Lo que hace que la realidad sea más ancha, lo que patea el límite un poco más allá, lo que hace a la verdad algo DINÁMICO... Neología es, en extensión, lo nuevo. Pero no con intención rupturista: Es el crecimiento.
Advertencia
Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.
18 de julio de 2012
17 de julio de 2012
Tirarse a las Amigas
(Dado que mis actuales condiciones me mantienen el seso seco y sin temática interesante que proponer, recurriré a la triquiñuela habitual de la falta de inspiración: hablar de uno mismo)
Mis hermanas no logran computar el concepto que eventualmente, me tiraría a (casi) todas mis amigas. La discusión reaparece porque yo les digo que tienen sus pobres friendzoned guys, y ellas no se dan cuenta, y yo vuelvo a discutirles que los pobres cabros quisieran ser más que amigos, y ellas me dicen que si acaso yo nunca he tenido una amiga, y yo les digo que claro que sí, y ellas me dicen que entonces debería entender, pero que lo que me pasa es que en verdad siempre he querido algo con mis amigas. (De ahí la discusión deriva en que soy un sátiro esclavo de mis impulsos primitivos de esparcir simiente, Fernanda me enrostra al Freud completo tomos del 1 al 1563 y Antonia me equipara al más vil de los gusanos bentónicos)
Parcialmente es cierto.
No vengo a hacer la clásica apología de "somos todos iguales, lo que pasa es que las mujeres no se han dado cuenta". Efectivamente, las minas trazan unas líneas - no líneas, muros de acero y piedra incaica - que dividen con claridad meridiana los individuos tirables de los nunca - jamás - en - la - vida - ni - aunque - fuera - el - último - espécimen - reproductible - de - la - especie. Las reglas que rigen - si es que en verdad existen - esta normativa, me permanecen obscuras. Un acercamiento inicial podría pensarse bajo la simpleza del "bonito" / "no bonito". Pero no es tan fácil. Es intrincado, ilógico, impredecible: es femenino. En todo caso, sólo podría tener un interés académico el descifrar aquello, y no lo tiene ya para mí (supongo que es la edad y la andropausia clamando posesión progresiva de mi cuerpo y sus gónadas).
Para los hombres es mucho más simple. Entre los 15 - 20, cualquier mina rica es tirable. Cualquiera. Desde los 20 en adelante, cualquier mina bonita y que me caiga simpática es tirable. Así no más. Así de claro. (Inserte aquí la avalancha de caballeros en blanca armadura que intentarán negar esto, y la segunda avalancha de minas alumbrás que ridiculizarán esto). Por lo que la ecuación es simple. Todas mis amigas me caen bien. Me agrada estar con ellas. Me siento a gusto, cómodo, liviano, reconocido como persona. Por eso son mis amigas. Cruza el diagrama de Venn con todas las amigas que son bonitas, y paff, son todas instantáneamente sexys.
Lo que no implica (todo en la vida tiene un pero) que vaya a invertir el más mínimo esfuerzo en hacerlo. Verás, uno es capaz de predecir universos paralelos. Y si en esos universos paralelos una amiga rica quiere sweet sweet love, se lo daría. Pero pasados los 20, uno simplemente archiva eso en la unidad de "realidades ficticias posibles". Antes de los 20, pasa, uno puede incluso vivir atormentado por la posibilidad de hacerlo realidad, con mayor o menor funcionalidad en la vida diaria (postulo que por eso, antes de los 20, uno tiene o pinches en potencia, o está en la friendzone, pero simplemente, amigas, lo que son amigas, no tiene).
