos. Y se quedó pensando.

Parece que sí, que tengo claro que hay que vivir 40 años más con la carrera y quererla así, como viene, desgraciada, tirana, brutal, a menos que derechamente giremos el volante hacia otras latitudes. Mientras Tiro de Gracia me traía desde los noventas el futuro, la default network se me puso a hacer lo que hace mejor, combinar todo esto con todo aquello, y entonces JI por qué no preguntarse ¿qué sucede? ¿que no tengo esa misma claridad para con generar parejas, a saber, la gran tarea de mi vida?

Quizá en verdá soy un tarado medible en unidades astronómicas y en verdad no quiero tener a alguien para ser feliz, quizá sólo soy una rata egoísta y quiero el trophy-wife, alguien fermoso que me corone. Pero en verdad no es verdad, si sé que mientras más par es mi par, más me maravillo y me gozo y me siento envuelto en una bufanda de nirvana. ¿Entonces qué? ¿Me he vuelto lo que nunca quise ser (cfr. a Dream Theater y su Octavarium), un ser plagado de dignidad, inmóvil, frenado por los considerandos?

Tal vez qué. No lo sé - Quizá otra cosa impide la expresión de la sabiduría. He hallado un problema irresoluto, y qué si no eso
es un Campo de Estudio.


"and i think of all the good things
that we have left undone
and i suffer premonitions
confirm suspicions
of the holocaust to come
the rusty wire that holds the cork
that keeps the anger in
gives way"

- Waters, "Two suns in the sunset"

7 de julio de 2012

Sol Cenital, Sol del Nadir

Era una colorina de esas imposibles, imperdibles, impensables. Alta, de manos finas que jugueteaban trenzando el pelo de su compañera. De rasgos nobles nobles pero sonrientes, haciendo un aura como un faro para todo el vagón; probablemente sin siquiera notarlo.

Joven. Joven y hermosa. Y me di cuenta que no estaba interesado en acercarme (estaba a medio carro de distancia) y que si hubiésemos estado uno al lado del otro, ni la prestancia ni la energía me hubieren bastado para empujar el tren de mi destino por otro carril.

Luego las puertas se abrieron y el frío de Julio me mordió la cara, formando en mi mente justo eso: la chica hermosa en el frío de Julio. Recordé otro relato hecho en un cuaderno, hecho en la primavera del universo, cuando el ojo dorado ardía en el centro del cielo y el presente era en verdad el faro del futuro, no al revés.

Todo tuvo esa extraña poesía que envuelve a las sincronías como a las antípodas, la calma envoltura de lo simbólico. La hermosura de esto que me cuento me entibió los dedos mientras me recordaba que el sol cenital y el sol del nadir son al final nada sino el mismo sol.

26 de junio de 2012

Solitario George


(es altamente relevante leer el artículo con la música puesta. Dele PLAY)

Chelonoidis nigra abingdoni. Tortuguita negra de la isla de Abingdoni. Quelónido es la palabra para designar a las tortugas en general, y es simplemente "tortuga" en griego. Quelon significa duro y rígido. Por la caparazón, claro. Pero es esa misma dura y rígida caparazón la que permitió a las Chelonoidis, originales de África, cruzar el Atlántico, porque pueden flotar cabeza-arriba y son capaces de sobrevivir 6 meses sin comida.

Y del Atlántico a las Galápagos. A la isla de Pinta. A vivir bajo el sol infinito, en la tranquilidad de los pinzones. Pero todo eso duró hasta que alguien trajo a las cabras, y se acabó la comida. En ese estado encontraron a George en 1971. Ya era viejo para ese entonces. Era viejo, y estaba solo. Sin comida, todos los demás habían muerto: solitario George, como se le conoció de ahí en más, era el último.

Fausto Llerena lo cuidó los últimos 40 años. Hasta el 24 de junio del 2012, mañana en que encontró a George muerto. Probablemente con más de 100 años en el cuerpo, su corazón se cansó, como le pasa por igual a tortugas y hombres: la insuficiencia lo mató.

Pero ahora escucha esto: Todos somos Georges. Nacemos acompañados porque al nacer no somos nadie, no somos nada. Pero al final todos somos el último de nosotros mismos y morimos solos.

