Advertencia

Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.

17 de septiembre de 2012

Sobre el Cuchillo, Las Armas, La Naturaleza de las cosas y la Naturaleza del Progreso

Cirugía. Hay algunas reflexiones que son inevitables cuando Pancho Valdés está ahí, cuchillita en mano, metiéndose con una elegancia que no le puedo escatimar adentro de una arteria. La historia de la humanidad es la historia de la Guerra, oí o leí alguna vez, en algún lugar. Está claro que la herramienta sólo existe como tal en la mano que la empuña: ¿Qué es un martillo? El bisturí es una espada pequeñita, el veneno, el átomo, no son nada hasta que alguien las toma y blande.

Poética y cliché nº 1: El uso que damos a las cosas determina nuestra civilidad. La humanidad es la que decide si un objeto es para dañar o para salvar, si la lluvia de los mesones es para iluminar una ciudad o para arrasarla. Es triste que la inteligencia del hombre se emplee en buscarle a las herramientas un uno bélico, pudiendo dedicarse a curar, a sanar, a dar vida.

Nº 2: Entonces los objetos no tienen una naturaleza. "Esto es una cuchara" se convierte en una observación espúrea; lo más lejos que pudiera llegar es "esto es un trozo de metal", puesto que su naturaleza de cuchara es transiente, es cuchara mientras en ello la empleo, segundos más tarde es un encrespador de pestañas, o un arma blanca para sacar ojos, quién sabe. Podríamos con justicia sólo nombrar las cosas en función de propiedades naturales. O mejor aún, "Esto está siendo una cuchara". Todo esto se hace aún más relativo en la lente del intervalo que queramos emplear al nombrar. Eso es ahora un papel, ¿pero luego? 

Permítame creer que profundizo.

No es descabellado aventurar hoy que el grueso de la investigación energética y de materiales tiene un trasfondo bélico, por lo menos desde el punto de vista en que el financiamiento fluye desde actores interesados en este tipo de aplicaciones. Lo que puede ser un poco más aventurado es decir que esto siempre ha sido así.

El desarrollo de cada adelanto es necesariamente un evento de agresión, y en esto radica la naturaleza misma del progreso. Esto pues una sociedad en equilibrio es estática; no requiere progresar. El acero se desarrolla para optimizar el combate. Cualquier civilización de paz no requiere ciencia ni adelantos. Es por eso que la utopía de la industria hermanada y sustentable es una sin razón. El buen salvaje no estaba tan errado después de todo; aquel que quiera aferrarse a la civilización de mejoras tiene que asumir la guerra, pero no ya como un subproducto de un mundo revuelto; por el contrario, es el crecimiento de la guerra como fuerza motriz la que genera tecnología aprovechable en tiempos de paz.

Tenía maneras más lindas de expresarlo pero las olvidé.


Cese de la Inteligencia

Qué me dices del invento del fuego
del acceso a la transcavidad de los epiplones
el solenoide y su poder magnético
la ecuación de disociación enzimática.

La rotación de los cultivos,
las pantallas basadas en capacitancia.
El punto gancho corrido.
La física de Einstein – Bose,
el psicoanálisis del mito,
y los textos de Campbell sobre eso.

Los bikinis de Maitencillo.

Nuestra labor,
nuestro trabajo,
es tiempo de detenerlo,
es tiempo de estar completo.

Ya el saldo está hecho.

Matamos a los dioses;
hemos pagado muy bien,
así pues vete ya,
Vete ya,
Prometeo.

7 de septiembre de 2012

Rueda Oxidada

So you can't hold a star in your hand though at least you can hold on to another plan

rusted wheel planted still

i can tell it's summer from the size of the bugs that fly through my window flying through my window

rusted wheel planted still rusted wheel can't move on

i can tell it's winter from the size of the lump in my throat got a lump in my throat

rusted wheel planted still rusted wheel can't move on

and it feels just like the ground but trapped in another way just still in the ground