¿Me tiraría a mi mejor amiga? Ooooooobvio que sí. ¿Alguna posibilidad de que suceda? Ninguníiiiiisima en la tierra. ¿Modifica esto en algo la relación? En naaaaaada. Pero ojo: hay veces que uno dice "en nada" pero no es verdad. Atentito, querido lector, querida lectora: si está pensando "en nada" pero la verdad es que con ésa o ése, tan, pero tan especial amigo, se cuida de vestirse siempre bien, previene contar episodios indecorosos, y sobre todo, se cuida de estar siempre disponible y nunca parecer ni demasiado lejano ni demasiado cercano, puede que en verdad no esté en el equilibrio zen de los amigos tirables. Es éso lo que hace la diferencia.
y ahora, webóntsss, Daft Punk mezclado por Chemical Brothers:
Mis hermanas no logran computar el concepto que eventualmente, me tiraría a (casi) todas mis amigas. La discusión reaparece porque yo les digo que tienen sus pobres friendzoned guys, y ellas no se dan cuenta, y yo vuelvo a discutirles que los pobres cabros quisieran ser más que amigos, y ellas me dicen que si acaso yo nunca he tenido una amiga, y yo les digo que claro que sí, y ellas me dicen que entonces debería entender, pero que lo que me pasa es que en verdad siempre he querido algo con mis amigas. (De ahí la discusión deriva en que soy un sátiro esclavo de mis impulsos primitivos de esparcir simiente, Fernanda me enrostra al Freud completo tomos del 1 al 1563 y Antonia me equipara al más vil de los gusanos bentónicos)
Parcialmente es cierto.
No vengo a hacer la clásica apología de "somos todos iguales, lo que pasa es que las mujeres no se han dado cuenta". Efectivamente, las minas trazan unas líneas - no líneas, muros de acero y piedra incaica - que dividen con claridad meridiana los individuos tirables de los nunca - jamás - en - la - vida - ni - aunque - fuera - el - último - espécimen - reproductible - de - la - especie. Las reglas que rigen - si es que en verdad existen - esta normativa, me permanecen obscuras. Un acercamiento inicial podría pensarse bajo la simpleza del "bonito" / "no bonito". Pero no es tan fácil. Es intrincado, ilógico, impredecible: es femenino. En todo caso, sólo podría tener un interés académico el descifrar aquello, y no lo tiene ya para mí (supongo que es la edad y la andropausia clamando posesión progresiva de mi cuerpo y sus gónadas).
Para los hombres es mucho más simple. Entre los 15 - 20, cualquier mina rica es tirable. Cualquiera. Desde los 20 en adelante, cualquier mina bonita y que me caiga simpática es tirable. Así no más. Así de claro. (Inserte aquí la avalancha de caballeros en blanca armadura que intentarán negar esto, y la segunda avalancha de minas alumbrás que ridiculizarán esto). Por lo que la ecuación es simple. Todas mis amigas me caen bien. Me agrada estar con ellas. Me siento a gusto, cómodo, liviano, reconocido como persona. Por eso son mis amigas. Cruza el diagrama de Venn con todas las amigas que son bonitas, y paff, son todas instantáneamente sexys.
Lo que no implica (todo en la vida tiene un pero) que vaya a invertir el más mínimo esfuerzo en hacerlo. Verás, uno es capaz de predecir universos paralelos. Y si en esos universos paralelos una amiga rica quiere sweet sweet love, se lo daría. Pero pasados los 20, uno simplemente archiva eso en la unidad de "realidades ficticias posibles". Antes de los 20, pasa, uno puede incluso vivir atormentado por la posibilidad de hacerlo realidad, con mayor o menor funcionalidad en la vida diaria (postulo que por eso, antes de los 20, uno tiene o pinches en potencia, o está en la friendzone, pero simplemente, amigas, lo que son amigas, no tiene).