21 de junio de 2012

Realidad, Estados del Universo, Fuentes de Energía, Think About It

Estimado Lector@: Como es tradición, en los posts largos y con mucho contenido, suelo ambientar con fotos de mujeres hermosas. Sin embargo, en atención a que la mayoría de mis lectores comentantes son féminas (el monoardilla, la Coni, el Leo...), también habrán hombres hermosos. Lo siento. Viva la igualdad.

Intuitivamente, nuestro cerebro cataloga como "reales" todos los elementos manipulables por nuestros dedos. Es rayano en lo tautológico lo que acabo de proponer, puesto que es precisamente a partir de esos elementos de los que el cerebro construye los objetos semánticos y experienciales con los que se construye la percepción, y a través de la percepción, lo "real". Luego está la acumulación de experiencias consistentes tanto con los objetos así diseñados, como con las percepciones que derivamos de ello, que nos motivan a formular - inductivamente - observaciones (leyes) de lo real.

Superada esta etapa, se añade la etapa técnica en que la capacidad perceptual se expande (microscopios, telescopios). La ley para aceptar algo como real en esta etapa es simple extrapolación; si ese algo muy pequeño o muy grande genera cambios observables en el material de suyo real (cosas que me caben en las manos), puedo catalogarlo como real.

Sin embargo, algunos fenómenos permanecen fuera aún del campo de la percepción expandida. Nadie nunca ha visto una corriente eléctrica (Aunque si Nikola lo hubiese dicho, damn boy I'd believe in him). Sin embargo, se la inviste de realidad en la medida que produce cambios observables en la materia que cabe en las manos (enciende ampolletas). Sin embargo la traslación a realidad es acá un poco más quisquillosa, antes de sacarle el mero título de "magia"; le pido una explicación teórica consistente. No es sino una vez que he llevado dicha explicación teórica al campo de la prueba repetida, obteniendo resultados consistentes, e incluso, complejizaciones y teorías derivadas (la corriente eléctrica enciende ampolletas, autos, ciclotrones), que lo acepto como real (Me doy cuenta que los últimos tres párrafos terminan con "real"). 
Solenoide de Tesla. ¿Por qué en este artículo?
Porque todo va mejor con Tesla, bitches.

Llegados a este punto, hay varias maneras diferentes de dudar de la realidad. La más obvia, y qué daré por despreciable dada autoeliminación como argumento, es dudar del proceso de manipulación - percepción. Si vamos a empezar con el cuestionamiento Berkeleyano (originalmente busqué la cita como Berkley, rendered THIS, dear god) y nos preguntamos si no seremos conciencias flotando en un espacio vacío, creando el universo de la nada, podemos dudar de la realidad, claro. Pero no podemos proponer ninguna incidencia tampoco sobre la realidad, so we don't care.

No. La duda más interesante la planteó la física misma durante el siglo XX, justamente en su esfuerzo por buscar esas leyes últimas que permiten definir todo lo real. Pues, claro, puedo decir que la corriente eléctrica es real, enciende la ampolleta, el auto y el acelerador de partículas siguiendo el mismo set de reglas, por lo que las reglas TIENEN que estar correctas... ¿no?

La patada en los cocos que significa la ecuación de Schrödinger es fundamentalmente ésta, en términos pedestres: ¿Qué pasaría si esas observaciones consistentes de la realidad no fuesen producto de la causalidad (y por tanto, clausura del mundo físico como sistema determinístico cerrado), si no de la casualidad? Es cierto, son 2000 millones de años de observación consistente los que han permitido la vida [sin embargo, las sucesivas extinciones que se han visto se verían neatly explained por cambios en las leyes físicas, ¿no?]. Pero mientras más nos acercamos a las fundaciones de lo que consideramos "la materia", el más patente de los estados "reales", más sugerente se hace que todo el set de reglas determinísticas con el que trabajamos se deriva de un montón de resultados observacionales que dependieron de sucesos probabilísticos, no determinísticos. Da la suerte que son probabilidades fuertemente tendientes al 0 o al 1, lo que permite construir ciencias enteras alrededor, pero no deja de ser probabilidad, bitches.

