Me he dedicado a abolir tu presencia
a imponer a esta tempestad la calma
y en los secretos pasillos de mi alma
a decorar tu rosal con mi ausencia
Mas cada rama que pierde el capullo
despierta henchida de nueva floración;
quiebra tu aura mi olvidadiza intención
y una furtiva sonrisa mi orgullo.
No; bailan llamas donde puse el hielo
y cuando hay que callar es cuando estallo:
Qué iluso ocultar el fragor de un rayo
sin querer ver sus luces en el cielo
Y ahora mismo, que claudico en tu deseo
Mirándome desde mis letras te veo.
Viejo y preocupantemente actualizado. Soy un bicho cíclico, pero por lo menos consecuente en los gustos.
1 comentario:
Primero que todo Hola. Me gusto bastante este texto. Saludos por aqui... Hoy reabri mi blogger.
Hasta luego!
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