Tengo una
profunda
violenta
severa
patada. en. la. mente.
He estado expuesto a una excesiva dosis de belleza, de perfección. De sublime sentimiento. He (sí, el tiempo verbal más correcto es el presente perfecto) visto gente hermosa haciendo hermosas cosas. Gente brillando, rutilante, como hechos de diamante, hombres bellos y mujeres bellas.
He estado expuesto, sí. Es como una sustancia nociva; es casi dañina.
¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo, frente a estos seres bellos? ¿frente a estos humanos verdaderos?
Vi una mujer que danzaba girando como un trompo, sonriendo como una rueda morena que hiciese, que definiese la danza.
Vi una multitud que alzaba las manos y hacía un clamor.
Vi hombres que eran pastores de hombres. ¿Qué soy, qué puedo ser frente a eso?
A veces me parece que vivo una vida mezquina. Pero a fin de cuentas, me digo,
quién no.
Quizá ellos,
que son
tan,
tan hermosos.
Y yo que soy sólo un pobre y mediocre pobrediablo.
Quizá soy
para que ellos tengan un espectador (pero sé en el fondo que eso es sólo consuelo, porque yo mismo lo he visto antes; son hermosos por el poder de serlo
y no necesitan nada más.)
No puedo borrarme a ese hombre que canta
Ni a esa mujer
danzando
sonriente
sobre la sonrisa seca del tiempo.
2 comentarios:
Ah, ahora conecto. Te sentías fugly y unintersante; una semana desupés te mandaste un Fuck That Bitch (?).
Los seres humanos se preocupan por the darndest things.
sí
sort of
sí
Leonardo, es un alivio saber que soy así de legible.
Publicar un comentario