Se me perdió mi bufanda. Se me quedó en el bus Valparaíso - Santiago; estaba en mi bolsillo mal sujeta y debe haberse caído en el proceso de bajarme.
Era roja, de lana, la tejí yo mismo; me demoré mucho, muchísimo, equivocándome, corrigiendo, arreglando, desarreglando, y era mía.
Mañana voy a tener que cruzar a la feria que hay enfrente del Santa Lucía a comprarme una bufanda
hecha por otra persona
con una lana rasposa
porque el frío arrecia en las mañanas rumbo al hospital
y va a ser
la metáfora más bonita que me podría haber hecho la vida
chúpalo JI, las cosas no te van a salir como las quieres
aquí el orden lo pongo yo
y tú vas a ser
simplemente uno más, común, habitual, y corriente.
4 comentarios:
Yo jamás terminé la bufanda que empecé a tejer en tercero medio, en un intento de no-sé-qué. En algún lugar cercano debe existir, perdida aún, sujeta a los palillos que compré en el Apumanque y que no usé en ninguna otra. Era de un color verde que no podría definir con exactitud. Su ancho era irregular, variando a medida que mi técnica iba mejorando o empeorando. No sé cuál destino es peor.
y mi bufanda?
Roberto: tu destino es peor. Espero que la mía abrigue el cuello de algún copiloto de Tur Bus
Táb: Tu bufanda es la bufanda oficial "Valparaíso". Esta era la bufanda oficial "Santiago"
Por qué dicen que no hay que aferrarse a lo material?. Cosas como están no cuentan. Ojalá tengas tiempo y te hagas tu propia bufanda.
Publicar un comentario