Advertencia

Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.

7 de agosto de 2012

Poemas Sáficos


(dos poemas "redescubiertos" que ahorita van saliendo a un concurso. Sáficos hechos por un varón)

Matinal

Dulce Safo, tú y tus ojos repetidos, ¿dónde estarán ahora?
adornando quizá qué blanco y tibio cuello femenino
besando la dulzura de un cálido pezón trémulo o tal vez
abrazada al sueño de un cuerpo espiga como una pradera
que apacentara la legión indómita de tus caballos salvajes.

Safo, como un trueno quebrando la pulcritud del viento
y su carrera petricida sobre la solitaria estancia de los cañones y sus basaltos,
o la fulgurante espera, desesperada del silencio, de las araucarias
el dragón dorado y rojo que asciende en un baño de pétalos y semillas y amapolas
o el golpe sordo de metal del ballenero contra el océano ultrajado y desangrante.

Safo, podrías estar en cualquier lugar
arropada en cualquier sentimiento;

Yo
no puedo dar cuenta de nada de ello
salvo
dulce Safo
de las últimas horas de esta mañana que agoniza hacia el día
en que has estado en mi mente.
Con un hombro desnudo mientras yo
en forma sistemática y exhaustiva
ensayaba todos los abordajes posibles para una delicada mordida
que habría de ir a caer en la tenue unión
donde hombro, cuello, y espalda van a perderse
en un grandioso nuevo espacio;
quizá con el secreto anhelo de las estepas
el viento en los desfiladeros,
la fría niebla en el arauco profundo
las tormentas orientales y el ártico obscuro,
                        nocturno,
                                               y mortal.




Safo
            i)
Y cuál sería el problema
Safo
Si aún teniendo un cromosoma de más
y un cromosoma de menos para agradarte
empiezo a fundir de tu imagen un ídolo. No te asombres.
                                                                                              Yo sé
que mi cuerpo es una meseta selvática
y tú en cambio
animal de sabana y cordillera
y que a mi flecha cazadora eres inmune
                                                                                              pero,
Safo,
qué importa qué importa qué importa.

Si no puedo seducirte que se estrellen mis olas en el muro inexpugnable de tu faro.
Que la piedra del alma vuele como un puño
que se abre de pronto en el aire y como pájaro transido
no llega jamás al nidal.

Safo, nada importa.

            ii)
Y qué si habría mi flor de florecer sólo para marchitarse
si el perfume de las rosas y la miel cargada en los dromedarios
se pierde derramándose en la aciaga y hostil noche de los desiertos,
si el canto de mis ninfas se oscurece en el ruido y sedición de la maquinaria.

Safo, nada pasaría
porque a aquellos seres que ayudan a poner y hacer salir el sol
quién vive, quién muere,
por ti,
nada importa

El cielo es una fortaleza y hasta allá
lo que pueda movernos o cambiarnos o destruirnos
no, nunca llega.

            iii)
Safo,
me estás comenzando a dificultar la respiración y otras
funciones básicas
funciones vitales
no puedo por ejemplo
juntar las bocas abiertas y anhelantes de mis párpados sin que en el fondo de sus pozos gemelos
brillen los tuyos
y no puedo
coordinar la compleja arquitectura del sueño
sin que vengas a tomar un leisure walking
y todo se venga abajo por el peso de tu gravedad
de tu atracción inmovilizante
del fuego pétreo y negro y voluptuoso que acunas en los ojos y la boca
Safo.
            Eres
            un peligro, hermosa, dura e inalcanzable.

            No tenías que venir
            si no ibas a quedarte.

Respecto de mi vida emocional

— Quand notre coeur a fait une fois sa vendange 
Vivre est un mal. C'est un secret de tous connu

El viejo, viejo secreto del barbecho.
Adentro mío vive un campesino sabio que constantemente se adelanta y me sorprende.

Desazón

This is all so boring if you're not here, my sun.