Lo podemos explicar así: si tiras una moneda al aire una sola vez, las conclusiones que puedas sacar si sale cara (como por ejemplo: cada vez que una moneda se lanza al aire, sale cara) valen hongo. Si la tiras al aire 40000 veces, ya podemos empezar a hablar. Sin embargo, la realidad se parece más bien a una moneda que tiene una carga pesada en la cruz, y por eso siempre sale cara. Las 40000 veces que hemos tirado la moneda, efectivamente resulta cara, por lo que hemos podido sacar conclusiones operacionales que parecieran emular reglas determinísticas (es decir, que dado el set de condiciones inicial, SIEMPRE repite el mismo resultado, A siempre lleva a B). Sin embargo, en cualquier momento puede salir la cruz.
Piénsalo. Imagina que la taza de café de pronto se va hasta el techo. Que de pronto, los electrones atraen protones y todo se convierte en una reacción nuclear gigantesca. Todo parece apuntar que más que determinista, nos movemos en un universo probabilista, y que en consiguiente, las leyes físicas no son más que un estado transicional para describir al universo, un maquillaje más que la piel verdadera.

Los corolarios de esto son, por supuesto infinitos. Popper (jaja, no, mentira, este Popper)se ocupa de comentar (no muy a mi gusto, pero lo hace, en las primeras partes de The Self And Its Mind. No encontré el texto del libro disponible, pero aquí hay una recensión del Opus) de cómo esto implica que el método reduccionista de abordaje para el universo es un método bueno para trabajar, pero inadecuado para explicar, y por lo tanto la frontera lingüística a elaborar está en aceptar la existencia de las propiedades emergentes de las interacciones entre procesos como impredecibles, en vez del determinismo que venimos aceptando hasta ahora. Eso, en castizo, es holy shit, puede que no existan los fantasmas, el ayurveda, el psi, y muchas otras cosas, pero, si existen... pueden ser explicadas por propiedades emergentes. El mundo está loco, hermano, todo se puede. Además, al fin le puedo dar un asidero a la teoría personal que tengo de que las reglas físicas son transientes, y corresponden a una descripción del universo aplicable al ambiente local, pero que no tienen necesariamente validez en otros lugares. There, lo saqué de mi pecho.

Sin embargo, todo este post iba a ser sobre ciencia ficción, porque cada vez que pienso en todo esto me viene a la mente lo mismo:

Lo que sucede es que en verdad todo el universo es un bloque fijo y constante de materia, como un mar de Dirac pero de toda la materia, la materia es una cosa espesa, inatomizable, no hay tal cosa como protones y electrones ni neutrones ni neutrinos ni muones ni no bullshit, el universo es continuo, thick as a brick. Lo que pasa es que nosotros somos parcialmente sensibles (no estoy hablando de concientes, mierda, esto es otra cosa sustancialmente diferente). Si no lo puedes percibir, blam, no está allí, sus propiedades no te afectan, y estamos inmersos en este mar, aislados del resto del mar por este set de leyes físicas. La gravedad es en verdad el roce de la materia consigo misma. Y surge una disciplina de la física que intenta estudiar este set de procesos con los que la materia que conocemos no interactúa, que es la física de procesos no interactuantes, de la que se deriva primero la tecnología para generar sistemas aislados a la perfección, desligados del set de leyes conocidas; mini universos. Luego, se deriva la energía de roce, obtenida a partir de forzar procesos aislados a interactuar, generando cantidades obscenas de energía.

El libro sería más o menos así. Y como cita introductoria tendría:

“Se podría decir, pues, que los resultados de la física moderna sugieren que deberíamos abandonar la idea de una substancia o esencia. Sugieren que no hay una entidad idéntica a sí misma que persista a lo largo de todos los cambios en el tiempo [...] Ahora el universo se nos aparece no como una colección de cosas, sino como un conjunto interactuante de sucesos o procesos” 
- Sir Karl Popper .
Damn, si tuviera la energía para escribirlo. 


Mentí. Simplemente, no se veía bien.

16 de junio de 2012


So, Louis' got a problem with me.

4 de junio de 2012

Signos

A la gente que me conoce le cuesta aunar que sea un tipo tan acérrimamente científico con algo que pareciera acercarse al pensamiento mágico. Sobre todo a los que me conocen más tiempo, y que me vivieron en mi etapa exactista en la que, si no se veía al microscopía, el algo no existía.