6 de septiembre de 2012

Posibilidades de Redención

Hoy con Camila, bajo la nube del malgenio que nos arremete a los dos por nuestros horarios nefastos intrahospitalarios, reflexionaba sobre mis posibilidades de redención.
Mis argumentos, permeados por el negativismo casi catatónico:
- De ahora en adelante, las mujeres en mi rango de edad van a estar cada vez peor físicamente, lo que me lleva a pensar que probablemente ya estuve con la mujer más estupenda que me vaya a tocar;
- Ya estuve en una relación de alto compromiso, por lo que tengo expectativas de bienestar inadecuada (enfermiza)mente altas, lo que me bloquea las relaciones;
- Ya me mielinicé, así que me doy demasiada cuenta lo inanes que son mis frases de romper el hielo;
- Mis posibilidades de darme cuenta demasiado tarde que sigo solo son altas, dada la (mierda de) carrera que elegí, y mis capacidades de entretenerme en miles de cosas diversas.

Ya, suficiente Bitching around.

Un tema:

Un Poema:


Hundiendo los dedos en la garganta gelatinosa del aire,
pez,
no te imaginas
no entiendes NADA de esto
mas ya me ves, testarudo
lo explico =.

Hundiendo las manos en la garganta
seguro a Wilde lo encarcelaban por menos
pero yo al cabo de maricón no registro delito
y no por falta de ocasión, pez,
créeme lo que te digo, tira una piedra con tus aletas y a distancia de alcance
te encuentras fácil algún rubio que invertido 
favores me ofreció.

Pero ese no es el tema pez,
aunque el párrafo (sic) anterior es suficiente e inédita apología de mi orientación,
cosa per moi evidente pero incierta en los círculos de entendidos.

Pez, sucede que eres escurridiza e incoercible,
eres una lumbrera húmeda, inalcanzable, vigil, sideral,
y yo trato de atraparte y fallo,
fallo, fallo
                 fallo
fallo, pez,
como un huracán que sucediese en el medio del agua de un océano
ciego,
secreto,
en la trama de su propio tiempo perdido
una hebra olvidada
en medio de un único, gigante, y perfecto telar.

Tú nadarías mientras tanto
de este océano hipotético
en las más obscuras y silenciosas profundidades,
donde ni sol
ni fenómenos climáticos habrían de alcanzarte.

3 de septiembre de 2012

Apologética Parriana




Anónimo Tábatha dijo...



Nicanor está sobrevalorado.


Y lo dijo acá.

Es sorprendente lo mucho que puedo estar en desacuerdo con una oración tan corta.
Primero, porque presupone la noción de valor para la poesía, como un precio intrínseco, algo mensurable, objetivo. Soy de los que deciden creer en la poesía como una aseveración vacía; la poesía es algo así como un lienzo apenas delineado, un marco, un pistoletazo con balas secretas: En la medida que una obra más se aproxima a la maestría, es porque se ha convertido más poderosamente en una ventana a todo el arte, y si es todo el arte, es una representación genérica del hombre; el arte es un libro de instrucciones, un programa del humano así como la física es una explicación del universo.

Es, en definitiva, genérico. La obra maestra puede ser gozada por el erudito y el lego; por el joven y el añoso; para todos algo resuena, porque en una obra maestra está todo el hombre representado (figurado Y vuelto-a-presentar, como ofrenda, y como consumación, al mundo) y contenido (en cuanto completo y en cuanto resumido). Y es por ello que una verdadera buena obra poética es un soporte sobre el cual el espectador (lector, consumidor, ud. elija) puede descomprimir y verter su humanidad. A eso, creo, no se le puede asignar un valor; el espectador lo valoriza. La verdadera obra de arte no tiene un contenido real. Puede tener un contenido explícito, pero eso es una excusa para lo que hay detrás, que es, en la medida de lo posible, todo el arte. 

Ya sea porque la obra se inscribe en el conducto del arte, o porque es una ruptura con este continuo, siempre es referencial a lo que había; esa referencia obligatoriamente nos remite al origen, y el origen es el hombre puro.