Ya no me acuerdo bien cómo eras,
quién eras,
cuándo eras.

Para qué.

Estoy solo aquí,
y las luces
y las voces
permanecen
me rodean.

No hay, No hay, No estás.
Mi sol: No estás.




(Limpiando unas carpetas me encontré esto, fechado el 07/07/2010. No es nada de especial, pero me gustó nuevamente la cadencia. Escribo para mí)

6 de agosto de 2012

Campos de Estudio

"camino, paro
sigo caminando
y me pregunto dónde llegaré
hallaré así mi hallazgo?
no hago caso,
rebelde paso
un vaso con agua
me canso
pienso descanso duermo sueño
y necesito el olor del placer
el deseo del amor el sexo de una mujer
soy aquel que permanece siempre así
yo soy aquel que permanece siempre así"


"Lo peor es tener buenas ideas antes de acostarse; no son tan buenas, pero te inquietan lo mismo"


Un staff me preguntó el otro día cuál era el plan de ruta en mi vida académico; le expliqué más menos los qués y los porqués, y me miró un rato y dijo calidad de vida. ¿Por qué tienes esas cosas tan claras ahora, tan chico? respondí en función de la hija y todas esas vainas que suenan bien, la parte de yo entré a esta carrera para ser un hombre libre y no un esclavo me la guardo porque todos tenemos ropa tendida en ese campo. El tipo era sutil porque quedó como para adentro y después hablamos justamente de eso, de los hijos, y que se daba cuenta que la carrera tira para el lado opuesto de la vida y que él se había creído salmón pero que le resultaba más o menos, tirando para menos. Y se quedó pensando.

Parece que sí, que tengo claro que hay que vivir 40 años más con la carrera y quererla así, como viene, desgraciada, tirana, brutal, a menos que derechamente giremos el volante hacia otras latitudes. Mientras Tiro de Gracia me traía desde los noventas el futuro, la default network se me puso a hacer lo que hace mejor, combinar todo esto con todo aquello, y entonces JI por qué no preguntarse ¿qué sucede? ¿que no tengo esa misma claridad para con generar parejas, a saber, la gran tarea de mi vida?

Quizá en verdá soy un tarado medible en unidades astronómicas y en verdad no quiero tener a alguien para ser feliz, quizá sólo soy una rata egoísta y quiero el trophy-wife, alguien fermoso que me corone. Pero en verdad no es verdad, si sé que mientras más par es mi par, más me maravillo y me gozo y me siento envuelto en una bufanda de nirvana. ¿Entonces qué? ¿Me he vuelto lo que nunca quise ser (cfr. a Dream Theater y su Octavarium), un ser plagado de dignidad, inmóvil, frenado por los considerandos?

Tal vez qué. No lo sé - Quizá otra cosa impide la expresión de la sabiduría. He hallado un problema irresoluto, y qué si no eso
es un Campo de Estudio.


"and i think of all the good things
that we have left undone
and i suffer premonitions
confirm suspicions
of the holocaust to come
the rusty wire that holds the cork
that keeps the anger in
gives way"

- Waters, "Two suns in the sunset"

1 de agosto de 2012

Bitácora Urbana


A la salida de pabellón, sonaba White Flag. Como mi sistema límbico vive convencido de que tengo 15  y ovarios, no pude dejar de sonreírme al pensar en lo natural que me cae la letra, y que en verdad, me gusta Dido. Después trate de acordarme quién era Dido, de verdad Dido, y no pude. Con esa media sonrisa del que se ríe de sí mismo, me cayó el recuerdo de la vez en que casi por si acaso toqué esa canción con la Edith a cargo del canto, y cielos que gustó (Edith canta pero muy bien, sacamos lugar en el concurso, no me lo esperaba), y me di cuenta que eso es en cierto modo to become full circle. Verdad que yo escuchaba Dream Theater.