¿Me tiraría a mi mejor amiga? Ooooooobvio que sí. ¿Alguna posibilidad de que suceda? Ninguníiiiiisima en la tierra. ¿Modifica esto en algo la relación? En naaaaaada. Pero ojo: hay veces que uno dice "en nada" pero no es verdad. Atentito, querido lector, querida lectora: si está pensando "en nada" pero la verdad es que con ésa o ése, tan, pero tan especial amigo, se cuida de vestirse siempre bien, previene contar episodios indecorosos, y sobre todo, se cuida de estar siempre disponible y nunca parecer ni demasiado lejano ni demasiado cercano, puede que en verdad no esté en el equilibrio zen de los amigos tirables. Es éso lo que hace la diferencia.
y ahora, webóntsss, Daft Punk mezclado por Chemical Brothers:
Archivado en:
Amigas,
Mujeres,
Sobre Mí,
Usted no diga que no le ha pasado
10 de julio de 2012
Es mi primera vez
Es mi primera vez. Antes había estado posibilitado, pero con facilidad lo descartaba, disipándolo de un ademán. Supongo que tarde o temprano habría de pasarme (mal que mal, es la Universidad Católica). Y es que hoy, me dio un amor - a - primera - vista con una paciente.
Es brutalmente hermosa, dulce, delicada. Sonríe. Con los ojos. Dan ganas de cuidarla. Probablemente si no fuera mi paciente estaría de cabeza tratando de conocerla, de verla. Pero en vez de eso, me río de mí mismo, y sacudo la cabeza, pensando en las extrañezas del universo que me tocó vivir y descubrir, mientras me alejo, de blanco, por los pasillos.
Es brutalmente hermosa, dulce, delicada. Sonríe. Con los ojos. Dan ganas de cuidarla. Probablemente si no fuera mi paciente estaría de cabeza tratando de conocerla, de verla. Pero en vez de eso, me río de mí mismo, y sacudo la cabeza, pensando en las extrañezas del universo que me tocó vivir y descubrir, mientras me alejo, de blanco, por los pasillos.
7 de julio de 2012
Sol Cenital, Sol del Nadir
Era una colorina de esas imposibles, imperdibles, impensables. Alta, de manos finas que jugueteaban trenzando el pelo de su compañera. De rasgos nobles nobles pero sonrientes, haciendo un aura como un faro para todo el vagón; probablemente sin siquiera notarlo.
Joven. Joven y hermosa. Y me di cuenta que no estaba interesado en acercarme (estaba a medio carro de distancia) y que si hubiésemos estado uno al lado del otro, ni la prestancia ni la energía me hubieren bastado para empujar el tren de mi destino por otro carril.
Luego las puertas se abrieron y el frío de Julio me mordió la cara, formando en mi mente justo eso: la chica hermosa en el frío de Julio. Recordé otro relato hecho en un cuaderno, hecho en la primavera del universo, cuando el ojo dorado ardía en el centro del cielo y el presente era en verdad el faro del futuro, no al revés.
Todo tuvo esa extraña poesía que envuelve a las sincronías como a las antípodas, la calma envoltura de lo simbólico. La hermosura de esto que me cuento me entibió los dedos mientras me recordaba que el sol cenital y el sol del nadir son al final nada sino el mismo sol.
Joven. Joven y hermosa. Y me di cuenta que no estaba interesado en acercarme (estaba a medio carro de distancia) y que si hubiésemos estado uno al lado del otro, ni la prestancia ni la energía me hubieren bastado para empujar el tren de mi destino por otro carril.
Luego las puertas se abrieron y el frío de Julio me mordió la cara, formando en mi mente justo eso: la chica hermosa en el frío de Julio. Recordé otro relato hecho en un cuaderno, hecho en la primavera del universo, cuando el ojo dorado ardía en el centro del cielo y el presente era en verdad el faro del futuro, no al revés.
Todo tuvo esa extraña poesía que envuelve a las sincronías como a las antípodas, la calma envoltura de lo simbólico. La hermosura de esto que me cuento me entibió los dedos mientras me recordaba que el sol cenital y el sol del nadir son al final nada sino el mismo sol.
28 de junio de 2012
- Marguerite Yourcenar, Memorias de Adriano. Trad. Julio Cortázar.