Ahora, si voy a lo que yo (et al, consideremos a Schopf o a Bloom) hemos decidido verter en el soporte que favorablemente ha propuesto Parra, que cataliza ideas que antes dentro de nuestra humanidad flotaban más bien en el éter, más discutible se hace aún lo de "sobrevalorado". Parra es referencial hasta el hartazgo, de un modo que no había sido intentado antes. Primer logro: la cita como elemento de novedad. No el hipertexto Borgiano, no la cita Jarmuschiana; es el reciclaje de Parra, como si pegara papelitos recortados... ¿cómo? ¡no! es tal la extremación que lo lleva a niveles así de concretos para subrayar, haciendo poesía de papelitos recortados sin ni siquiera intentar forzar el marco, sino sometiéndose a los resultados impuestos por el material.

Eso es un espejo del ejercicio reflector del arte. Cajas en las cajas. Uno podría quedarse con eso pero Parra logra remeter de contrabando el otro extremo, el origen, el individuo, (sin ir más lejos, "Soliloquio del Individuo"), la abstracción del hombre. Y para coronar, hace el ejercicio mediante la destrucción progresiva (incompleta, a mi gusto, si se me permite ser heresiarca) del lenguaje: una remisión más a la base muda, preartística, y por lo mismo protoartística, del lenguaje.

No, Parra no está sobrevalorado. Está subentendido.


30 de agosto de 2012

Sospecha de la Inutilidad de la Poesía

Durante mis años escolares, completa y poderosamente bajo el influjo ético (más poderoso aún que el poético) de Nicanor Parra, y firmemente comulgante de sus doctrinas del lenguaje, ni tan implícitas en sus textos, pero requirientes de cierta hermenéutica accesible quizá sólo por "el oficio", practiqué (lo atestiguan aún los cuadernos de esa época) una deconstrucción sistemática, pogrómica, progresiva y completa de la escritura, la devastación como una herramienta fehaciente de reconocimiento, primero, de apropiación después, y finalmente de verdad y trascendencia.

El proceso fue tan completo que culminó en bastantes meses de férreo silencio en la palabra escrita, pues estaba destruida; el lenguaje, deshecho, desarticulado. Duró esto hasta que me sentí permeado satisfactoriamente de lo que había logrado: lo que había escrito al no escribir, el lenguaje del no lenguaje. El proyecto estaba completo, y ciertamente me sentí victorioso; había logrado mi primera verdad poética, viéndome como un concretor digno de lo que Parra propuso, y sólo esbozó.

Pude considerar (y lo considero aún) que ese texto-hápax, inexistente y por lo mismo más poderoso y total manifiesto, constituye el clímax de mi carrera en la lengua. Lo que comencé después - y en lo que aún estoy -, una apropiación sistémica de una posición de hablante, un espacio en la palabra hasta hacerla propia, una vanguardia de ataque, de dirección, sentido, voluntad, código, mito, símbolo, y espacios de silencio significativo, si bien son tributarios nutridos de esa experiencia inicial, pueden englobarse como una segunda carrera lingüística, por completo diferente.

La primera es la voluntad (lograda) de alcanzar la verdad última del habla, pura, objetiva, vinculada a sí misma y en ella a lo divino. La segunda, por el contrario, es el proyecto de búsqueda del propio, del subjetivo, la creación del yo desde un alcázar situado en algún límite incierto del territorio de la palabra, como puesto de vigilancia y búsqueda, pero siempre inmerso, parte del sistema de signos.

Puede que uno requiriese del otro; lo que sé es que a mí me ha sido dado así, y he hecho primero al mundo y en el vacío del mundo luego la partícula infinitesimal que era yo, que era el hombre. (Primero buscar el límite para patearlo hasta descubrir con júbilo que no hay tal; luego glorificar el límite, la menudencia, la pequeñez, lo estrecho, lo sesgado, el detalle, la exclusión, lo imperfecto, lo inespecífico, como señal ¡al fin! del ergo sum.)