***

Con Matías comentaba que la oscuridad en la vida del interno se puede medir en cómo sus estánderes se empobrecen, y cosas más y más nimias se convierten en la (única) fuente de felicidad. Hacerse el café con la cantidad exacta de endulzante; que la mascarilla quede realmente bien puesta y no se caiga ni moleste en la nariz. Pues haberme visto hoy; fuime a hacer lustrar los zapatos, quedaron como nuevecillos, y mi cara, sol de la mañana radiante, qué felicidad. De reojo se me coló en la alegría la observación que el lustrín (voy al que está al lado del unimarc de la Católica) usa zapatillas, qué sinsentido. Luego pensé con algo de culpaextrañezasorna que no es tan diferente de un psiquiatra que ha probado dos IRSS distintos (si usted está leyendo ese link, no, no es por esa penúltima indicación, ¿queda claro?). Luego me di cuenta que no, que es precisamente lo opuesto.

***

"Yo soy el que camina delante del Señor;
el que abre las puertas
y el que las vuelve a cerrar"

- Anónimo,
Plumón indeleble sobre mural al acrílico en gran formato, 20x15 cm aproximadamente,
en uno de los pilares de cemento que sostienen el paso bajo nivel de Apoquindo en Américo Vespucio

Consumo.

"La contracultura como bien de consumo" escribió el Leo hace poco en su muro del caradelibro. No es infrecuente ver alocuciones airadas de este tipo llamando a la reflexión sobre el hecho - aparentemente - escandaloso de que estamos inmersos en una sociedad de consumo: "Eres lo que tienes", "Consumo, luego existo"; está el ambiente lleno de otras similares.

En primera instancia, parece un horror plenamente compartible. En efecto, la sociedad de consumo lleva a las personas a individuarse por medio del mismo consumo. Como el consumir es dinámico, insustentable y rápidamente obsoleto, su ejercicio conduce a un sistema de identidades que caduca constantemente, llevando a un profundo desarraigo cultural, a una competencia económico-clasista, y a la imposición de más consumo con objeto de mantener la identidad.  Es una no-identidad que está permanentemente puesta en duda, generando angustia y prácticamente obligando a perpetuar el consumo, so pena de "dejar de ser". Desde donde se lo mire, una catástrofe sociológica. En la medida que la novedad barre con la tradición, el sentido de pertenencia se difumina y se vuelve una plataforma móvil, frágil, que no genera sustento emocional: para "ser parte", se debe "tener parte" lo que impone una carga sobre el núcleo humano productivo que es, ya se ha visto, inabordable.

Básteme para ejemplificar lo anterior dar una comparación que me viene rondando hace un tiempo. Cuando ideamos el sentido de pertenencia de los mapuches, lo hacemos en torno a elementos tradicionales, inconsumibles, y sobre todo, permanentes. El lenguaje, la vestimenta, la facies. Elementos que no permutan. Por el contrario ¿Cuáles son los elementos de persistencia, de continuidad, en la cultura huinca? ¿Qué hilvana al chileno promedio de hoy con el chileno promedio de hace, digamos, 100 años? El lenguaje ciertamente no, es cosa de observar la brecha generacional entre individuos separados por escasos lustros; la vestimenta intercambiada con períodos de apenas 10 años pudiera parecer casi un disfraz. Podemos buscar y quizá entre los cerros de escombros hallar algo (¿La debilidad por los mostos de baja calidad?). 

Claramente esa cultura - la cultura central de occidente, si se quiere - es una no cultura, en la medida que no ofrece ninguno de los puntos de apoyo, de catapulta al individuo que un aparato simbólico debiese otorgar. Por el contrario, se configura como un elemento de opresión, que confina al ente, predelimitando sus obligaciones, sus aspiraciones, y su sistema completo de existencia. Atrapando en vez de liberar; atemorizando en vez de segurizar. Relativizando el punto de referencia al trastocarlo en un punto de diana.

