Advertencia

Este blog NO es el blog del Médico Juan - Ignacio Reculé Rivera. Si usted busca a ese facultativo, puede encontrarlo AQUÍ.

31 de octubre de 2011

Choices

Un profesor nos dijo, al comenzar su rotación práctica:

"Lo que yo les pueda enseñar ahora, importa poco. En algunos años va a estar obsoleto. Pero hay cosas que no cambian nunca, y ésas sí que me interesa que las aprendan. La primera, es la diferencia entre un adulto y un adolescente. La diferencia entre un niño y un adolescente es fácil; el adolescente empieza a tomar decisiones. Pero lo que hace la distinción entre un adolescente y un adulto, es que el adolescente, cuando decide, quiere tenerlo todo. El adulto sabe que decidir es perder algo, siempre, porque siempre hay que optar entre dos cosas.
Esta rotación es para que empiecen a practicar ser adultos".


En algún momento de mi vida, tuve miedo (puede que no sea la palabra más exacta, pero da la idea) de no saber elegir. Llegar a ese punto del juego en donde tengo que mirar a la compañera de mi vida a los ojos y decirle . El problema era si yo mismo era o no capaz de mirarme tan adentro como para saber qué necesito; tener la suficiente serenidad y sinceridad como para elegir yo, y no la masa que en el fondo y en la superficie de mí palpita.

Ahora en cambio, me pasa por primera vez por la cabeza la posibilidad de que hay algo peor que eso: Elegir bien. Pero no estar en la elección del otro.

Y eso sí que es la anti - cumbia. Ya se me están acabando las ideas.

Para alivianar, unos ositos haciendo dubstep.

27 de octubre de 2011

La fe

Después de casi 5 años viviendo en Santiago, hoy, por primera vez, acabo de pasar un fin de semana completo acá. Oh sí. Fue un acuerdo de todos los astros.

Obviamente, no me voy a poner a relatar mi fin de semana santiaguino, pero sí voy a rescatar el evento mental que le dio continuidad. Y es el retorno de la fe. Mientras me paseaba por un Lastarria atestado de hipsters y una que otra pecosita quitada de bulla, tranquilamente siendo hermosa sin molestar a nadie, o mientras sonreía frente a Lola en la plaza, disfrutando el sol, el jugo y el pasto, it struck me like a foam brick, todavía me puedo asombrar.

Esto ya no tiene nada que ver con la felicidad (ese ladrillo ya me lo sé al revés y al derecho), ni con la paz, ni con nada. Es en sencillamente hay cosas asombrosas allá afuera para ti.

Me siento como si algo me hubiese cambiado en la central de procesamiento. Quizá las cosas no están tan listas. Quizá se puede tener aún más fe.

Lola

24 de octubre de 2011

Mashup



Mashup: Cuando agarras dos temas, generalmente en el mismo tempo y metro, y las haces sonar juntas, y pegan.

Acá arriba, Deadmau5 y Duran Duran. El porno es gentileza de Suicide Girls.

18 de octubre de 2011

SSL



Tengo una

profunda
               violenta
                           severa
patada. en. la. mente.

He estado expuesto a una excesiva dosis de belleza, de perfección. De sublime sentimiento. He (sí, el tiempo verbal más correcto es el presente perfecto) visto gente hermosa haciendo hermosas cosas. Gente brillando, rutilante, como hechos de diamante, hombres bellos y mujeres bellas.
He estado expuesto, sí. Es como una sustancia nociva; es casi dañina.
¿Quién soy yo? ¿Qué soy yo, frente a estos seres bellos? ¿frente a estos humanos verdaderos?
Vi una mujer que danzaba girando como un trompo, sonriendo como una rueda morena que hiciese, que definiese la danza.
Vi una multitud que alzaba las manos y hacía un clamor.
Vi hombres que eran pastores de hombres. ¿Qué soy, qué puedo ser frente a eso?

A veces me parece que vivo una vida mezquina. Pero a fin de cuentas, me digo,

quién no.


Quizá ellos,
que son
tan,
tan hermosos.

Y yo que soy sólo un pobre y mediocre pobrediablo.
Quizá soy
para que ellos tengan un espectador (pero sé en el fondo que eso es sólo consuelo, porque yo mismo lo he visto antes; son hermosos por el poder de serlo

                   y no necesitan nada más.)

No puedo borrarme a ese hombre que canta
Ni a esa mujer

danzando
sonriente

sobre la sonrisa seca del tiempo.

10 de octubre de 2011

Epifanía

De todos los lugares posibles, ayer en el supermercado.
Yo no estaba tan mal vestido, pero no iba preparado, claramente.
Tenía el pelo largo, suavemente ondulado, castaño muy muy claro pero que no alcanzaba a ser rubio. Los ojos eran de un celeste (porque no eran azules) marino, salado, profundísimo, hermosos y almendrados; la nariz recta coincidía con el porte elegante y la perfección de unos labios generosos delineados con exactitud exquisita.
Vestía una chaqueta estilo militar, enbordonada y con cientos (literalmente) de pequeños botones, entallada, unos jeans rasgados, y toda la belleza de la que un solo cuerpo se puede hacer cargo sin generar fusión fría en el aire.
Me paré en seco. Probablemente es la mujer más bonita que he visto. Tuve una genuina reacción física al verla, me cambió la respiración, probablemente se me abrieron las pupilas para poder ver las de ella como dos pozos en medio del mar.