El golpe de gracia a esa manera de pensar me llegó de un texto de divulgación - ensayo filosófico de neurociencias de Popper (suena cuáaaatico ponerlo así, así que así lo voy a dejar (pleonasmo)). Popper explica de una manera excesivamente elegante el concepto de propiedad emergente, y desde ese momento me di cuenta que cualquier intento de negar eventos "mágicos" o "paranaturales" es intentar negar propiedades emergentes de elementos que no puedo computar.

Por eso acepto con naturalidad cuando las cosas parecieran apuntar a ciertas "intenciones". Claro, se me puede apuntar con sesgo de selección que sólo veo lo que cuaja y no todo lo que sobra, pero bueh, el sólo hecho de "ver" genera la propiedad emergente, entonces.

Lo complejo: una serie de hechos desagradables que me obligó a reflexionar sobre la ira, y sobre el bienestar, y sobre lo profundo que puede ser el control de esos sentimientos en mí, y cómo he estado soltando las riendas de algo que es trascendental, nuevamente. Quizá el cambio sustancial a lo que estos sucesos me obligaron estaba allí, esperando su momento para saltar. No lo sé. Sucedió ahora, con esta combinación de elementos. El universo es sagrado, déjalo actuar, dice el Tao (y mi pie derecho).

Lo simple: Me encontré un aro. Al lado de mi pie. En la micro. Esto antes me sucedía constantemente, por lo menos una vez al mes, un aro de alguna niña que perdía un aro (hubo un tiempo en que los guardé y una polola me preguntó qué onda, de quién eran los aros), en el piso, sonriéndome. Pequeños tesorillos citadinos. Sin darme cuenta dejó de pasar, hasta hoy, que el arito estaba allí al lado de mi pie, saludando como en los antes, y de sopetón me di cuenta qué lejos y qué tan largo. El mojo perdido.

Señales, signos. ¿Las cosas estarán cambiando?

10 de mayo de 2012

Herida Narcisista + Reminder

Este post es dos post en uno, por eso el título. Yo pienso mis posts en el metro, en el wáter, en los ratos muertos de la urgencia, mientras me cepillo los dientes. Los amaso, preparo frases broncíneas que luego se me olvidan, los maduro, y paf, un día me siento y los hago. Estos los estaba amasando juntos y terminaron por mezclarse.

Renato diría que estoy perdiendo el rumbo, y probablemente tenga razón, pero debo reconocer que siento un cierto grado de satisfacción en salir tarde. Ese placer ligeramente físico del cansancio, de la hora de oscurecimiento y saber que todo quedó hecho. Salir pensando por eso mismo realmente me gusta lo que hago. Y es que me encanta. Probablemente lo que me satisface mucho es jugar al doctor: me entrega esa dosis de poder que no he logrado apartar de mi personalidad, y de regalo la gente queda contenta con ello. Win - win situation. Miro a Bordeu (el becado), que se queda hasta tarde, con sus ojeras como portaviones (que en opinión de Camila no le restan al poderoso atractivo de su sonrisa), pero en verdad, se nota que le gusta. No está sufriendo por estar allí. Yo tampoco. Lo cual me hace ver, primeramente, cuánto mejor estoy ahora respecto de cómo estaba. Me gusta esto. Me gusta sentirme un poco molido con sensación de misión cumplida. Me gusta demorarme un rato en que las pacientes queden felices como lombrices.

Y maldita sea sí, qué fácil sería convertirse en trabajólico. Es una repetición de la trampa adolescente, si me permiten la digresión. Esa en que te enseñan a ser un caballerito y respetar a la dama, y cuando llega la pubescencia y te golpea en la cara (y en los huevos), te das cuenta que no tienes puta idea de qué hacer (incluso, de cómo defenderte) si la dama en cuestión es la que lidera el cachondeo. Lo mismo pensaba yo, qué fácil es no ser trabajólico, quién quiere estar todo el día trabajando pero, pero cuando haces algo que te encanta qué. Qué. Qué con la adrenalina de lo inmediato, la recompensa de lo bien hecho, el goce de la responsabilidad. Ain't gonna be easy, boy. 