¿Cómo es esto posible? La individuación es un proceso curioso. El humano, a través de asimilarse lo más posible a sus pares, busca hacerse único; por medio de la repetición, generar novedad. Si se enfrasca en el proceso de compra para poder hacer la similitud, se estanca en esa fase, teniendo que perpetuar la adquisición como medio de participación en la cultura; pero cada vez que comenzaría el proceso de hacerse único, su pertenencia se hace caduca, porque ya hay un más grande televisor, un más nuevo automóvil. Sólo la minoría logra tener recursos suficientes para mantenerse sobre la cresta de la ola de la renovación de los bienes asequibles, para poder progresar en la adquisición de aquellos bienes "de especiación", que comulgan con su íntimo plan de desarrollo. Todo esto, claro, a expensas de un esfuerzo cuestionable en la medida de lo saludable.

Pese a lo anterior, no puedo sino concordar: Todo es un bien de consumo. La cultura es un bien de consumo, el arte es un bien de consumo, la bondad es un bien de consumo, la paz es un bien de consumo. Soy lo que consumo. La alternativa al mundo de consumo es retornar al aislamiento en aldeas, la renuncia de lo urbano y, aunque duela decirlo, sus placeres y licencias. El consumo es el hijo del comercio, y el comercio es la única forma de conseguir los granitos de mostaza para esa receta que me alegra la tarde, o las cuerdas de guitarra para esa noche de canciones. No es arriesgado decir que la humanidad ya adoptó el camino del comercio; el consumo es indesligable.

Sin embargo, debe entenderse el consumo en un contexto amplio: consumir es asimilar, es incorporar al yo. Replanteado (o más bien, mejor entendido) así, el consumo puede reinterpretar su función de motor de pertenencia. El no consumo, por ejemplo, puede ser un modo de participación; el consumo dirigido, también. Esto requiere de nuevas nociones de comunidad, claro está; no las dictaminadas desde el sector productivo (cuyo interés es producir y vender, no generar identidad; es la sociedad la que malprocesa esto y lo vuelve piedra de sostén a la identidad), sino comunidades pre-hechas que consumen. De este modo, efectivamente yo soy lo que consumo; pero en este consumo lo que se expresa es una libertad dominada de incorporar al yo soy los beneficios que una sociedad de comercio ofrece.

Primeramente, porque una sociedad de comercio diversifica; en el acto de consumir, radica la individuación por igualdad, pero en el qué consumo, la especiación, una especiación más rica, más completa, dinámica, como puede ser dinámica la naturaleza humana, reconocida como piedra de igualdad no el tomar todos la misma opción, sino estar todos en el acto de optar. Luego, porque la sociedad de comercio beneficia a todos en el intercambio (en la medida en que todos tengamos ello en mente, claro, y no optemos por el abuso). El consumir deja de verse como el fin, sino como herramienta.

La exigencia estriba, por supuesto, en que toda herramienta debe usarse para un propósito; es esta finalidad la que hoy se encuentra perdida, permitiendo que el medio se troque en destino, haciendo de una sociedad de comercio, su versión degenerada, una sociedad de consumo. Es este propósito el que hay que replantear; el que hay que inculcar en nuestros hijos. Es este propósito, en definitiva, el acto más profundamente humano, más obligatoriamente revelador de nuestra libertad.  Justamente, el acto final del que estamos declinando participar. Teniéndolo, el acto de consumo se desprende de sus vicios impuestos por su enajenación como fin en sí mismo, y se vuelve naturalmente en el brazo de la autodeterminación y desarrollo.

Porque yo soy lo que consumo; pero primero, Yo Soy.

