"I have dreamed a dream, but now that dream is gone from me"
Mi sala de Medicina, Décima del Piso Quinto del Edificio Principal del Hospital Sótero del Río, tenía la particularidad de ser la única en la que el sol, en vez de entrar por la ventana, como en todas las demás, entraba a eso de las 9, y por la puerta.
Pero ya no más; ya no más. Se acabó, hoy jueves 31 de marzo será el último día en que el sol entre por la puerta, sonriendo, saludando a todo el mundo, y moviéndome el piso un poco. Porque mañana rotan los becados, y será otra persona la que llegue por la puerta, no ella.
Comienza el duelo.
4 comentarios:
excelente
pues gracias. ¿Nos conocemos en la vida real?
Mucho más importante, ¿sabes de quién hablo?
al menos ya existen las naves espaciales, se puede viajar en una en busca de otra estrella, quizás incluso más luminosa... (o quizás la que se fue deja una estela de luz que podis seguir hasta alcanzarla)
No, vivimos en mundos distintos y no nos ilumina el mismo sol. Pero el sentimiento es el mismo.
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