Archivado en:
Belleza,
Cita,
Marguerite,
Memorias de Adriano,
Yourcenar
26 de junio de 2012
Solitario George
(es altamente relevante leer el artículo con la música puesta. Dele PLAY)
Chelonoidis nigra abingdoni. Tortuguita negra de la isla de Abingdoni. Quelónido es la palabra para designar a las tortugas en general, y es simplemente "tortuga" en griego. Quelon significa duro y rígido. Por la caparazón, claro. Pero es esa misma dura y rígida caparazón la que permitió a las Chelonoidis, originales de África, cruzar el Atlántico, porque pueden flotar cabeza-arriba y son capaces de sobrevivir 6 meses sin comida.
Y del Atlántico a las Galápagos. A la isla de Pinta. A vivir bajo el sol infinito, en la tranquilidad de los pinzones. Pero todo eso duró hasta que alguien trajo a las cabras, y se acabó la comida. En ese estado encontraron a George en 1971. Ya era viejo para ese entonces. Era viejo, y estaba solo. Sin comida, todos los demás habían muerto: solitario George, como se le conoció de ahí en más, era el último.
Fausto Llerena lo cuidó los últimos 40 años. Hasta el 24 de junio del 2012, mañana en que encontró a George muerto. Probablemente con más de 100 años en el cuerpo, su corazón se cansó, como le pasa por igual a tortugas y hombres: la insuficiencia lo mató.
Pero ahora escucha esto: Todos somos Georges. Nacemos acompañados porque al nacer no somos nadie, no somos nada. Pero al final todos somos el último de nosotros mismos y morimos solos.
Archivado en:
Futuro,
Lonesome George,
Morir,
tortugas
25 de junio de 2012
21 de junio de 2012
Realidad, Estados del Universo, Fuentes de Energía, Think About It
Estimado Lector@: Como es tradición, en los posts largos y con mucho contenido, suelo ambientar con fotos de mujeres hermosas. Sin embargo, en atención a que la mayoría de mis lectores comentantes son féminas (el monoardilla, la Coni, el Leo...), también habrán hombres hermosos. Lo siento. Viva la igualdad.
Intuitivamente, nuestro cerebro cataloga como "reales" todos los elementos manipulables por nuestros dedos. Es rayano en lo tautológico lo que acabo de proponer, puesto que es precisamente a partir de esos elementos de los que el cerebro construye los objetos semánticos y experienciales con los que se construye la percepción, y a través de la percepción, lo "real". Luego está la acumulación de experiencias consistentes tanto con los objetos así diseñados, como con las percepciones que derivamos de ello, que nos motivan a formular - inductivamente - observaciones (leyes) de lo real.
Intuitivamente, nuestro cerebro cataloga como "reales" todos los elementos manipulables por nuestros dedos. Es rayano en lo tautológico lo que acabo de proponer, puesto que es precisamente a partir de esos elementos de los que el cerebro construye los objetos semánticos y experienciales con los que se construye la percepción, y a través de la percepción, lo "real". Luego está la acumulación de experiencias consistentes tanto con los objetos así diseñados, como con las percepciones que derivamos de ello, que nos motivan a formular - inductivamente - observaciones (leyes) de lo real.
Superada esta etapa, se añade la etapa técnica en que la capacidad perceptual se expande (microscopios, telescopios). La ley para aceptar algo como real en esta etapa es simple extrapolación; si ese algo muy pequeño o muy grande genera cambios observables en el material de suyo real (cosas que me caben en las manos), puedo catalogarlo como real.
Sin embargo, algunos fenómenos permanecen fuera aún del campo de la percepción expandida. Nadie nunca ha visto una corriente eléctrica (Aunque si Nikola lo hubiese dicho, damn boy I'd believe in him). Sin embargo, se la inviste de realidad en la medida que produce cambios observables en la materia que cabe en las manos (enciende ampolletas). Sin embargo la traslación a realidad es acá un poco más quisquillosa, antes de sacarle el mero título de "magia"; le pido una explicación teórica consistente. No es sino una vez que he llevado dicha explicación teórica al campo de la prueba repetida, obteniendo resultados consistentes, e incluso, complejizaciones y teorías derivadas (la corriente eléctrica enciende ampolletas, autos, ciclotrones), que lo acepto como real (Me doy cuenta que los últimos tres párrafos terminan con "real").