30 de julio de 2012

"When the doors of perception are cleansed, man will see things as they truly are, infinite"
-William Blake


Sucede que a veces soy más amplio que mí mismo.
Hay un sitio (un nivel) donde la elación se redistribuye en algo más divinizado - de una divinidad pantéica - y cuando la metilxantina sobrepasa el nivel los límites se hacen ásperos y luego ya no están:
Soy todo el vagón, soy amplio y los siento a todos en mi seno
en el pecho de mi pecho
amplio y ya no quepo en mí mismo
pero así también entonces me encojo de pronto
y soy diminuto, invisible, miserable
y luego ya no tengo un tamaño, y todo lo que me arraiga es mi mano aferrada hasta que suelto y soy la mano
Y hoy la miraba
y me di cuenta que no era mi mano
que en algún momento - antes - ya no era mi mano, era la mano
y yo mismo entero ya no era, otro. En el vagón me había mezclado y de pronto la verdad
es que yo antes no había sido, y otro me suplantó sin darme cuenta.

Luego retorné lentamente, pero mi mano, la veía y la veía y era nueva, estaba allí, y me maravillaba. Lentamente reestructuraba los límites de la presencia propia y volví a tener un nombre.


Don't Forget Me by Red Hot Chili Peppers on Grooveshark

28 de julio de 2012

La Renuncia


Toda renunca en un hombre joven es falsa. Resulta fácil defender este punto parapetado en el nido de águilas que es hoy ser un hombre joven que renuncia. Quizá para un hombre viejo se me presentarían más problemas con el enunciado, empero, y según que tan abotagada por la soberbia esté su inteligencia, persevero en que la sentencia es extensible a la humanidad completa.

Renunciar no es más que hacer espacio, liberar área en esa superficie (¿ánima, alma, mente?) para achurar alguna otra trama, alguna otra dirección que rellene lo escindido y despojado, algún otro color, más opaco, más brillante, tal vez sólo diferente, que pueda venirle al conjunto. Sobremanera en un yo en expansión, como un hongo atómico con su onda de choque, resulta vano tratar del espacio vacío; ser una marea que explota contra el oleaje de un universo viejo e infinito obliga a que cada transiente burbuja sea llenada de inmediato. Epicuro, Diógenes, aún los ascetas no son más que caras de un mismo dado, elementos secuenciales en un mismo evento, continuo, alternante: sondas con las cuales se mide el fondo y al mismo tiempo se ancla al fondo.

Aceptado esto, obliga a la noción del yo divino e infinito. De la corrección cósmica en cada acción.

A veces me pregunto qué rol cumple el yo que escribe (aquí, por ejemplo) en ese infinito. Lo que me obliga a ahondar un poco en qué es escribir, arriba de todo considerando que no-escribir se presenta como acción tan válida - en cuanto enriquecedora - que escribir.

No lo sé.

Pero escribir es una manera especial de leer, y leer - si se bien lee - es quizá uno de los mejores productos de trueque para La Renuncia - la mejor manera de sondear la infinitud, si se quiere. Yo leoescribo como una pelota de espejos. La luz me pega encima y yo difracto, en direcciones.

Marguerite Yourcenar en cambio escribe en un disco condensador. Recibe la luz de miles de soles y luego un haz de partículas-onda, como un rayo.

A continuación, pedazos de las Memorias de Adriano, quizá el libro de filosofía más sincero y universal; escojo sólo lo relativo al hombre, pero es también un hermoso tratado de gobierno, sustentabilidad, y humanidad.


27 de julio de 2012

Ars Poética según M.Y.

Paráfrasis a Marguerite:

El rol del poeta consiste en
imponer su pensamiento a las palabras
pese a la inercia en ellas
que gravita desde la rutina
y desde el lugar común, que no son sino
puntos distantes de la recta del significado: sus extremos
si cabe
hablar de tal cosa en una recta.

El poeta la devuelve (a la palabra)
al hermoso
vacuo
lugar incierto
innominado
e impreciso
que vaga en algún punto entre ellos.



El gran problema de mi vida
es portar esa variante de alexitimia
que me impide diferenciar
cuándo tengo hambre, o pena, o sueño.