Narcisos. De colores.
Y mientras estoy ahí, jugando a leer mi futuro, es inevitable echarle una miradita a cómo está ahora el campo bajo el sol, y si todo está bien en el estudio, nada más mandatorio que mirar el otro lado - mi lado, y mi lado es que no hay nadie a mi lado. Helado. Tengo el narciso herido. True, estoy en un proceso de reingeniería y trabajando para usted y creciendo como crecen los bichos que empupan y salen de colores brillantes, pero no puedo dejar de pensar que tan mala imagen no puedo tener. La idea la redacté el otro día en el metro, mientras con mi traje de turno cerraba el libro de Baudelaire que estaba leyendo y me paré y dije bueno, parece que soy lo que dije que iba a ser. The multikid. Dispuesto a contentar las multitudes y satisfacer la opinión familiar, el niño quizá ni le plansha ni le cocina, pero le estudia la carrera rentable, le lee poetas de cumbre, le recita puemas y le canta canciones, le hace teatro, le escribe con fluidez, le habla de diversos temas, le arma la fiesta y se la anima, le sale a escuchar música jazz y docta, le carretea con decencia y empeño, le participa de investigación científica lo mismo que talleres literarios.

Modestia aparte (cosa que, seamos francos, no me cuesta nada hacer), parezco tener un portfolio bastante bien aspectado. La pregunta sale como con resorte entonces ¿por qué tan solito?. Y damn, la única respuesta que hace sentido es que el problema no está en la carta de presentación. Está conmigo. Something must be broken within, como para que siendo objetivamente a nice guy, a la larga termine siendo un unlikable guy. Y eso es lo que me tiene con herida narcisa, eh.

2 de mayo de 2012

Stream of Consciousness

Hoy conversando por Feisbuk, mi amiga me dice
A los 26 era un poco mas rica y no tenia hijos ni arrugas 
Solo un futuro esplendor y un cuerpo perfecto
(sic erat scriptum for the missing diacritics)

y no sé por qué me imagine un pillow talk en el que trato de convencer a una mujer genérica de que es hora de dormir porque al otro día tengo que estar temprano en el hospital, a fin de cuentas no soy doctor y estoy estudiando, y luego me rondó esa idea de cómo le suena a la clásica ice-breaking-line ¿y tú a qué te dedicas? la respuesta yo estudio medicina versus yo soy doctor, y luego pensé que justamente estoy ahí en ese lugar y le puse un nombre de bronce

Soy la Promesa de Mí mismo
Soy constantemente el espejo de lo que voy a ser

y qué fuerte lo he sentido siempre
esperando a ser lo que voy a ser, rutilante el futuro
pero luego
luego me di cuenta que ya no es así
porque las promesas hay que hacérselas a alguien y yo ya no tengo a nadie a quien hacerle promesas
porque a mi hija no le hago promesas, sólo le cumplo cosas y ya.

Luego pensé que para tener un futuro hay que tener un final
las cosas inamovibles no se perturban pues son infinitas, inmodificables
y recordé que soy inmortal
y más infinito
que otros infinitos.

20 de abril de 2012

"Si te pones un par de zapatos que antes ha llevado otro hombre, te condenas a ti mismo a mezclar con tu propio modo de andar algo de su balanceo y de su inclinación, y puesto que las personas son tanto -quizás más- superficialidad y gesto que profundidad y alma, puesto que las personas están hechas tanto de fuera hacia dentro como de dentro afuera, añaden cierto matiz del color del que estuviera teñido el destino de aquel hombre al suyo propio."

"Sean pensó en Caitlin,en su forma, aquella larga cabellera, como una especie de aluvión, en la que enterraba la cara, su cuerpo furtivo y sinuoso, la tímida, coqueta forma que tenía de comer, pero en realidad es en su esposa en quien estaba pensando, trasvasando ternura."
- El Chico, Naeem Murr.

Salí a caminar mientras el sol agostaba y en la tranquilidad de las hojas muertas pensé sin palabras entre más aclaro, entre más me acerco a justo eso que soy, entre más llego a la vida que es mi vida, no al plan de mi vida si no al increíblemente exacto y específico vivir de mi vida, entre más justamente soy yo y no un genérico, más se agota la posibilidad que encuentre a alguien dispuesta y capacitada de acompañarme allí donde quiero estar. Meh.


Como es la costumbre con los posts serios y reflexivos, hoy les presento a Kaya Scodelario.


 Reafirmando la tesis que en los genes itálicos está la perfección.


10 de abril de 2012

Rentabilidad en Educación Superior



Presentación magistral que expone la hipótesis económica de Sergio Urzúa sobre la rentabilidad en educación superior. VÉALO, no sea pollo. 