Llegados a este punto, hay varias maneras diferentes de dudar de la realidad. La más obvia, y qué daré por despreciable dada autoeliminación como argumento, es dudar del proceso de manipulación - percepción. Si vamos a empezar con el cuestionamiento Berkeleyano (originalmente busqué la cita como Berkley, rendered THIS, dear god) y nos preguntamos si no seremos conciencias flotando en un espacio vacío, creando el universo de la nada, podemos dudar de la realidad, claro. Pero no podemos proponer ninguna incidencia tampoco sobre la realidad, so we don't care.
No. La duda más interesante la planteó la física misma durante el siglo XX, justamente en su esfuerzo por buscar esas leyes últimas que permiten definir todo lo real. Pues, claro, puedo decir que la corriente eléctrica es real, enciende la ampolleta, el auto y el acelerador de partículas siguiendo el mismo set de reglas, por lo que las reglas TIENEN que estar correctas... ¿no?
Lo podemos explicar así: si tiras una moneda al aire una sola vez, las conclusiones que puedas sacar si sale cara (como por ejemplo: cada vez que una moneda se lanza al aire, sale cara) valen hongo. Si la tiras al aire 40000 veces, ya podemos empezar a hablar. Sin embargo, la realidad se parece más bien a una moneda que tiene una carga pesada en la cruz, y por eso siempre sale cara. Las 40000 veces que hemos tirado la moneda, efectivamente resulta cara, por lo que hemos podido sacar conclusiones operacionales que parecieran emular reglas determinísticas (es decir, que dado el set de condiciones inicial, SIEMPRE repite el mismo resultado, A siempre lleva a B). Sin embargo, en cualquier momento puede salir la cruz.
Piénsalo. Imagina que la taza de café de pronto se va hasta el techo. Que de pronto, los electrones atraen protones y todo se convierte en una reacción nuclear gigantesca. Todo parece apuntar que más que determinista, nos movemos en un universo probabilista, y que en consiguiente, las leyes físicas no son más que un estado transicional para describir al universo, un maquillaje más que la piel verdadera.
Sin embargo, todo este post iba a ser sobre ciencia ficción, porque cada vez que pienso en todo esto me viene a la mente lo mismo:
Lo que sucede es que en verdad todo el universo es un bloque fijo y constante de materia, como un mar de Dirac pero de toda la materia, la materia es una cosa espesa, inatomizable, no hay tal cosa como protones y electrones ni neutrones ni neutrinos ni muones ni no bullshit, el universo es continuo, thick as a brick. Lo que pasa es que nosotros somos parcialmente sensibles (no estoy hablando de concientes, mierda, esto es otra cosa sustancialmente diferente). Si no lo puedes percibir, blam, no está allí, sus propiedades no te afectan, y estamos inmersos en este mar, aislados del resto del mar por este set de leyes físicas. La gravedad es en verdad el roce de la materia consigo misma. Y surge una disciplina de la física que intenta estudiar este set de procesos con los que la materia que conocemos no interactúa, que es la física de procesos no interactuantes, de la que se deriva primero la tecnología para generar sistemas aislados a la perfección, desligados del set de leyes conocidas; mini universos. Luego, se deriva la energía de roce, obtenida a partir de forzar procesos aislados a interactuar, generando cantidades obscenas de energía.
El libro sería más o menos así. Y como cita introductoria tendría:
“Se podría decir, pues, que los resultados de la física moderna sugieren que deberíamos abandonar la idea de una substancia o esencia. Sugieren que no hay una entidad idéntica a sí misma que persista a lo largo de todos los cambios en el tiempo [...] Ahora el universo se nos aparece no como una colección de cosas, sino como un conjunto interactuante de sucesos o procesos”
- Sir Karl Popper .
Damn, si tuviera la energía para escribirlo.
Mentí. Simplemente, no se veía bien.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)