Con ello, véase Anguita, Definición y Pérdida de la Persona:

Por cualquier circunstancia, ya interior, ya exterior, el hombre sufre el éxtasis. Nuestro cuerpo mismo se transfigura; mirado desde arriba, tal vez aparezca como una piedra iluminada cayendo desde el pasado o, mejor dicho, desde el tiempo, ferozmente transparente y como bajo el dominio de la mirada de la cámara lenta.
Mi éxtasis consta de dos movimientos, aparentemente opuestos, pero que en realidad integran un sólo estado: se desconocen, primero, los objetos, las formas del mundo; se duda, no intelectualmente, sino con todo el ser, del ritmo del árbol, por ejemplo; se encuentra todo arbitrario: el mundo es una forma vacía y casi inexistente. Es la nada misma adulando al espacio pero sin ninguna realidad trascendente. Luego, uno, iluminado por esa luz esencial que debe ser muy semejante a la de Dios en víspera de la creación, empieza a definir, a coincidir con los objetos: lo grandioso de este sentimiento es la coincidencia que uno lleva a cabo, parado, por decirlo así, desde el otro mundo.
Este poema (en prosa, a pesar que he adoptado la línea o el verso para destacar algunas ideas y darles cierta autonomía dentro del conjunto; y en verso propiamente tal, cuando el ritmo nos arrastra en algunos pasajes) comienza como definición, con el reconocimiento que un dios hace del mundo que ha creado, o que podría haber creado hace mucho tiempo, ¿Qué son la nariz, los ojos, la voluptuosidad, el acto sexual, para ese dios que ignora el tiempo y el espacio? ¿Cómo traducirle a su lenguaje de eternidad estas formas temporales y con palabras temporales? Ingrato trabajo, difícil tarea: porque de ningún modo alguien que no sea, como yo (el poeta), dios y hombre a la vez podrá reconocer la verdad y la justeza de estos hilos que he tendido entre dos mundos tan cerrados. Lo intenté en un momento de fuerte éxtasis. Un éxtasis que hizo esfumarse la realidad, en un comienzo, y, luego, que me hizo comprenderla, sentirla, vivirla, con una patencia irresistible. Es el gozo de vivir, por fin , la realidad después de haber morado en el vacío. Al fin el poema se plantea como pérdida. Es la libertad de morir y de vagar, por fin, después de haber verdaderamente vivido.
Ambos movimientos pueden ser perpetuos, y nada sino la fragilidad humana habría de impedir que se sucedieran a través de nuestro ser hasta el infinito: Eternidad, tiempo, eternidad, tiempo. Rayando por estos dos túneles alternos, una hermosa zebra es el hombre. El que se atreva lea mi poema toda la vida, y encarne, con vigor y profundidad creciente, el símbolo de mi animal.

lo que me lleva a especular sobre la inutilidad de la poesía. Es quizá el más estereotipado de los actos del hombre. Eso es lo que la hace tan, tan humana, tan significativa; es un secreto mecanismo oculto en nosotros, puesto allí para que cada uno descubra la misma y redundante cosa, pero solo, por separado, aislado, como sello de nuestra finitud y para que, descubierto aquello, nos sea revelada (¿desde nosotros mismos?) la epifanía de que en esa pequeñez radica la universalidad de nuestra gloria.

***

Léase a la luz de lo anterior:


You were silly like us; your gift survived it all:
The parish of rich women, physical decay,
Yourself. Mad Ireland hurt you into poetry.
Now Ireland has her madness and her weather still,
For poetry makes nothing happen: it survives
In the valley of its making where executives
Would never want to tamper, flows on south
From ranches of isolation and the busy griefs,
Raw towns that we believe and die in; it survives,
A way of happening, a mouth.

- In Memory of W.B. Yeats, WH Auden

26 de agosto de 2012

Tal vez un día me muero, y a alguien le da por intentar hacerme la cronología por los poemas, que como buen neurótico los tengo todos fechados, y ahí sí quedará el desorden.

25 de agosto de 2012

In Search of Light

Entonces, mientras hacía el research para mi próximo tatuaje, me salió esto:


When in Above in High
                      (1)
So, this, yet again
blended with the wintery blizzards that serve as curtains there,
behind and below,
blended with the slow onset of time upon time,
upon time,
upon time;
blended, confounded,
and blunted
and dampened
and made silent and achromic and unsore,
but still this,
this,
this,
this,
this,
this spear like Marduk's thunder soaring every breathing moment through my open
and fairly true heart.

