Algunas veces no quiero sentirme mal.
Algunas pocas me resulta.
La música es linda.
Esta me la prestó Camila.
Hay una película que se llama Ondine, es preciosa, tiene unos colores fríos que hacen que uno realmente esté en Irlanda. Los personajes están bien fabricados; lo suficientemente sutiles como para poder echarles encima cosas del saco de uno, lo suficientemente claros como para creer en todo lo que hacen y sienten y les sucede. Tiene esa música.
2 comentarios:
Intedezante, le echaré un ojo a la película.
tendré que verla :)
Publicar un comentario