IDEA PRINCIPAL: La educación superior es un pésimo "mejorador" económico

Bullet Points:
          GRUPO 1: LOS NO TITULADOS
  • Están estudiando más personas"primera generación", pero
  • Los "primera generación" están desertando cada día más, incluso relativo a sí mismos.
    "Entran más pobres, fallan aún más pobres"
  • La gente que más estudia, tiende a ganar menos relativo a la gente que menos estudia, que ha percibido gran aumento relativo de ingreso en los últimos años
    ¿Sobreoferta? vs¿Penalización a malas ues?
  • La participación laboral de aquellos con Educación media completa versus aquellos con Educación superior incompleta es ¡igual!: es como no haber pasado por esos años de U. La empleabilidad es idéntica
  • La distribución de ingresos también es idéntica (pasar por la u sin terminarla vale huevo)
  • El 25% más pobre de la terciaria incompleta, gana MENOS que la media nacional (pasar por la universidad no sólo es inútil, es detrimental si no la terminas)
  • Podría pensarse que por lo menos le ahorran a futuro plata al estado: El estado termina entregando en subsidios a los educación media completa, lo mismo que a los terciaria incompleta (estudian, ganan menos, le salen lo mismo al estado al salir: es como la callampa.)
  • ¿Tiene impacto sobre la TERCERA GENERACIÓN? los hijos de terciaria incompleta tienen mismos resultados que educación media completa en SIMCE. NO acceden a mejores colegios

    GRUPO 2: LOS TITULADOS
    Si comparo la inversión - Universidad (titularse) versus salir al tiro a trabajar después de Media completa:
  • Estudiar es rentable en términos generales (se gana por estudiar, no quedo con saldo negativo) si lo comparo a salir al tiro a trabajar post colegio. 
  • Sin embargo, hay gran dispersión según universidad y carrera. Si la comparación se hace con alumnos universitarios promedios, versus el 10% con mejores ingresos al salir del colegio, el ¡90!% es NO RENTABLE. Es decir, si el alumno promedio de la universidad, no hubiese ido a la universidad, considerando que estaba en el 10% superior de su curso del colegio (lo cual es altamente probable, considerando que sí fue a la universidad), hoy ganaría más plata que la que gana. (aka, si no estás sobre la media, ir a la universidad TE PERJUDICA ECONÓMICAMENTE). 
  • ¿Dónde es peor? Retornos (considera costo del estudio vs ingreso) negativos:
    35% ues CRUCH
    41% CFT
    42% IP
    42% ues no CRUCH!!!! (recordar que es comparado contra salir sólo del colegio)
  • ESTO NO INCLUYE LAS TASAS DE INTERÉS DE LOS CRÉDITOS, LO QUE EMPEORA PODEROSAMENTE LAS TASAS

Véalo. Véalo. Piense. Deje de andar a pura intuición por la vida. Como lo he dicho incansablemente, ir a la U no sólo NO ES LA PANACEA, es MALO si usted no es el indicado.

9 de abril de 2012

Me metí en la brisa fresca de Santiago y miré su techo sin estrellas con esto en las orejas mientras paraba un segundo, y recordé el comienzo, cuando viajaba de ida y viajaba de vuelta y miraba el cielo sin saber bien lo que vendría y con la sensación de que estaba todo comenzando, y que todo podía sucederme.

Y entonces me di cuenta
que está todo comenzando
y que todo puede sucederme
que es todo como al principio y no sé qué esperar
y que soy yo mismo de nuevo, empoderado de cada fibra de mi ser
 completamente desprovisto
de cualquier injerencia sobre el destino, el prójimo, el ayer, ni el mañana,
y que eso está bien, tan bien, tan bien, porque estoy como al comienzo y quién sabe, quizá en verdad i've become full circle.

¿Cómo lo explico? Todo puede sucederme, acabo de empezar: vengo recién llegando.

7 de abril de 2012

El Loop

Necesito un teléfono inteligente, para poder mandar mails, para poder ser más eficiente, para poder atender más pacientes y ganar más plata, para poder comprarme el teléfono inteligente.

Necesito ganar más plata para comprarme el auto que me lleve rápido al trabajo para perder menos tiempo y poder ganar más plata para comprarme el auto.