Me saqué los audífonos, y me di cuenta que tenía que tomar una decisión. JI, puedes hacer dos cosas en este momento. Ir, mirarla con cara de cordero y decirle eres la mujer más hermosa que he visto, o callar y aprender a vivir con que no lo hiciste. Y no se trata solamente de tener los cojones y la tranquilidad de eventualmente hacer el ridículo, es tanto, desgraciadamente, tanto más; se trata de volver a preguntarme quién cresta soy ahora - siempre el ahora, siempre con la sombra del que era antes -, qué cosas quiero, qué cosas puedo hacer. Creo que incluso sería más fácil si no pesara sobre mí la espada de Damocles del conocimiento que dice ya he hecho esto antes pero es aún peor porque inevitablemente viene ligado el y dios mío que bien te salió y más aún es lo que mejor te ha salido, porque pesa, porque pesa y daña y no es un grado más de libertad, es un grado menos.

Qué es lo que quiero ahora. Qué es lo que hay que hacer.
Y sé que la pregunta es viciosa y malvada desde el principio, sé que no hay un hay que hacer, sé que es mucho más probable que la flaca del súper no haya sido la mujer de mi vida y no es mi culpa dejarla ir.

Pero diantres ya he estado aquí, ya he hecho esto, qué es esta cadena que me atrapa, qué es este frío y esta inmovilidad y este montón de considerandos y post-pensamientos y vueltas de rueda que ahora hago antes de hacer las cosas, cuando yo solía sólo pararme y decir wow, eres hermosa.

¿Estoy mejor o estoy peor?
Y nuevamente sé que la pregunta está mal formulada, this is not a contest and there's no wrong and no right. Pero me es difícil que no lo haya.

A veces quiero una vida de selección múltiple con hoja de respuestas.

Ella era hermosa, hermosa, como un sol, como dos soles, como una galaxia completa, como el espacio por completo vacío, innominado, sospechoso, y absolutamente sin límites (desconocido) que hay entre las galaxias, como burbujas de un universo que sólo crece. Y yo no se lo dije.

Mientras me alejaba (mientras ella se alejaba) resonaba en mi mente un poquito del Tao

Si quieres que algo se contraiga,
primero debes dejar que se dilate.

Si quieres deshacerte de algo,
primero debes dejar que florezca.

Si quieres tomar algo,
primero debes dejar que te sea dado.

Esto se llama la sutil percepción
de la forma en que son las cosas.

¿Quién puede esperar tranquilamente
mientras se asienta el lodo?

¿Quién puede permanecer inmóvil
hasta que llegue el momento
de la acción?

El problema parece ser saber.

4 de octubre de 2011

光 龍 2

¡Ahora fotos del tatuaje verdadero!
Con su condón protector (¿Sabía usted que los condones están nombrados en honor a su inventor, el dr. Condom? ¿Sabía que los inventó por allá por 1600?)

Recién desnudo

Recién Lavado.

Aprecie la colita, más linda que un sol.

Sí, lo rojito es sangre.
JI, ¿Es cierto que en el borde del pie es más doloroso?
No. Pero sí es más preciso. En la pierna iba sintiendo como una hoja continua, en cambio en el pie podía individualizar la aguja golpeteando. Si tuviera que elegir el lugar más doloroso, es el espacio en que la cola pasó entre el maléolo lateral y el talón de Aquiles, o sea aquí:


JI, ¿Estás arrepentido?
No!! de hecho esperaba tener un poco de oh my god what have I done ¡pero a cada momento me gusta más! Sobre todo la manera en que la cola se interna en el pie.

¿Cómo sigue esto?
En la segunda sesión hay que hacerle las escamas, y decidir si blanco&negro o colores, y si son colores, qué colores. Aún no lo he decidido. Además le tengo que poner la inscripción en ideogramas chinos.

光 龍

¡Ya me tatué la primera parte de mi 光 龍 mi kwáng lóng, mi dragón de luz!
Pero a quien engaño, lo que ustedes quieren es ver mi cara de sufrimiento:
Preparado para el dolor

Marlon Parra, mi tatuador, preparando el stencil final

Mención honrosísima a Renato y a Claudia, que me acompañaron y me brindaron su amor, apoyo, calidez, y no-burlas durante la gran mayoría del proceso

Me depilan, ays

¡Pasando el stencil a la piel!

Así va a ser...

Poker Face. But dying inside.

Debo decir que mientras me sacaban la foto pensé que estaba desfigurado. Me veo dignísimo.

Do not twitch, do not twitch...

Señora, no sea mañosa, los hemoglucotest no duelen, tatuarse duele.

Lo peor es que al frente había una gordita tatuándose, cagada de la risa con mi cara. SHAME.

Todas las fotos Point-Of-View salieron distorsionadas, de muestra un botón


¿Y duele, JI? Boy it does. Es como quemarse con agua caliente. Sólo que no para y sabes que lo estás haciendo a propósito. Debo reconocer que mi pensamiento después de los primeros tres trazos fue NICAGANDO ME LO COLOREO, ¡DUELE MÁS QUE LA PUTA!. Pero uno se acostumbra. ¡Aunque por dermatomos! Puede que yo estuviera sugestionado, pero iba bajando, y me iba acostumbrando, y ¡paf! el dolor escalaba de repente y era porque habíamos pasado de L5 a S1. Pero si pensé que no me lo iba a colorear jamás, lo primero que pensé apenas salí de la tienda fue ¡que pase pronto el tiempo, para poder terminarlo!
La sensación es fantástica cuando el dolor ya se fue. En este momento es como una quemadura de sol nada más.

Ahorita voy a comprar la crema cicatrizante, y ahí me tomo la foto-exhibición de rigor para los nenes y las nenas del caserío, cuando me saque el plástico de protección.

Debo decir que me vine escuchando el Temple of Shadows, de Angra, camino a la casa.