La sensación era de alegría. No sólo por al fin terminar este ciclo; era la llana alegría de hacer algo que me gusta, bien. Logré no sentir, no ver la presión, y disfrutar el examen; realmente pasarlo bien haciéndolo. ¡Estoy de vuelta! Haciendo lo que me gusta, a lo que entré a esto.
Mi mente metió la cuchara y dijo te reivindicaste. Pero alcancé a pararla en seco para preguntarle reivindicarme... ¿para quién?
Y para nadie, claro. Quizá sólo, y sólo quizá, para mí mismo.
3 comentarios:
Qué bonito leer esto. Me quita la preocupasound constante de estos tres meses.
p.S: no puede ser que sepa de ti sólo por tu blog.
En resumen, le gusta la medicina interna o no?
PD: Excelente explicación y comentarios sobre "Aborto Terapeutico" claro y preciso.
Me gusta.
No me gusta ser Médico Internista, con los turnos, y los ingresos, and stuff. Que es otra cosa.
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