                   (2)
And none but I has thrown this ray upon me
speckl'd my thundrous nightmares with blazing stars
lighthouses unveiling, hidden below bars,
damages made before; those I could not see

Lay I, broken, water'd, returning to clay
blood from son and husband, breath from great Tiamat
detained under the storm in the spot I'm at
I, living, strong, one, male, this song sing today:

For that that bled shed still, delivering yet
no grief; but ergo sums me when it assaults
and thus I, me, myself lost have found and met

and as an adamant hawk that hurt flies straight,
walk below the bowels across heaven's vault
committed and overjoy'd in Search of Light.

- Cellar Heights



Y por eso Cellar Heights es mi héroe.

Decidí mi próximo tatuaje; me voy a hacer a Tiamat en el muslo izquierdo. Tiamat es la diosa madre del panteón acadio-babilonio (algunos también proponen que del sumerio).Cuando arriba en el cielo nada tenía nombre (Así comienza la creación; tener nombre es equivalente a no existir. La frase en acadio es "Enuma Elish" {ahí les va un link en inglés y otro en español, anotado}, que se usa como título de la épica), sólo estaban Apsu y Tiamat; el agua dulce y el agua salada, y se mezclaban.

Tiamat es una diosa especial en su dualismo; representa originalmente una fuerza creadora, sin embargo, adquiere luego la condición de representante del caos y la destrucción que debe ser dominada por la fuerza organizadora de la civilización. Tiamat está ahí en el borde donde la cultura matriarcal originaria de la humanidad se transforma en las ciudades estado agrarias; Tiamat es un herencia precivilización. La unión de lo olímpico con lo ctónico.

Lo que me quiero tatuar es un mapa del universo; y una guía de viaje para él. El símbolo original que elegí para ello es la vescica piscis. King Mob explica:


El mundo de arriba y el mundo de abajo, los demonios y los dioses, lo clásico y lo barroco; toda la dualidad que es el hombre, recordando que en verdad el universo es aquí, ahora, mixto. Como Tiamat.

A través de Tiamat puedo reconocer también un poco lo que he elegido como herencia. Aún recuerdo mi "Enciclopedia de Arqueología para niños", la ilustración de la puerta de Ishtar, y recuerdo mi estremecimiento al entender el paso que debe haber sido desde la oralidad al cuneiforme (en ese tiempo, imaginaba que había sido casi de un día para otro). Oh, Babilonia, Babilonia la grande, la cuna de mi humanidad. Necesitaba rendir este homenaje.

La imagen que más probablemente se identifica con Tiamat es ésta, en el momento de enfrentarse a Marduk:


Sin embargo, la tradición la identifica con la serpiente, en parte por que parió innumerables serpientes y demonios. Por ello, mi pretensión es conservar el estilo (alas, plumas, rostro) de la ilustración original, pero reconvertida en una serpiente. Marduk mata a Tiamat; con la mitad de su cuerpo hace la tierra; con la otra mitad, separa la bóveda del cielo ("bowels across heaven's vault"). De la cola hace la Vía Láctea. Así que mi Vescica Pisces será hecha de Tiamat, el cielo y la tierra, el universo.

There's a little more to it, por supuesto. Pero no tengo las palabras para explicarlo. Tengo mi propia y apóstata religión, pero no soy muy capaz de darla a entender, y me la estoy plasmando de a poco en el cuerpo. Me terminaré convirtiendo en mi propio libro sagrado, yo, que amo tanto la palabra.   

21 de agosto de 2012


Running Up That Hill by Placebo on Grooveshark

Con esta canción se me vinieron a la mente dos poemas.
Los dos ya los puse en el blog.
La vida es un eterno retorno.



Tenía ganas de transcribir un poema
pero se me quedó el cuaderno de poemas en Valparaíso.

Así, les dejo esta foto como recordatorio. Los peces no saben que tienen dueños, sólo se dan cabezazos contra el vidrio sin entender la angustia, la sensación alienada.

¿Y usted?

15 de agosto de 2012

Ventajas Comparativas

Anoche fui a una fiesta gay. Válgame añadir, mi primera fiesta gay. Susana fue mi chaperona, mi Virgilio; David fue Luzbel mientras yo era Fausto. Entonces, lo esencial:

a) Lo pasé incríble.

b) No, no me agarré/tiré a nadie. 

c) No, no por falta de oportunidad.

