El internado hace daño. No hay duda.
Uno duerme menos, mucho menos. No se está a gusto. Se está tenso. La gente termina sus relaciones.
El internado me hace daño. Sueño hueás. Me peleo con la gente. Lo paso mal.
Pero el daño más severo está en otros lados, se ve en momentos más sutiles.
Por primera vez, me ha cruzado la cabeza la idea "esta vieja estaría mejor si se muriese".
Y puta que está mal, mal eso.
He visto como otros compañeros han optado por la senda de la apatía.
Algo está podrido en Dinamarca.
3 comentarios:
En honor a la justicia,
esa sensación es más del Sótero del Río.
En la UC las cosas funcionan y se puede trabajar.
El daño más severo es lo que le ha hecho a tu empatía/corasound, ¿Eso? ¿De que antes no pensabas así? Creo que te sigo.
yes yes you do
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