Necesito comprar cosas que me hagan disfrutar mucho la vida para que valga la pena el exceso de trabajo que tengo para poder ganar más plata para poder comprar las cosas que me hagan disfrutar mucho la vida.

Estos loops son un clásico. Labores parasitarias; necesidades espúreas, ciclos fútiles. Creo que uno de los grandes avances de mi generación es verlos; creo que menos que los que deberíamos vamos a ser capaces de incorporar esa sabiduría al plan de vida, en todo caso.

Y aunque ahora esa idea es una de las cordas que rigen mi filosofía, - curiosamente - no surgió desde la individualidad. Las primeras incursiones intelectuales que me llamaron la atención sobre las recurrencias innecesarias fueron las ciudades.

El grueso de la población de una ciudad trabaja en servicios; servicios que en teoría existen como soporte para el segmento que trabaja en el sector productivo. Podríamos decir que una ciudad, lo único que es necesario es la población que trabaja produciendo algo. La dinámica de la ciudad inicia con un cultivo; el cultivo aumenta, se hace necesario tener un escriba que registre cuánto grano se guarda. Esto genera la casta administrativa, que a la larga genera la realeza. A medida que la administración se complejiza y aparece comercio con ciudades aledañas, aumenta el volumen de individuos dedicados al servicio (mientras que la producción más o menos se estanca). Llegado a un número crítico, empiezan a aparecer servicios para mantener servicios; el mantener la población dedicada a servicios satisfecha. Entretenimiento, Educación, Salud, etcétera. Dada una civilización suficientemente robusta, el crecimiento de la ciudad se trasladará desde el sector productivo original - el grano - al sector de servicios. 

Aquí comienza el ciclo fútil. Es como si pusiera un puntal en una casa, pero luego al hacer crecer la casa, necesito apuntalar el puntal original; si eso pudiera hacerse, todo bien, pero el problema es que apuntalo los puntales con puntales que requieren más puntales; pronto, el espacio físico utilizable de la casa en construcción desaparece en aras de poner más y más puntales, y todo mi esfuerzo de construcción se basa en puntales y mejorar su ingeniería.

Los granulomas de la tuberculosis se comportan en forma similar; el micobacterio es ingerido por un fagocito. Con una bacteria común y corriente, sucede una de dos cosas: o el fagocito logra destruir a la bacteria que tragó, o se autodestruye al no poder hacerlo, invocando más fagocitos y células "de segunda línea" a combatir la infección. El micobacterio impide ambas cosas, sin embargo, genera un ambiente inflamatorio alrededor del fagocito que llama más células (fagocitos, fibroblastos, células T) que rodean al fagocito; estas células también se activan, llamando más células, y más, y más. El resultado macroscópico es la muerte de las células al centro de este grupo, y la formación de una pelotita fibrosa inflamada que se llama granuloma.

Desde aquí en adelante, mediante la adición de servicios, el bienestar aumenta en forma lineal; pero su ineficiencia aumenta exponencialmente. Desde la fuente original de mantención del sistema-ciudad, surge una excrecencia de servicios interdependientes entre ellos, pero desconectados de la fuente. La jerarquía requiere teléfonos; los empresarios de teléfonos requieren salud; los médicos requieren televisores; los productores de televisión requieren que sus hijos vayan a la universidad; los investigadores en la universidad requieren transporte público; el transporte público requiere abogados; y así el sistema crece y crece y crece, sin lógica. La ciudad aumenta sus requerimientos para aumentarse a sí misma. Es un sistema sin homeostasis. 

Cada servicio que aparece para administrar bienestar genera dispersión de éste; Se puede imaginar como si el segmento productivo fuese una fuente. El primer servicio (la administración, la casta real, etcétera) es como una gran cuba en la que se recoge el agua para que no se pierda. Sin embargo, algo se pierde, por lo que se invocan cubas más chiquitas que recogen lo que la fuente chorrea por otros lados: ahora imaginen esto mismo, sólo que para construir cubas se necesita consumir agua.

Los sistemas económicos son un intento de organizar las cubas. En el de Adam Smith, cada cuba va una dentro de otra; el agua debiese chorrear. El sistema falla porque la primera cuba siempre está llena; la del final apenas le llega un goteo. El comunismo equivale a intentar distribuir toda el agua entre las cubas en forma equitativa; falla porque no hay suficiente agua, y además requiere de todos modos un servicio central que tiende a acaparar el agua.