De todos modos, este blog aún no cae tan bajo como para sólo remitirme a bitacorear mis eventos, así que les traigo un tema. Tema que arrastro desde hace un tiempo, y que esta fiesta nutrió poderosamente como evento experimental.

¿En qué está el éxito de la homosexualidad?

La homosexualidad no es nueva, todos en algún momento de la media nos dimos cuenta cónchales, los griegos vuelta y vuelta; los sodomitas han legado hasta hoy el nombre, y cada cierto tiempo un gran hombre nos recuerda que siempre han estado allí, como Wilde o Turing.

Las investigaciones realizadas en bonobos sobre homosexualidad en primates superiores hace ya rato que dejaron de ser anecdóticas para convertirse en un corpus consistente de evidencia. Por lo mismo, no soy en modo alguno novedoso cuando observo que la homosexualidad pareciese conformar un fenómeno habitual entre los sexuados, añadiendo valor a la línea que tantos han intentado borrar entre reproducción y sexo.

Sin embargo, es evidente que la tendencia homosexual no es precisamente eficiente a la hora de perpetuarse evolutivamente; de hecho, si fuera una tendencia exclusiva, desaparecería por completo. A menos, por supuesto, que sea un caracter que viene de suyo con otros elementos que sí son adaptativos. De ello y la observación de la transversalidad de la homosexualidad en animales, se puede desprender una primera hipótesis: La sexualidad es la expresión variable de una capacidad adaptativa, la reproducción sexuada, y estos son dos elementos separados.

Esto es importante pues así como lo importante es tener pelo para proteger la cabeza (y da lo mismo que el pelo sea rubio o negro o colorín), en la sexualidad la capacidad sexual es lo que se perpetúa, no el estilo de su uso. Leído en forma inversa, la homosexualidad es una de las consecuencias posibles de la sexualidad, una de muchas manifestaciones de un abanico. 

Sin embargo, es evidente el boom que ha tenido la homosexualidad en los últimos años. Una mente tranquila podría quedarse con que siempre estuvieron allí, nada más que ahora los vemos. Yo prefiero ser más aventurado; me parece que el fenómeno merece más interpretación. Y dada mi formación, no puedo no enfrentarlo así:

¿Qué tiene la homosexualidad de adaptativo?

Si la reconozco como una conducta habilitada por la capacidad sexual, y reconozco que ha sufrido una selección positiva en el último período, tiene que ser porque algo aporta al individuo; esta manifestación del abanico se ha convertido en mejor. Y como siempre, la respuesta se desprende de la observación.

Los homosexuales funcionan como comunidad, o por lo menos muchos de ellos, y los más visibles de ellos. Hay un sentido de pertenencia, un sistema de reglas y códigos comunes, e incluso, de protección y apoyo. Sistemáticamente han enrolado algunas posiciones sociolaborales; ser un diseñador gay es un plus frente a uno hetero. 

Sin embargo, creo que el sentido de pertenencia va mucho más allá. La comunidad homosexual está proveyendo un nicho que resulta satisfactor de un cúmulo de necesidades generadas por el sistema mainstream actual. Ahí está su secreto: la serotonina. Se saludan siempre de abrazo y de beso, y de cuando en vez, con una caricia; todos se conocen con todos (y en algunos casos, todos han agarrado con todos), y si no se conocen, bum, se acaban de conocer y problema resuelto. Es una comunidad basada en el afecto físico y la sonrisa. Es, por ello, una respuesta tremendamente funcional a un mundo que condena el tacto y la individualidad. Si todos son medias locas, se pueden reír de ello con soltura. Y es justamente esa la gracia: la soltura, el "sin ataduras", la plasticidad relacional.

Nuevamente la realidad me subraya lo que alguna vez dijo Roberto Musa sabiamente: la homosexualidad no existe. Sólo existe la sexualidad. Y la expresión de ésta debiera ser, por supuesto, adaptativa al individuo para con el medio; me queda más que claro en qué sitio está la comunidad gay.