Imagino una novela de ciencia ficción que describe las biósferas como organicidades; organicidades que son capaces de enfermar. El abordaje clásico es que la enfermedad es el humano. con su comportamiento tumoral metastásico (crecer devorando todo lo que lo rodea, derivar recursos de otros sitios del entorno hacia sí, expandirse adaptativamente a otros territorios). En esta novela se exploraría la posibilidad de que el virus sea la ciudad. La inteligencia sería una reacción de la biósfera, algo así como los granulomas de una tuberculosis, un elemento patológico, pero no la enfermedad en sí, si no que sólo algo circunstancial. La ciudad es un virus del planeta. Y se comporta como tal, generando ciclos fútiles, consumo de energía, y expansión constante.

Y no es solamente que seamos monos tarados; es un defecto hard-wired en la bella máquina. Al centro del cerebro está el avance más importante desde la quimiotaxis: el sistema VTA - Accumb. Esto es, el Área Tegmental Ventral y el Núcleo Accumbens. El VTA le asigna deseo a las cosas; el Accumbens recompensa el lograr el deseo con placer. Antes de este sistema tan simple pero tan precioso, un gusano planario que se enfrenta a un pozo de azúcar y un predador potencial está prácticamente obligado; si hay suficiente azúcar, se acercará inexorablemente, aunque el predador esté allí esperándolo en el centro.

Un animal dotado de VTA-Accumb, en cambio, puede priorizar. Hay cosas que dan más placer, así que la próxima vez que el cerebro se enfrenta a ellas, tienen muchas más prioridad. De cajón cae el paso siguiente en el desarrollo del celebro: decidir. Y es que podemos considerar que todos los sistemas "superiores" del prosencéfalo no son sino "periféricos" de esta pieza central. Nuestra capacidad de discriminar, de asignar valor y relevancia, de enfocar sensores y generar atención, de abstraer patrones, todo no es más que un feeder para que el VTA pueda asignar deseo para conseguir placer del Accumbens.

Los periféricos más flashy y con más funciones los tiene la rata humana, claro está. El más interesante es la capacidad de darle al VTA información altamente abstracta; para peor, es una capacidad muy refinable. Tenemos así un VTA capaz de asignar valor a la filantropía, a la bondad, al sacrificio, al esfuerzo, al éxito, a la lealtad: un cerebro capaz de desear todas estas cosas.
Para complejizar las cosas, el lenguaje permite la transmisión de abstracciones entre cerebros;y esa información puede llegar al VTA.

Ciclos fútiles.

Desear algo que no es necesario. El VTA puede hacerlo, merced de la Prefrontal, su más nueva adquisición a nivel evolutivo. Es altamente difícil (más no imposible!) poner un filtro metacognitivo a este proceso, es decir, evaluar activamente qué, por qué, y para qué se desea. El concepto implícito es que la VTA, es decir el DESEO, es educable; con ello, el placer vital también. Se puede ser feliz haciendo que el VTA logre lo que desea (para eso surgió el VTA). Pero también se puede ser feliz haciendo que el VTA desee lo que se puede lograr.

27 de octubre de 2011

La fe

Después de casi 5 años viviendo en Santiago, hoy, por primera vez, acabo de pasar un fin de semana completo acá. Oh sí. Fue un acuerdo de todos los astros.

Obviamente, no me voy a poner a relatar mi fin de semana santiaguino, pero sí voy a rescatar el evento mental que le dio continuidad. Y es el retorno de la fe. Mientras me paseaba por un Lastarria atestado de hipsters y una que otra pecosita quitada de bulla, tranquilamente siendo hermosa sin molestar a nadie, o mientras sonreía frente a Lola en la plaza, disfrutando el sol, el jugo y el pasto, it struck me like a foam brick, todavía me puedo asombrar.

Esto ya no tiene nada que ver con la felicidad (ese ladrillo ya me lo sé al revés y al derecho), ni con la paz, ni con nada. Es en sencillamente hay cosas asombrosas allá afuera para ti.

Me siento como si algo me hubiese cambiado en la central de procesamiento. Quizá las cosas no están tan listas. Quizá se puede tener aún más fe.

Lola